Antonio Cazorla (EFA) ha iniciado una nueva etapa en Caja Rural Granada, un movimiento que destacamos en el número 12 de la revista Asesores Financieros y del que compartimos íntegramente la entrevista que le realizamos para conocer un poco más al asesor pero, sobre todo, a la persona.
¿Cuántos años de experiencia tienes en el sector y cuáles son los sitios más significativos, del sector o no, en los que has trabajado o que han marcado tu trayectoria?
Llevo trabajando 23 años en banca. Desde mi primera experiencia profesional he asumido diferentes retos en distintas entidades como CaixaBank, Santander, Caja de Ingenieros o Deutsche Bank. Entre mis responsabilidades, siempre ha estado presente el asesoramiento y la dirección de equipos tanto en banca personal como privada.
¿Como surge este cambio?
La verdad es que no ha sido un cambio buscado pero, a veces, el destino te ofrece una oportunidad que puedes rechazar. Ese ha sido mi caso. Caja Rural Granada me ha ofrecido este reto personal que asumo con mucha ilusión y gran optimismo. Estoy muy agradecido de la confianza depositada en mí.
¿Cuáles son tus objetivos o funciones?
Mi principal objetivo es establecer un nuevo proyecto de Banca Privada en Madrid ampliando la actual base de clientes de la entidad así como asesorar a los ya existentes.
¿Cuál es la parte favorita de tu trabajo?
Me gusta sobre todo el trato personal, que en el caso de Caja Rural Granada es la base del modelo de negocio. Trabajamos para que cada cliente se sienta especial acompañándolo en su toma de decisiones. También disfruto gestionando carteras y diseñando productos a medida.
¿Y lo que más te gusta de tu profesión?
Sin duda, uno de los aspectos que más me gusta es sentir que las personas confían en mi hasta el punto de delegar la gestión de su patrimonio. Es algo muy edificante pero que a la vez supone una gran responsabilidad.
¿Qué estudiaste?
Estudié la Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas.
¿Siempre te interesó el mundo financiero? ¿O te planteaste dedicar a otra cosa?
De pequeño me atraía más el mundo del deporte, pero al estudiar en la universidad se me despertó el instinto financiero. Llegué a hacer prácticas en departamentos de Marketing en empresas del sector del automóvil y textil. Fue una experiencia muy enriquecedora, pero quería probar en banca y no me equivoqué. Me conquistó.
¿Cómo te ves de aquí unos años?
Trabando en la misma entidad que me ha dado la oportunidad de formar parte de este proyecto tan bonito y motivador habiendo conseguido los objetivos marcados.
¿Qué es lo que más le gusta del lugar en el que resides?
Vivir en Madrid tiene una gran ventaja para viajar teniendo un aeropuerto en la misma ciudad además una muy buena red de carreteras. También disfrutamos de una gran oferta de ocio, gastronómica y cultural que está al nivel de las capitales más importantes de Europa. Sinceramente, creo que sólo nos falta tener mar.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Viajar, jugar al pádel, leer, ir al cine, al teatro, pasar tiempo con la familia y amigos.
¿Alguna afición en especial?
Pues una que tengo en mente y a la que le quiero dedicar más tiempo es el golf.
Una lección financiera que siempre tienes presente…
“El precio es lo que pagas, el valor lo que recibes” de Warren Buffet. A veces solo nos fijamos en el precio y no damos valor al servicio recibido.
Un libro o autor al que te guste recurrir…
Me gusta mucho “Padre Rico, Padre Pobre” de Kyyosaki y Lechter, dedicado a la libertad financiera, pero escrito de una forma anecdótica que despierta interés desde el primer momento.
¿Qué retos financieros marcarán este ejercicio 2023?
Ya llevamos el año avanzado. El principal reto financiero que tenemos que combatir es la inflación con la subida de tipos pero sin llegar a una recesión. A nivel humano, que acabe la guerra de Ucrania cuanto antes sería la mejor noticia.