“Somos un país de enorme talento. El ser disruptivos va con nuestra forma de ser. Le auguro un gran futuro y un largo recorrido a la industria de gestión de activos y veremos innovaciones importantes en el uso de los datos más allá de los clásicos robo-advisors. Los bancos van, sin embargo, a paso de dinosaurio”.
Es uno de los mensajes que lanzó Jose Antonio Esteban, CEO de Ironía Fintech al presentar los avances que la tecnología están aportando a la industria de gestión de activos y del asesoramiento financiero.
“Se trata de conocer mejor al cliente para anticiparse a sus necesidades de compra/inversión. Se trata de apoyarse en cuatro pilares: redes sociales, movilidad, big-data, cloud y seguridad. Aquí tenemos la base de la transformación que está y seguirá experimentando la industria de gestión de activos y del asesoramiento financiero”
Jose Antonio Esteban explica que tiene un mayor peso cómo navegamos por la red, qué opinamos, cuándo lo hacemos, lo que compramos o dónde invertimos. Se trata de predecir nuestros comportamientos futuros, no de leer nuestras actuaciones pasadas.
“Si tú has visto quince series de terror en Neftlix yo sé que te gusta el miedo pero tengo que ser capaz -gracias a la tecnología- de preguntarme: ¿Qué pasará si ya no tengo más películas de terror que ofrecerte? O preguntar en condicional, más que en futuro : ¿Qué pasaría si ahora le ofrezco una película de amor o una comedia?
Los bancos tienen todos nuestros datos, pero ¿saben cómo usarlos?
“Saben lo que cobramos, cuánto gastamos en los colegios de los niños, cuánto gastamos en gasolina, cuándo sacamos dinero del cajero automático, cuánto sacamos…. Pero le falta dar un paso adelante. ¿saco dinero todos los miércoles porque pago las extraescolares de los niños? ¿o saco dinero del cajero todos los miércoles porque me voy de cañas con mis amigos? “
Jose Antonio Esteban, ceo de Ironía Fintech, cuenta que:
“ el sector financiero tiene aún mucho terreno por explorar en materia de inteligencia artificial, big-data y machine learning. Le falta agilidad. Son entidades que se mueven a paso de dinosaurio. Muy lentas. La innovación llegará por parte de pequeños robo-advisors”
La inteligencia artificial no tiene conciencia, pero sí que sabe y puede detectar las mentiras
¿Y si el algoritmo se equivoca? Si el algoritmo se equivoca la responsabilidad es de la entidad que ha puesto a servicio del cliente ese algoritmo y esas carteras o esos productos personalizados.
“Pasa lo mismo que si el banquero privado se equivoca en la composición de una cartera, en la elección de un fondo de inversión o en la selección de un ETF. La responsabilidad última es de la entidad”
El algoritmo tiene que aprender también a identificar las mentiras del cliente y eso se consigue no sólo con preguntas sobre el pasado. “El comportamiento del cliente es predictivo, pero no es lineal”. Es muy importante ver la actividad en internet de ese cliente: ver cuándo y qué páginas de ahorro/inversión selecciona para navegar, en cuáles se queda más tiempo, si lo hace por la noche, si lo hace desde el trabajo… los algoritmos aprenden. El algoritmo aprende de las mentiras. La verdad te la da su comportamiento no los formularios que rellene, y eso lo puede hacer perfectamente el algoritmo.
La Inteligencia artificial mucho más que la reducción de costes y operaciones eficientes
A día de hoy la inteligencia artificial se utiliza con varios fines por parte de la industria del asesoramiento financiero. Primero, mejora de la eficiencia operativa. La gestión del coste operativo sigue siendo un factor fundamental para la supervivencia de sociedades gestoras, enfrentadas a oleadas de nuevas regulaciones, presiones en las tarifas y el cambio a productos pasivos de menor coste. Segundo, mejora de la distribución de productos y contenidos. La experiencia de cliente es un nuevo campo de batalla donde la IA puede ayudar a los asesores y gestores a generar más información, personalizar el contenido de manera más eficaz y entregarlo a los clientes de una manera más ágil. Y tercero, gestión del riesgo. La IA dota a las empresas de herramientas necesarias para reforzar las funciones de cumplimiento, aumentar y automatizar el análisis de datos y, para anticipar y gestionar posibles incidencias.
Tecnología y talento
Es clave en la industria gestionar cuidadosamente tecnología y talento.
“Yo lo dibujo con un Hulk y un IronMan. El primero es el cloud; todo está ahí. El segundo, IronMan, es el big-data que es mucho más que coleccionar datos. Y, además, todo debe ir en una única dirección: el beneficio del cliente”.
¿Y cómo ve a las empresas de asesoramiento financiero?
“He visto algunas eafis que tienen muy buenos planteamientos en materia de innovación y el uso del bigdata. Otras sin embargo, las veo muy despistadas. Los roboadvisors sí que están consiguiendo que cambien las cosas. Muchos caerán por el camino pero quedarán los que aporten valor y soluciones al cliente, soluciones que no sean invasivas”.
El futuro ya está aquí y la industria de gestión de activos está preparada para afrontarlo con éxito. Debe aprovechar la oportunidad que le aporta la inteligencia artificial, el big-data y el machine-learning para dar un mejor servicio y para darle la mano al cliente en esa tarea tan importante y tan apasionante como es la de gestionar sus ahorros y ¡también sus emociones!, en unos mercados que son irracionales e impredecibles. ¡A por ello!