¿Por qué convertir la biodiversidad en una temática central de la inversión? ¿Es una moda o una tendencia subyacente en las finanzas responsables? ¿Cómo se puede invertir en la temática? Son algunas de las preguntas que se plantearon en un webinar organizado por EFPA España que contó con la intervención de Álvaro Ruiz-Navajas, gestor de fondos de Impacto, Medioambiente & Biodiversidad en La Financière De L’Echiquier. Este es su resumen.
En un momento en que la COP16 acaba de clausurarse en Colombia, el reto de financiar la preservación de la biodiversidad ocupa un lugar destacado. ¿Su magnitud? Se necesitan 200.000 millones de dólares anuales de aquí a 2030 para proteger la naturaleza, tal como establece la meta 19 del Acuerdo de Kunming-Montreal adoptado en la anterior COP.
El problema es urgente. También es global, ya que todos los indicadores que miden la biodiversidad a escala mundial muestran un declive. El reto es crucial, pues más del 50% del PIB mundial depende de la biodiversidad. Es necesario movilizar más financiación privada para proteger y restaurar la biodiversidad. Sin embargo, según un estudio de Morningstar, únicamente se centran en la biodiversidad 34 fondos (todos europeos), que suman un patrimonio total de 3.700 millones de dólares; el único fondo dedicado a esta temática en EE. UU. cerró en febrero de 2024. Además, desde comienzos de año estos fondos están registrando salidas, algo que nunca había ocurrido.
Biodiversidad, futuro y oportunidad
Es prioritario orientar la financiación hacia modelos empresariales que actúen en favor de la biodiversidad. Una de las palancas es la inversión de impacto. En nuestra condición de pioneros de la inversión de impacto cotizada en Francia, estamos convencidos de su importancia para canalizar el capital hacia las empresas comprometidas con la protección y la restauración de nuestros ecosistemas.
Ante la envergadura de los desafíos, consideramos que todos los sectores de la economía deben implicarse, empezando por la agricultura, que es la segunda fuente de emisiones de CO₂ y el principal factor de destrucción del medio ambiente. Nos fijamos en actores ambiciosos como DSM-Firmenich, especialista en ingredientes para la salud, la nutrición y la belleza. Esta empresa suiza, muy avanzada en cuestiones climáticas y de biodiversidad, destaca por haber desarrollado una solución natural, Bovear, que reduce drásticamente las emisiones de metano de los rumiantes.
Agua, el bien escaso
Otra área prioritaria a escala planetaria es el agua, cuya demanda mundial aumentará un 55% de aquí a 2050, según el Foro Económico Mundial. Sin embargo, se calcula que únicamente se recicla el 11%, con grandes disparidades en todo el mundo. En su Water Tech Day, celebrado en octubre, Veolia anunció su intención de aumentar en un 50% los ingresos procedentes de su actividad de reciclaje y tratamiento de aguas de aquí a 2030.
Dado que la meta mundial de alcanzar un estatus «positivo para la naturaleza» en 2030 podría generar oportunidades valoradas en más de 10 billones de dólares, estos ejemplos demuestran la capacidad de las empresas para aprovechar posibilidades de negocio al tiempo que generan impactos positivos. Sus soluciones innovadoras brindan un potencial que tratamos de aprovechar mediante nuestra estrategia Tocqueville Biodiversity ISR.