Si fuéramos capaces de contarle a todas las empresas de cualquier tamaño que…Si analizamos los tres pilares que existen en nuestro sistema de pensiones y que nos reclama constantemente un necesario equilibrio, las perspectivas de cada uno de nuestros tres refuerzos futuros son diferentes entre sí.
Pilares
- Un primer Pilar, el sistema público de pensiones y solidario, en constante reforma buscando al menos igualar, una cuenta entre ingresos y gastos de difícil empate presente y futuro con los números y proyecciones en la mano.
- Un segundo Pilar, la cada vez más necesaria capacidad del ahorro privado desde el primer salario con destino a complementar la jubilación, actualmente menos incentivado y por tanto fiscalmente más caro, al disminuir las cantidades netas destinadas al ahorro por las cargas impositivas en el origen y en sus posibles plusvalías.
Se suma a esta dificultad del ahorro privado, la actual situación de inflación y mercados.
- Y un tercer Pilar, actualmente reforzado y que presenta más posibilidades, para que la empresa o autónomo con empleado, hoy puedan implementar soluciones en materia de Previsión Social Empresarial, pero que son muy desconocidas por la mayoría de pequeñas y medianas empresas de este país, que profesionalmente asesoradas, conseguirían ampliar la productividad y beneficios presentes y futuros de los trabajadores y por tanto la solvencia futura de la sociedad.
Nos toca a los profesionales que trabajamos en el mundo del asesoramiento profesional de las empresas, asesorarlas sobre las actuales posibilidades de cada de estas soluciones.
Porque si pudiéramos llegar a todas esas Pymes de menos de 10 empleados que conforman la mayoría del tejido empresarial de este país, los asesores, les explicaríamos que hoy cualquier Sociedad, marca con su contribución a favor del empleado a un plan de pensiones de empleo, el límite con el que podrá igualar y deducirse en su IRPF el propio empleado su aportación personal hasta un total de 10.000€*anuales.
Además, podremos informar a la empresa que comunicará a sus empleados que pueden movilizar sus propios planes de pensiones individuales al plan de empleo de la empresa para optimizar a través de menores gastos de gestión la rentabilidad efectiva en ahorros a L/P.
¿Qué les explicaríamos?
Les explicaríamos que esa aportación de la empresa decida a favor del trabajador, es un Gasto deducible al 100% en el Impuesto de Sociedades y no repercute en el IRPF del trabajador dado que no genera Ingreso a cuenta, lo que optimiza y mejora la fiscalidad, frente a una subida salarial, presentando una magnifica alternativa.
Que existen Planes de Pensiones de empleo de promoción conjunta especialmente diseñados para Pymes con pocos empleados pero a la altura de la gestión de los Fondos de pensiones de Grandes Corporaciones, con servicios de Ciclo de vida interno que reparte la inversión según el horizonte temporal de cada empleado y tan sencillos de implementar, que se presentan como la mejor opción para Pymes y Empresarios Individuales (autónomo con al menos un empleado a su cargo) y que también pueden alcanzar el límite de 10.000€ de aportación/deducción.
A la vez, le diríamos que existen para el mismo fin y en las mismas contingencias de jubilación, fallecimiento o invalidez otras “huchas colectivas”, los seguros colectivos de ahorro a la Jubilación que instrumentan compromisos por pensiones y que, para determinados casos, mejoran o complementan al propio plan de empleo.
Estos seguros colectivos hoy modalidad Unit Linked o a tipo de interés garantizado, a diferencia de los planes de pensiones de empleo, puede hacerse para un solo trabajador y hasta el total de la plantilla, no tienen límite de aportación anual por parte de la empresa a favor del trabajador (en determinados casos este límite es de 100.000€ al año), tienen la capacidad de no transmitir los derechos económicos hasta la llegada de la contingencia fijada y por tanto posibilidad de rescate a favor de la empresa y el empleado no pagará nada fiscalmente mientras se realiza su ahorro hasta que no comience a cobrarlo.
Nos escucharán empresas y empleados al hablar de la posibilidad de utilizar estos seguros para la retribución flexible como ahorro con destino a la jubilación, utilizando para ello hasta el 30% del salario bruto anual de cada trabajador que decidiera de manera voluntaria usarlo para sin pasarlo por su IRPF disminuir su base imponible y ahorrar el 100% de la cantidad elegida.
También podrían complementar esta retribución flexible con colectivos de salud, que actualmente tienen exento en el IRPF hasta 500€ al año por empleado y familiar directo.
Contaríamos a empresas de cualquier tamaño que existen varias soluciones para encontrar la mejor salida a un empleado con una cierta edad y antigüedad que no pasan por el despido clásico, el cálculo de la indemnización y una posible resolución en conciliación, para extinguir una relación laboral y que transforman el escenario de la empresa de manera muy positiva tanto para el trabajador que se va como para los trabajadores que se quedan.
Detallaríamos soluciones para prever el envejecimiento de las plantillas, la retención del talento a corto o largo plazo y la gestión del mayor activo de cualquier empresa, sus empleados con sistemas de rotación naturales y normalizados.
Y si pudiéramos llegar a tiempo, les diríamos que se puede salvar el patrimonio empresarial en las transmisiones de empresas familiares, mantener la propiedad a favor de un socio, en caso de imprevisto de otro socio o separar el patrimonio empresarial y familiar a través de alguna modalidad de seguro colectivo de vida que existe en la actualidad, como solución para salvaguardar presente y futuro de cada empresa.
Un mayor refuerzo del segundo Pilar con respecto a las bonificaciones para las empresas que lo acometan, una mayor comunicación por parte de Instituciones, profesionales y Organismos públicos y privados y una rápida aceleración de instrumentos colectivos hacia la jubilación de millones de trabajadores, puede ser el equilibrio básico y fundamental que necesite nuestro actual Sistema de Pensiones.