EFPA España mantiene su compromiso de fomentar la cultura financiera entre los asesores financieros, con la realización de webinars sobre diversos asuntos. Carmen López, responsable de índices de BME, y Gonzalo Gómez, director general de renta fija en BME, participaron en una conferencia sobre inversión sostenible en la que se habló sobre las palancas y los retos en la nueva normalidad. “Las empresas que tienen control de riesgos y cuidan a sus empleados se han desenvuelto mejor ante la pandemia”.
Susana Criado, directora del programa Capital de Radio Intereconomía, que fue la moderadora y entrevistadora del webinar, recordó que la inversión sostenible era una tendencia que estaba latente antes de la COVID-19, y que está cogiendo una mayor velocidad por parte de los inversores, gestores y asesores. Lee el resumen que ha publicado Susana Criado en el #blogEFPA.
En primer lugar, Gonzalo Gómez comenzó la sesión definiendo en qué consisten las finanzas sostenibles, refiriéndose a este término como aquellas que adoptan criterios éticos e incorporan factores ASG (ambientales, gobernanza y sociales) en las decisiones de financiación e inversión a largo plazo.
Gonzalo Gómez
Además, habló de diferentes ámbitos como la ISR, banca ética y microfinanzas sociales.
En esta primera intervención, concluyó señalando que:
“Estos productos son los bonos verdes, sociales y sostenibles, los fondos de pensión y de inversión sostenibles, el capital riesgo social, los microcréditos y las hipotecas verdes”. Para Gómez, “las finanzas sostenibles están aquí para quedarse”.
Carmen López ““Las empresas que tienen control de riesgos y cuidan a sus empleados se han desenvuelto mejor ante la pandemia”
Por su parte, Carmen López comentó que:
“Actualmente todos somos mucho más conscientes de valorar estos factores si tenemos en cuenta la inversión. En cuanto al futuro de estas inversiones, la parte E, es decir, la parte medioambiental, está muy desarrollada, pero veremos cómo despega la parte social y la de buen gobierno”.
En concreto, matizó que la parte social va a coger más impulso después de la COVID-19 y añadió que:
“El área medioambiental tiene mucha relevancia, pero los temas sociales y de gobernanza también. De hecho, hemos visto cómo las empresas que tienen control de riesgos y que cuidan a sus empleados han sido las que mejor han sabido desenvolverse ante la pandemia”.
El director general de BME (renta fija) también quiso hablar sobre productos como las hipotecas verdes, enfocadas a la construcción de proyectos sostenibles o la adaptación para que edificios que ya existen sean más verdes.
“En EE.UU., este tipo de productos ha tenido mucho éxito, pero en España por el momento no ha sido así”, añadió.
Por su parte, la responsable de índices de BME hizo referencia a la normativa actual respecto a este tipo de inversiones, explicando que:
“Los reguladores están muy encima de este tema y van a seguir así para que se puedan cumplir las reglas de cara a una mejora medioambiental. Esto potenciará la inversión de impacto y la inversión temática, con el objetivo de aminorar los problemas de índole social y ambiental”.
“Sustainable Impact”
Gonzalo Gómez apuntó que, en el caso del BME, utilizan el “Sustainable Impact” con un plan de acción que conlleva la elaboración de guías y estándares, utilización de segmentos de cotización y promoción a la transparencia.
Además, favorecen el desarrollo de métricas e índices, potencian el diálogo e incrementan la educación.
Ante la cuestión planteada por Susana Criado sobre la evolución de la financiación sostenible, indicó que:
“En España somos líderes a nivel mundial en la emisión de productos sostenibles, en concreto, de bonos verdes”. Concretó que “antiguamente, el emisor de este tipo de bonos era del sector público y ha pasado a ofrecerse también por emisores privados, en mayor medida del sector energéticoEl mercado de Bonos ESG se ha desarrollado exponencialmente en los últimos años para convertirse en un asset-class en sí mismo, con sus propios participantes y dinámicas”.
La otra ponente explicó que:
“Antiguamente los indicadores sostenibles se basaban en la exclusión, pero ahora se puede diversificar. Por ejemplo, el FTSE 4 Good IBEX es un índice que agrupa las compañías cotizadas en la Bolsa española con mejores prácticas ESG. Está calculado por BME desde 2008 en colaboración FTSE y cuenta con un número creciente de componentes”.
Actualmente puede haber unos 300 indicadores de este tipo de ratings.
En el escenario en el que nos encontramos, Carmen López quiso matizar que:
“La COVID-19 ha sido un acelerador de la inversión sostenible, para que llegue al inversor retail hay que pasar primero por el regulador y el gestor de activos”.
Con respecto al futuro de estas inversiones, Gómez anticipó que:
“En el mundo de la renta fija, los bonos verdes se sitúan en un 5%, pero esperamos que en 2 años lleguemos al 10%”. Carmen López añadió que “las finanzas sostenibles tienen un futuro muy prometedor y las bolsas y los mercados tienen que prestar mucha atención a este tema”.