La transición global hacia una economía baja en carbono requerirá inversiones sustanciales tanto para los gobiernos como para las compañías. Los tan conocidos Bonos Verdes buscan un impacto positivo en el medio ambiente, por ejemplo, de compañías como Iberdrola y de países como Suecia, Alemania. Sin embargo, hace falta ir un paso más allá para acelerar la deseada transición. ¿Qué interesa tener en cuenta además de los emisores de bonos verdes?
Tendencias de inversión de renta fija sostenible
En un webinar organizado por EFPA España, Víctor Asensi, Institutional Sales International de DPAM, explicó las tendencias de inversión en renta fija sostenible (Climate Trends) subrayando por qué el cambio climático interesa desde el punto de vista inversor.
- CLIMATE CHALLENGERS (aquellas compañías que están en un proceso significativo de reducción de emisiones de carbono) por ejemplo: Solvay, Nationlagrid
- CLIMATE ENABLERS (compañías de las cuales una significativa parte de sus ingresos provienen de bienes o servicios verdes) por ejemplo: Orsted, DSM
- Ampliar el universo de inversión además permite una mayor diversificación, una cartera sólida y más descorrelacionada que puede servir como pilar a todos los inversores renta fija en EUR. El fondo DPAM L Bonds Climate Trends Sustainable, combina los beneficios de una cartera medioambiental con la gestión activa e invierte de manera diversificada y flexible en distintos activos de renta fija, en 7 temáticas denominadas EMERALD. Por sus siglas en inglés: eficiencia energética, movilidad y electrificación, sociedad ecológica, economía regenerativa (comprar, usar y reciclar), energía alternativa y renovable, uso de la tierra, agricultura y agua, y descarbonización y fabricación.
ESMERALD UNIVERSE
Este fondo ofrece a los inversores la posibilidad de financiar a emisores comprometidos con la lucha contra el cambio climático a través de una cartera agregada de bonos gubernamentales y corporativos, en su mayoría con grado de inversión.
DPAM busca concentrarse en las oportunidades que ofrece la actual transición a una economía de bajas emisiones de carbono, con el fin de generar un valor consistente.
El perfil de inversión no se limita a los bonos verdes (empresas o gobiernos emisores cuyo uso de los activos e ingresos involucra proyectos con beneficios ambientales), sino que también incluye compañías que dedican una parte significativa de su negocio a soluciones y productos verdes.
Estas empresas y gobiernos desafían activamente los riesgos climáticos y facilitan las soluciones necesarias para allanar el camino hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
¿Por qué el cambio climático interesa al inversor?
Hay necesidad de afrontar el desafío que tienen gobiernos y empresas para alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono por el aumento de la temperatura del planeta, y la de destinar flujos de inversión hacia ideas sostenibles.
Esto explica el gran auge de los bonos verdes, cuyo objetivo es luchar contra el cambio climático. Son muchos los sectores que se suman a esta tendencia de bonos, lo que favorece una mayor diversificación en el mercado.
Por otra parte, los compromisos fijados en el Acuerdo de París en 2016 para cambiar el modelo productivo explican la emisión actual de deuda y el surgimiento de nuevas oportunidades de inversión.
¿Por qué invertir más allá de los bonos verdes?
Asensi ha destacado diferentes tipos de bonos en los que invierte DPAM L Bonds Climate Trends Sustainable, haciendo especial énfasis en los climate challengers y los climate enablers, definidos, respectivamente, por propiciar un avance significativo en la transición a minimizar las emisiones de carbono y un mix importante de productos y servicios ecológicos.
“Los bonos verdes acumulan el 77% de este tipo de inversiones, los challengers el 18% y los enablers, el 5%. A partir de la inversión en estos tres segmentos, DPAM ha creado el Universo EMERALD. Su comportamiento riesgo / retorno es muy eficiente, batiendo al BB EUR Aggregate Index con menor volatilidad, debido a una buena diversificación y el bond picking”.
Victor Asensi
Su filosofía de inversión se basa en una gestión caracterizada por ser activa, sostenible, focalizada en el cambio climático, la investigación y la diversificación de riesgos. Además de ello, el análisis del crédito reside en los fundamentales: nivel de riesgo de negocio, financiero, riesgo estructural del bono y valor relativo.
Características de la inversión en fondos climáticos
- Volumen mínimo de emisión: 250 M de euros o equivalente en otra moneda.
- Inversión máxima: 5% del volumen de la emisión.
- Rating: como mínimo el 75% del portfolio se invierte en renta fija.
- Flexibilidad de duración de 2,5 años respecto al Bloomberg Barclays EUR Aggregate Index.
- En mercados de países emergentes, como máximo puede invertirse un 25%.
- En depósitos en efectivo y a plazo, un 10% máximo.
- Admite el uso de derivados.
- Puede aplicarse cobertura y gestión de divisas a criterio del gestor, sin superar el 25% de exposición neta a divisas.
Este fondo destaca el compromiso activo de DPAM para hacer frente a la transición a una economía verde
Se trata de otro hito en la estrategia de inversión responsable de la gestora de activos y de un complemento a la amplia gama de soluciones de inversión sostenibles y de impacto de la compañía.
En ellas se muestra el compromiso constante de DPAM con desafíos tan apremiantes como el cambio climático, el derecho a la alimentación o un enfoque constructivo de la tecnología a través de la innovación
Como signatario del acuerdo Acción Climática 100+, esta estrategia también ejemplifica el compromiso de la empresa con la creación de un cambio sostenible.
Esta iniciativa, garantiza que algunas de las empresas más grandes reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero, mejoren la gobernanza y refuercen la información financiera relacionada con el clima. Además, el acuerdo Acción por el Clima 100+ apoya las directrices establecidas en el Acuerdo de París y pretende frenar el aumento de las temperaturas medias mundiales por debajo de los 2 °C.