El pasado mes de diciembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó, en respuesta a una petición de la CNMV a la Comisión Europea, el informe titulado “Análisis de la OCDE del mercado de capitales de España 2024: Mercados de capitales enfocados en una economía y un sector empresarial nacionales dinámicos y sostenibles”.
El documento desarrolla un diagnóstico exhaustivo del mercado de capitales español, incluyendo recomendaciones para mejorar su funcionamiento, a partir de un análisis empírico basado en datos originales y en una encuesta a empresas españolas, así como en debates con agentes del mercado, incluidas autoridades gubernamentales. En este contexto, el informe ofrece una evaluación de seis áreas diferentes del mercado de capitales, entre las que destaca el ahorro de los hogares y la participación en los mercados de capitales.
Ahorro de los hogares y participación en los mercados de capitales
El ahorro en los hogares es una fuente nacional clave de fondos para financiar inversiones de capital. La canalización de estos fondos a los mercados de capitales amplía la capacidad de inversión de las empresas y, a su vez, contribuye a aumentar la liquidez.
En España, sin embargo, la tasa de ahorro de los hogares es aproximadamente la mitad de la mayoría de los países de nuestro entorno. De ahí que los activos financieros de los hogares españoles son también bajos en comparación con el resto del mundo. En particular, en 2023, 190% del PIB frente a una media de 256% en el resto de los países europeos.
Esta falta de ahorro viene motivada por distintos factores. En primer lugar, el bajo nivel de ahorro está influido en parte por el nivel de renta disponible, que conlleva que una parte sustancial de los ingresos sean necesarios para cubrir gastos esenciales. En segundo lugar, la composición de los activos financieros de los hogares españoles se concentra en el sector inmobiliario, que triplica la renta financiera como porcentaje de la renta disponible. Por otra parte, los hogares españoles destinan casi dos quintas partes de sus activos a efectivo y depósitos, lo que supone que la riqueza de los hogares dependa en gran medida de la tasa de ahorro.
Planes de ahorro sin éxito
En este sentido, la puesta en el mercado de nuevos vehículos de inversión destinados a fomentar el ahorro a largo plazo como el Plan de Ahorro a Largo Plazo (PALP), el Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS) o los planes de seguros Unit-Linked, no han alcanzado el éxito esperado, entre otros motivos, por su escasa rentabilidad y las limitaciones derivadas de los periodos mínimos de inversión. Por último, en términos de educación financiera, los resultados de la encuesta realizada por la OCDE e INFE reflejan que solo el 39% de los españoles encuestados alcanza el objetivo mínimo de conocimientos financieros establecidos por la OCDE.
Por otro lado, con relación a los conocimientos financieros de los jóvenes, los datos obtenidos del reciente informe PISA de la OCDE de 2024 muestran que los jóvenes españoles están por debajo de la media de la OCDE. Más del 17% de los estudiantes españoles obtuvieron malos resultados, lo que indica una comprensión muy limitada de los conceptos financieros, que afecta negativamente a sus comportamientos y actitudes financieras.
Recomendaciones de la OCDE
La OCDE para abordar el problema de las bajas tasas de ahorro de los hogares en España, propone las siguientes recomendaciones políticas.
Siguiendo ejemplos de éxito en otros países europeos, una propuesta clave es la creación de una cuenta de ahorro individual dedicada a la inversión. Esta cuenta de ahorro debería de ofrecer, según la OCDE, por un lado, opciones de inversión flexibles tanto respecto a las clases de activos como a la localización de tales inversiones. En otras palabras, la estructura de la cuenta debería permitir a los particulares decidir libremente su asignación de activos en lugar de depender de productos de inversión preempaquetados ofrecidos por bancos o compañías de seguros.
Mercado de capitales, más cerca
Esta flexibilidad garantizaría una mejor adaptación de las estrategias de inversión de los particulares a sus circunstancias personales, preferencias y tolerancia al riesgo. Por otro lado, el proceso de declaración fiscal de las inversiones a través de la citada cuenta debería ser sencillo y directo. Una fiscalidad simplificada sobre las plusvalías podría contribuir a impulsar significativamente la participación de los hogares españoles en los mercados de capitales, aumentando la riqueza financiera de los hogares, reduciendo, en cambio, la actual concentración del ahorro en el sector inmobiliario.
En conjunción con esta cuenta de ahorro individual, la OCDE recomienda seguir simplificando los procedimientos generales de declaración del impuesto sobre plusvalías y mejorar los canales de asistencia directa al contribuyente, con el objetivo de incentivar a los hogares a invertir en valores con un mejor perfil de rentabilidad-riesgo.
OCDE apuesta por la mejora de la educación financiera
Asimismo, resultaría adecuado promover campañas de educación financiera que informen sobre las ventajas de participar activamente en los mercados de capitales y promover las ventajas de las opciones de ahorro existentes. Concretamente, en torno a esta última cuestión, la OCDE considera que deberían aplicarse medidas para mejorar la educación financiera de los jóvenes. Esto podría incluir una mejora de los planes de estudio que diera prioridad al desarrollo de conocimientos, habilidades, comportamientos y actitudes financieros. Además, España deberá seguir evaluando los resultados de estas iniciativas mediante la participación en futuras evaluaciones PISA.