Susana Criado, Directora de Capital Intereconomía presentó el #webinarefpa30 “Nueva Normalidad: economías y sectores ganadores tras el Covid19” impartido por Javier Santacruz, economista y escribe estas lineas para el blog EFPA a modo de resumen.
¡Menudo día para hablar de ganadores en la Nueva Normalidad! Lo digo porque hace unas pocas horas el Instituto Nacional de Estadística publicaba el dato de PIB referido al primer trimestre del año. La cifra es dramática, aunque más que esperada. El producto Interior Bruto de España se contrajo un 5,2% en los tres primeros meses del año con respecto al trimestre anterior, el mayor descenso en al menos medio siglo.
La paralización económica impuesta para frenar la propagación del coronavirus tuvo un impacto en la economía como nunca antes desde que comenzaron los registros trimestrales en 1970. De enero a marzo de 2009, tras la crisis financiera global, el PIB se contrajo un 2,6%.
La cuarta economía de la eurozona entrará oficialmente en recesión si el dato del segundo trimestre es también negativo comparado con el del primero, algo que nadie duda debido a que el impacto del estricto confinamiento se sintió especialmente en abril y mayo, y la recuperación de la economía desde entonces ha sido lenta. De los componentes del PIB todo sufren un grave deterioro, pero especialmente tocadas quedan las inversiones y las exportaciones.
Bancos centrales y Gobiernos misión: evitar una recesión estructural
Desde el inicio de la crisis, a mediados del mes de marzo, los bancos centrales y los gobiernos han actuado con celeridad y con toda la artillería. Los gobiernos con ayudas directas a las empresas y familias y creando fondos que servirán para invertir en el futuro más cercano.
¿Consecuencias? Las estamos viendo ya: aumento del déficit de los gobiernos y también de su deuda.
La deuda de Estados Unidos superará el 140% de su PIB, la deuda de Japón escalará al 300% y el endeudamiento de la eurozona llegará al 100% y de algunos países como España podría llegar al 130% del PIb. Alta deuda con constes de financiación bajos, pero deuda que en algún momento habrá qu pagar y eso lastrará la competitividad, el empleo, la productividad y, por lo tanto, el crecimiento.
Aquí en España ya hemos visto que el Gobierno ha aprobado ayudas al sector automovilístico por más de 3.700 millones de euros. Ayudas también al sector turismo por más de 4.000 millones … pero queda lo más importante. El Fondo de Reestructuración Europea dotado con 750.000 millones de euros de los que a España le tocarán 140.000 millones. Dinero destinado a cubrir el zarpazo del coronavirus en la sanidad y en la economía.
Tecnología, infraestructuras, sanidad, agricultura: todo bajo el sello de la SOSTENIBLIDAD
Se trata de invertir en tecnología, infraesctructuras, sanidad y ¡ojo!, a la agricultura que se presenta también como futuro caballo ganador.
“Hay que explorar cuáles son los sectores con mayor capacidad de crecimiento, que sean transformadores, que sean creadores de nuevos productos. Ahí se tiene que fijar la política, en potenciar aquellas iniciativas que refuercen la competitividad de la industria española respecto a las otras”, cuenta Javier Santacruz.
En este sentido, este economista considera interesante “prestar atención” a “la producción de renovables”, donde existe:
“un sector industrial muy potente. Mientras tanto vamos a tener que vivir varios procesos de reconversión, como los cierres de centrales térmicas de carbón o el desmantelamiento de la minería, algo que también veremos en el caso de la industria pesada”.
Clave será también la inversión en todo lo que gire en torno a la sanidad: desde infraestructuras hospitalarias, hasta farmacia, pasando por biotecnología. E importante será todo que gire en torno a la agricultura ¡si, la agricultura, la seguridad alimentaria y la tecnología aplicada a la producción agrícola!.
“Lo que diferencia esta crisis respecto a las anteriores es que España ha fortalecido muchísimo la base exportadora real, es decir, la de exportar bienes y productos tangibles, no sólo servicios. España es una pieza clave en esas cadenas globales de valor de muchos sectores y, a pesar de todo, la aportación de España a esas cadenas de valor” ha continuado.
China, cada vez con más peso en el tablero mundial
El país cuenta con tres fortalezas. La primera, es el principal mercado mundial de fabricación y suministro de materiales ahora considerados estratégicos en la contención del virus, además de proveedor vital de productos farmacéuticos.
El gigante asiático exportó a Estados Unidos el 97% de los antibióticos. Por si fuera poco, es el principal fabricante de equipamientos médicos para la medición de oxígeno en sangre o aparatos para realizar pruebas de resonancia magnética.
En segundo lugar, es el mayor consumidor (y también productor) de muchas materias primas, consumos intermedios y productos finales sin los cuales no pueden funcionar las cadenas globales de valor.
Y, por último, es el país que tiene la mayor capacidad financiera global para implementar planes de inversión, apoyo logístico y capacidad de llegada a cualquier punto del planeta con cierta rapidez gracias a la red logística portuaria, aeroportuaria, ferroviaria y de transporte sobre todo marítimo del mundo.
En los dos primeros meses de este año, la inflación se ha disparado hasta el 5,3% principalmente por la escasez de suministro de bienes que tienen un enorme peso en la cesta de la compra del ciudadano medio chino, siendo el más importante la carne de cerdo.
El coronavirus Covid-19 ha terminado de hundir un mercado ya de por sí muy tocado por la peste porcina africana que ha causado el sacrificio de en torno al 60% de la cabaña porcina china. El resultado ha sido dramático: un incremento de los precios en términos medios del 110%.
El otro riesgo a vigilar es el incremento de la deuda pública
China necesitará emitir a corto plazo entre el 2% y el 3% del PIB en bonos especiales, incluso hasta el 4% si atendemos a las estimaciones de Nomura. En cualquier caso, se deriva de un incremento sustancial del déficit público, el cual cerró 2019 en el 4,9% del PIB-
Así, esta crisis está siendo un ‘laboratorio de pruebas’ del nuevo equilibrio geopolítico, y está testando hasta qué punto la primera fase del pacto comercial China-EEUU es sólido y permanente en el tiempo.
Susana Criado,
Directora de Capital Intereconomía.