El último webinar sobre Proyecciones de la economía mundial organizado por EFPA España, contó con la presencia de Mario Weitz, consultor del Banco Mundial, que repasó los factores que han influido en la situación económica mundial y anticipó las líneas maestras de su evolución a lo largo de 2021.
Weitz arrancó su exposición con una visión cautamente optimista para este ejercicio
El despliegue de la vacuna de la Covid-19 supondrá, a partir del segundo trimestre, un halo de esperanza ante la fortísima recesión que, salvo China, ha experimentado la economía mundial en 2020.
En este sentido, apuntó que:
“el PIB crecerá un 5% a escala global, y para España se estima un 6% más. Datos avalados, entre otros factores, por el buen funcionamiento que la vacuna está teniendo en Israel”.
Asimismo, el experto destacó que, pese a los pronósticos respecto al terreno económico, la era Biden está arrancando bien
“Su equipo y sus políticas monetarias y fiscales expansivas están gustando a los mercados, así como las expectativas de que rebaje el proteccionismo con China, implante nuevas políticas de energías limpias y mejore la distribución de la riqueza”, añadió.
Weitz hizo especial hincapié en ser muy cautelosos con la inflación, cuya necesidad de contención conllevaría un riesgo de subida de tipos.
Para el experto:
“hay indicios de su tendencia al alza: políticas monetarias expansivas por los bancos centrales, aumento del gasto público y ayudas, subida del precio de las materias primas, de los salarios por encima de la productividad en Estados Unidos y la reducción de la competencia por la concentración empresarial”.
Respecto a las proyecciones macro para este año, Mario Weitz destacó los crecimientos previstos del PIB de India (11,5%), China (8,1%), seguida de España (6%), por encima de Francia, Estados Unidos y Alemania (5,5%, 5,1% y 3,5%, respectivamente), aunque la tasa de paro en nuestro país seguirá siendo alta (15%), muy superior al 6% de EE.UU. y al 3% previsto para Alemania y Asia. Por su parte, la inflación esperada se sitúa en España en el 1,2%, ligeramente inferior a la europea (1,3%) y para Estados Unidos se estima en un 2,3%.
Weitz se muestra partidario de abordar los problemas que se vienen arrastrando, tales como el envejecimiento de la población mundial, la baja natalidad, así como el alto paro estructural y su impacto negativo en el consumo, la productividad y el pago de pensiones.
En este sentido, Weitz explicó que:
“la deuda de gobiernos, incluida la pública y el déficit fiscal, nos hipoteca a largo plazo y una subida de tipos por el aumento de la inflación genera problemas”. En este escenario, considera prioritario también “prepararnos bien para la 4ª revolución industrial (robótica, IA, digitalización) que será una realidad en cinco años”.
Con respecto a la economía española, el consultor del Banco Mundial ve prioritario que los nuevos fondos europeos se destinen a acometer reformas estructurales en materia de digitalización, energías limpias, tecnología, innovación y educación.
Frente a las medidas populistas:
“supone toda una oportunidad en un país tan azotado por la crisis”. En su opinión, son tres los pilares básicos para la reactivación: educación, tecnología e innovación, a los que suma la apuesta por la exportación.
Respecto al sector bancario, Weitz prevé un aumento de las fusiones a medio plazo y considera que está muy afectada por la caída de tipos, la recesión, competencia no bancaria y regulaciones del BCE, por lo que estima que “una vía de salida es la búsqueda de ingresos en asesoramiento y la apuesta por el mercado asiático”.
Por su parte, en su análisis de los mercados para 2021, el consultor destacó la incertidumbre, la carestía de la Bolsa (especialmente en Estados Unidos), las malas perspectivas para la renta fija, por la previsible subida de tipos, los depósitos bancarios a cero como factores que plantean un serio problema para los ahorradores.
“La alternativa pasa por el oro y la plata, así como por los bonos indexados a inflación, no por el bitcoin, que supone una apuesta muy arriesgada”, aseveró.
Como cierre a su exposición, Mario Weitz quiso enviar un mensaje de esperanza para 2021, con la vacuna como catalizador de un mayor optimismo en la economía a nivel global.