Pedro Tamarit (EFA) ha iniciado una nueva etapa en oficina de Valencia de Mirabaud, un movimiento que destacamos en el número 12 de la revista Asesores Financieros y del que extraemos íntegramente la entrevista en la que podemos conocer un poco más al asesor y, sobre todo, a la persona.
Cuéntanos tu trayectoria profesional. ¿Cuántos años de experiencia tienes en el sector y cuáles son los sitios más significativos en los que has trabajado o que han marcado tu trayectoria?
Me he dedicado a la gestión patrimonial desde que empecé a trabajar en 1999 en Safei Inversiones. Un año después, tuve el privilegio de incorporarme al departamento de Banca Privada de Banco Urquijo, cuna de excelentes profesionales que me ayudaron a desarrollar las aptitudes necesarias para gestionar patrimonios de cierta relevancia.
Más adelante, ya en 2006, me incorporé al departamento de Banca Privada de Citi para gestionar clientes UHNW (Ultra High Net Worth) dirigido a perfiles con un patrimonio mínimo estimado de 25 millones de euros. Es entonces cuando cambio mi residencia de Valencia a Madrid hasta 2019, año en que cambio de nuevo de residencia, esta vez, de Madrid a Valencia, si bien sigo trabajando en Madrid entre semana.
Esta situación es llevadera, pero, tras cuatro años de muchos viajes y noches de hotel, tomo la decisión de buscar alternativas que me permitan conciliar mejor y estar más tiempo con mi mujer e hijos.
¿Cómo surge la posibilidad de iniciar esta nueva etapa?
Esta situación se enmarca en un momento profesional en el que, como banquero con casi tres décadas de experiencia, tengo altas expectativas en cuanto a seguridad, independencia y capacidad de realizar una gestión activa y basada en convicciones, personalizada para cada cliente y con perspectiva a largo plazo.
Tras analizar varias alternativas decido trabajar en la oficina de Valencia de Mirabaud porque, además de contar con un equipo excelente tanto a escala local como nacional y mundial, la entidad tiene en su ADN todas las áreas que antes comentaba y que son, en mi opinión, necesarias para gestionar patrimonios.
¿Cuál es la parte favorita de tu trabajo?
Sin lugar a dudas, la estrecha relación que acabas teniendo con los clientes y la confianza que depositan en ti. Es muy satisfactorio poder trabajar con grupos familiares con necesidades financieras complejas y proporcionarles soluciones globales que les ayudan a proteger e incrementar sus patrimonios.
¿Y lo que más te gusta de tu profesión?
Es una profesión que te obliga a estar constantemente actualizado en multitud de ámbitos: regulatorios, de mercado, fiscales, geopolíticos, macro, nuevas tendencias… Ese dinamismo te mantiene muy activo, no dejas de aprender y mejorar, hace que el tiempo pase volando.
¿Qué estudiaste? ¿Siempre te interesó el mundo financiero? ¿O te planteaste dedicar a otra cosa?
Desde pequeño tenía muy claro que el mundo financiero era lo mío y me licencié en Economía. Posteriormente he cursado varios máster de gestión patrimonial y realizado programas ejecutivos en Londres y Nueva York. También soy un apasionado de la tecnología, pero no hasta el punto de plantear dedicarme a ello profesionalmente, sino más bien como una afición.
¿Cómo te ves de aquí unos años?
Me apasiona mi trabajo, por lo que espero poder seguir asesorando a clientes y a sus nuevas generaciones.
¿Qué es lo que más te gusta del lugar en el que resides, Valencia?
Valencia es una ciudad especial. Son muchas las bondades que ofrece y que todos conocemos. No en vano, ha sido elegida como la mejor ciudad del mundo para vivir según la revista Forbes en su última edición al respecto. Y no olvidemos que Valencia será capital verde europea en 2024. Es la segunda ciudad española, después de Vitoria-Gasteiz, que consigue el título por su impulso a las políticas sostenibles. Además, me ha sorprendido el espectacular desarrollo que ha tenido estos últimos años y me consta que muchas multinacionales están considerando establecer en Valencia un HUB para su desarrollo en Europa. De Valencia, me gusta todo.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Alguna afición en especial?
Me gusta la náutica y los coches clásicos. Tengo muy buenos recuerdos de los eventos en los que tuve la suerte de competir con mi padre, como el exigente Rally de Montecarlo de vehículos históricos.
Una lección financiera que siempre tienes presente…
He vivido de cerca grandes dramas como la quiebra de Lehman Brothers y eso te hace tener siempre presente que la seguridad debiera ser el punto de partida a la hora de asesorar un patrimonio familiar.
Es difícil adivinar cuándo podremos tener otro acontecimiento, aunque últimamente se han incrementado preocupantemente las probabilidades de que se complique cualquiera de los múltiples frentes que hay abiertos.
En ese sentido, para mí ha sido fundamental elegir una entidad como Mirabaud, muy solvente y con una potente red internacional, que lleva siglos preocupándose especialmente en la protección y seguridad del patrimonio de sus clientes y que además cuenta con la estructura y vehículos de inversión necesarios, así como la capacidad de estar plenamente actualizada tanto en lo que respecta a talento como a digitalización.
Un libro o autor al que te guste recurrir…
Me gusta seguir a grandes personalidades como Vitálik Buterin, que se preocupan por el futuro del planeta con un enfoque disruptivo.