El capital privado ha centrado toda la atención en un webinar organizado por EFPA España y conducido por Lorenzo Coletti, director de ventas senior de Pictet AM en Iberia y Latam, quien aborda este tipo de inversión, sus características, tipos y productos, sin olvidar pasar por las principales tendencias.
El capital privado, también llamado en España “capital riesgo”, es una forma de invertir en el capital de empresas no cotizadas. Existen en el mundo una 40.000 compañías cotizadas frente a varios millones de empresas privadas, muchas de ellas de gran tamaño y con ingresos relevantes.
En los últimos 20 años la inversión en fondos de capital riesgo ha mostrado tasas de rentabilidad interna anualizada más del doble superiores a los mercados públicos globales (Fuente: Cambridge Associates LLC respecto al índice MSCI World. En parte es atribuible a la prima de iliquidez, pues estas inversiones pueden requerir tener el capital invertido en periodo que van hasta 10-12 años. Un análisis demuestra que respecto al periodo que va de los años 80 hasta principios de este siglo actualmente las empresas tienden a permanecer más tiempo privadas y gran parte de la creación de valor ocurre antes de salir a bolsa.
Invertir en capital privado
En concreto, hay varias formas de invertir en capital privado, las principales son: mediante una empresa, mediante un fondo o mediante un fondo de fondos. Invertir en una empresa puede implicar un riesgo muy alto al tener una diversificación prácticamente nula. En cuanto a fondos individuales, suelen invertir en 10 a 20 empresas, de distintos sectores, lo que proporciona mayor diversificación. Pero la inversión mínima es alta, históricamente solo accesible a grandes fondos institucionales o inversores privados de alto patrimonio.
Para quien nunca ha invertido en este tipo de fondos convienen los gestores multi manager, es decir, fondos de fondos, con mayor diversificación. Suelen ser globales, pero también los hay específicos por áreas geográficas o sectores y temáticas. Facilitan el acceso a 25-35 fondos de capital privado, con exposición a 300 o más empresas. Su tasa interna de rentabilidad anualizada puede ser del 11% a 15%.
Existen ahora los vehículos denominados ELTIF, fondos europeos de inversión a largo plazo, la nueva manera para acercarse a la inversión en empresas de capital privado para el inversor minorista, a partir de 10.000 euros. Además, estamos viendo el auge de fondos temáticos de capital privado, que invierten en 20 a 25 fondos y simultáneamente de manera directa vía coinversiones.
Capital privado: la importancia de la selección
Ahora bien, cuando nos comprometemos en un fondo de capital privado no sabemos en qué va a invertir, por eso se define “fondo ciego”, a diferencia de un fondo de renta variable cotizada, donde conocemos las principales posiciones, aunque estas puedan cambiar.
En todo caso, hay que tener en cuenta la importancia de la selección, pues hay una dispersión significativa de rentabilidad entre gestores. La dispersión entre los mejores y peores se da especialmente en capital privado centrado en nuevas empresas, la estrategia de “venture capital”.
También hay que tener en cuenta que las diferencias de rentabilidad entre gestores también son atribuibles al tipo de estrategia, en general se habla de 4 tipos de inversión. La primera, la más arriesgada, es la inversión de “capital riesgo” o “venture capital”, se caracteriza por posiciones minoritarias en empresas nuevas, a menudo muy innovadoras, para financiar su lanzamiento, desarrollo o expansión. Otra estrategia consiste en la inversión en empresas que necesitan capital para su expansión o crecimiento, son las estrategia llamadas “growth”. En ese caso el riesgo es menor, pues ya hay un producto o servicio con ventas.
El tercer tipo es la inversión “buyout”, consiste en la compra de participaciones mayoritarias en empresas maduras, adquiridas con apalancamiento financiero, que necesitan mejoras operativas o de estrategia. Finalmente existe el caso de inversiones de “reestructuración”, o “turnaround”, es decir inversiones en deuda y/o capital de empresas con dificultades operativas o financieras, para lo que el fondo suele tomar el control de la empresa.
Inversiones primarias, secundarias y coinversiones
En la inversión primaria el “general partner” o socio gestor capta dinero de los inversores durante un periodo que va, generalmente, de 12 a 18 meses. En ese periodo los inversores, en inglés llamados “limited partners”, comprometen un capital que aportarán al fondo antes las oportunidades de compra de empresas normalmente en los 3-4 años siguientes (periodo de inversión). A partir del quinto o sexto año los socios gestores venden las participaciones de las empresas compradas o las sacan a cotizar en bolsa y se distribuyen las ganancias a los inversores.
Existen también los fondos o estrategias secundarias, que es cuando los inversores entran en un fondo en un momento más avanzado del periodo de inversión. Así, puede darse el caso que haya inversores en el fondo que precisen salir por necesidad de liquidez o por demasiada concentración en activos no líquidos y quieran vender a descuento respecto al valor teórico. Comprar sus participaciones permite entrar en un fondo que ya ha invertido parte o todo el capital comprometido y así conocer ya las empresas que forman parte de la estrategia.
Existen estrategias de “coinversiones”, básicamente son limited partners que invierten directamente en el capital de una empresa invitados por un general partner. Esto suele ocurrir cuando un fondo no puede tomar una participación en una empresas por el tamaño de la inversión o por exceso de concentración y ofrece a sus clientes mas estables coinvertir con el fondo. En este caso el limited partner no pagará las comisiones que tendría invirtiendo en el fondo.
Añadir valor a las empresas en cartera
Un fondo de capital privado puede añadir valor a las empresas en cartera, ya sea con ayuda financiera, facilitando el acceso a capital o deuda, reduciendo costes, generando operaciones de fusión o adquisiciones estratégicas, atrayendo el mejor talento o creando incentivos. Incluso con cambios de estrategia.
Un ejemplo puede ser la empresa de relojería Breitling, fundada en 1884. Entre junio de 2017 y noviembre de 2018 fue comprada por CVC Capital Partners a la familia Schneider. CVC creó un equipo directivo de primer nivel, procedente del sector del lujo y de los relojes muy experimentado. Modificaron la imagen publicitaria y rejuvenecieron el producto, con una gama de relojes de lujo femeninos, creciendo en la gama de lujo a precios entre 10.000 y 30.000 euros. Mejoraron la distribución con una estrategia multicanal, aumentado el número de tiendas y el comercio electrónico propio.
Además, aprovecharon el interés del consumidor en China por el sector del lujo. Entre 2017 y 2022 duplicaron los ingresos, mejoraron los márgenes del 16% al 26 % y más que triplicaron el beneficio de explotación. CVC vendió la compañía el primer trimestre de 2023 a otro fondo de capital privado con una tasa interna de rentabilidad del 54%, a diez veces lo pagado.