El fenómeno de los influyentes financieros conocidos como «finfluencers» ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Su impacto en la toma de decisiones de inversión de los inversores minoristas ha generado preocupación en distintos organismos internacionales.
A este respecto, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO por sus siglas en inglés) ha publicado un informe que analiza los beneficios y riesgos de esta actividad, mientras que Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés) ha emitido advertencias sobre la legalidad de ciertas recomendaciones de inversión en redes sociales.
Por su parte, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC por sus siglas en inglés) ha propuesto medidas regulatorias y sancionadoras más estrictas para mitigar los riesgos asociados a los finfluencers. A su vez, en el ámbito nacional, la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) recoge en su plan de actividades para 2025 la “Supervisión del cumplimiento por parte de finfluencers de las normas relativas a la emisión de recomendaciones de inversión conforme al Reglamento de abuso de mercado y Guía sobre finfluencers”.
El Informe de IOSCO sobre los finfluencers
IOSCO ha identificado los principales riesgos y desafíos que plantea el uso de las redes sociales como canal para la difusión de consejos financieros, basándose en encuestas realizadas a sus miembros y en un análisis comparativo de marcos normativos. El informe destaca que el crecimiento de los finfluencers ha transformado la manera en que los inversores minoristas, especialmente los más jóvenes, acceden a la información financiera.
Si bien este fenómeno ha contribuido a fomentar la educación financiera, también ha derivado en la proliferación de contenidos poco fiables, sesgados o directamente fraudulentos. Según datos de la Comisión de Valores de Australia, el 28% de los jóvenes de entre 18 y 21 años sigue a uno o más finfluencers y el 64% de ellos ha modificado su comportamiento financiero, muchas veces sin evaluar adecuadamente los riesgos asociados a las recomendaciones recibidas.
Finfluencers: algunos riesgos clave
El informe de IOSCO identifica varios riesgos clave. En primer lugar, la falta de supervisión y regulación permite que personas sin cualificación ofrezcan asesoramiento financiero, lo que puede inducir a errores de inversión graves. En segundo lugar, la promoción de productos financieros inadecuados y de alto riesgo sin la adecuada divulgación de riesgos ha llevado a pérdidas significativas para muchos inversores. Además, la existencia de conflictos de interés, dado que numerosos finfluencers reciben compensaciones económicas por promocionar productos sin revelar esta relación, quebranta la transparencia del mercado. IOSCO también advierte sobre la proliferación de fraudes promovidos a través de redes sociales y, subraya que la falta de cooperación entre plataformas digitales y reguladores dificulta la identificación y eliminación de contenido engañoso.
Además, se señala que muchos finfluencers operan sin una regulación clara, lo que dificulta su supervisión en un entorno digital global. Además, algunos intermediarios financieros los contratan para promocionar productos, lo que exige mayor transparencia en la divulgación de incentivos. Mientras algunos países, como Francia, han implementado códigos de conducta, la mayoría aún carece de normativas específicas.
Para mitigar riesgos, IOSCO propone mejores prácticas en la supervisión, identificación y gestión de conflictos de interés, divulgación clara de información y educación financiera tanto para inversores como para los propios finfluencers. Asimismo, se recomienda a los inversores verificar credenciales, desconfiar de promesas de rendimientos garantizados y realizar investigaciones independientes antes de tomar decisiones financieras basadas en contenido de las redes sociales. Todo ello para fomentar un ecosistema más trasparente y seguro.
ESMA y sus advertencias sobre las recomendaciones de inversión en redes sociales
ESMA, en su comité de riesgos de noviembre de 2024, ha definido a los finfluencers como personas que realizan recomendaciones de inversión en redes sociales sin estar sujetas a marcos regulatorios claros. En respuesta a este fenómeno, ESMA ha tomado una posición firme respecto al fenómeno de los finfluencers, emitiendo advertencias sobre la legalidad de ciertas prácticas relacionadas con la difusión de recomendaciones de inversión en redes sociales. En su aviso “Warning on Posting Investment Recommendation on Social Media” (2024), recuerda que la emisión de recomendaciones de inversión sin cumplir con las normativas establecidas puede constituir una infracción de la legislación europea sobre abuso de mercado.
La normativa europea exige que cualquier persona que publique recomendaciones de inversión revele sus intereses y potenciales conflictos de interés, algo que rara vez ocurre en el ámbito de los finfluencers. Además, ESMA señala que el impacto de los finfluencers en los mercados financieros puede ser perjudicial cuando inducen a prácticas de inversión basadas en información parcial o incorrecta. Por ello, ESMA ha instado a los reguladores nacionales a reforzar la supervisión y a tomar medidas legales contra aquellos Finfluencers que incumplan las normativas vigentes.
Las recomendaciones de la SEC
La SEC ha adoptado una postura aún más estricta en relación con los finfluencers, con una serie de recomendaciones emitidas por el Comité Consultivo de Inversores en diciembre de 2024. Estas recomendaciones buscan cubrir lagunas normativas y establecer mecanismos más rigurosos para supervisar la actividad de los finfluencers en el ámbito financiero.
Entre las medidas propuestas, se recomienda la creación de una regulación específica que obligue a los finfluencers a divulgar claramente sus credenciales, conflictos de interés y cualquier compensación recibida por promocionar productos financieros. Además, la SEC aboga por la imposición de sanciones más severas para aquellos finfluencers que difundan información engañosa o fraudulenta.
El Comité de la SEC también recomienda recopilar y publicar datos sobre malas prácticas de los finfluencers en coordinación con otros reguladores, con el objetivo de brindar transparencia y advertencias a los inversionistas. Se plantea la emisión de guías específicas tanto para finfluencers como para asesores de inversión, así como fomentar mejores prácticas en la supervisión de estos actores. Otra sugerencia es fortalecer la educación financiera para ayudar a los inversionistas a identificar señales de alerta en los contenidos financieros difundidos en redes sociales.
Se insta a la SEC a colaborar con la Comisión Federal de Comercio para alinear las regulaciones y con las plataformas de redes sociales para mejorar la vigilancia del contenido financiero. Asimismo, se recomienda explorar la cooperación internacional para establecer estándares comunes en la regulación de los finfluencers. Por último, se sugiere estudiar si las leyes actuales contra el fraude y la manipulación del mercado son suficientes para abordar las conductas perjudiciales en el entorno digital.