Lo primero que se nos pasa por la cabeza ante esa pregunta es que no. Y efectivamente es así, ya que la propia CNMV cataloga a las acciones cotizadas como activos no complejos. Es muy difícil que una persona en un contexto de asesoramiento financiero y careciendo de conocimientos en materia de mercados financieros, llegase a confundir una acción como un producto sin riesgo. Seguir leyendo