Consecuencias económicas de la pérdida de biodiversidad y el papel de los reguladores financieros. El tiempo se agota: ha llegado el momento de valorar la biodiversidad.
Conseguir que 65 jefes de Estado se pongan de acuerdo en algo ya es difícil. Pero cuando el tema es la toma de «medidas decisivas» sobre biodiversidad, la firma de un compromiso por la naturaleza (Leaders’ Pledge for Nature) es toda una proeza.
Esta semana, la ONU celebró una cumbre virtual sobre biodiversidad con el objetivo de alcanzar un nuevo acuerdo antes de la Convención de las Partes sobre Diversidad Biológica (COP15) que se celebrará en China en mayo de 2021.
Aunque hablar es gratis, puede que esta vez sí se tomen medidas, sobre todo teniendo en cuenta que, desde 1970, la actividad humana ha provocado la extinción del 68% de las especies de mamíferos, pájaros, peces y reptiles[3]. El cambio climático está acelerando, y agravando, la pérdida de biodiversidad, mientras que la destrucción de bosques y el comercio de especies salvajes fomentan la aparición de pandemias. La COVID-19, el zika, el sida, el SARS y el ébola surgieron de poblaciones animales que sufren una grave presión medioambiental por parte de los humanos[4].
[3] WWF and Zoological Society of London Living planet report 2020.
[4] Heads of UN biodiversity convention, World Health Organisation and WWF International – The Guardian a junio de 2020.
La biodiversidad es importante para las instituciones financieras:
Eel Leaders’ Pledge persigue incorporar la biodiversidad en todas las políticas y acuerdos internacionales relevantes e incentivar al sector financiero nacional e internacional para que contabilice el valor de la naturaleza y la biodiversidad, movilice capital y promueva la conservación, la restauración y el uso sostenible del medioambiente en las decisiones de inversión y financiación y en la gestión de riesgos.
La biodiversidad resulta crucial para el crecimiento económico
WWF (a febrero de 2020) analizó seis servicios ecosistémicos que provee la naturaleza:
- Agua para la agricultura
- Madera
- Productos del mar
- Polinización de cultivos
- Protección frente a inundaciones
- Marejadas ciclónicas
- Erosión
- Almacenamiento de carbono.
Como muestra nuestro Gráfico de la Semana, la falta de acción para preservar la biodiversidad y restaurar los ecosistemas amenaza el crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial.
Si las cosas siguen como hasta ahora («business as usual»), el PIB mundial podría dejar de crecer un 0,67% al año en 2050, lo que equivale a una pérdida de 10 billones de dólares.
En un escenario de «conservación mundial», el crecimiento del PIB podría acelerarse un 0,02% en 2050, que supondría un beneficio de 11.000 millones de dólares.
Estas cifras probablemente son muy conservadoras, ya que se trata de un modelo parcial de los numerosos beneficios que nos reporta la naturaleza y el análisis no tiene en cuenta los posibles puntos de inflexión.
La biodiversidad también es importante para los reguladores y los inversores:
69 reguladores financieros y bancos centrales forman parte de la Network for Greening the Financial Sector (NGFS), iniciativa que persigue fomentar la transición hacia una economía sostenible desde el sector financiero.
Según un estudio del banco central de Países Bajos[DNB a junio de 2020], algo más de un tercio (36%) de las carteras de las instituciones holandesas están expuestas a empresas que dependen en gran medida de los servicios ecosistémicos.
Aunque 39 de los miembros de la NGFS proceden de países con rentas medias o altas, WWF concluye que los países con rentas bajas son los más amenazados por la caída del PIB ligada a la pérdida de biodiversidad, pero también son los que se verían más beneficiados por un mayor énfasis en la conservación.
Sin embargo, la mayor parte de la explotación de recursos y la destrucción de biodiversidad se asocia a la producción y la compra de productos por parte de las empresas y los ciudadanos de países con rentas altas.
«En los últimos cinco años, los bancos centrales han resultado determinantes a la hora de potenciar la acción por el clima, pero esta experiencia debe ser replicada y fomentada para que los bancos centrales, los reguladores financieros, las instituciones financieras y la economía real se centren en preservar y restaurar la biodiversidad», subraya Murray Birt, estratega sénior de ESG en DWS.
Leer más análisis de gráficos de DWS.
Fuentes: WWF UK a enero de 2020, NGFS a septiembre de 2020, DWS Investment GmbH a 1/10/2020.
Todas las opiniones y afirmaciones contenidas en el presente documento se basan en datos de fecha 1 de octubre de 2020 y podrían no llegar a materializarse. Esta información podrá verse modificada en cualquier momento dependiendo de consideraciones económicas, de mercado y de otro tipo, y no debería tomarse como una recomendación. Las rentabilidades pasadas no son indicativos de resultados futuros. Las previsiones están basadas en hipótesis, estimaciones, opiniones y modelos hipotéticos que podrían estar equivocadas. DWS International GmbH. Traducido del CRC 078681 (10/2020).