Felipe Lería, Head of Iberia & Latam Institutional Business at UBP, es una de las voces que intervendrán en la próxima Jornada de Asesoramiento Financiero organizada por EFPA España en Bilbao. Será el 7 de marzo y cuenta con un programa y ponentes de gran prestigio. En el caso de Lería, intervendrá junto a Isabel Cánovas del Castillo, Executive Sales de JP Morgan Asset Management, para hablar de renta fija en una jornada cuya asistencia presencial es válida por tres horas de formación, para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP y EFPA ESG Advisor.
¿A qué perfil de cliente consideras que está orientada la renta fija?
Toda cartera debería tener renta fija ya que, como con los colores, hay tantas opciones como gustos (necesidades en este caso). Se puede diversificar por rating, por país, por sector, por tipo de bono, por tipo en el que devenga el interés, por liquidez, etc.
¿Qué deberían tener en cuenta a la hora de invertir en renta fija?
Lo que el inversor debe tener en cuenta es qué necesidad/objetivo está intentando cubrir. Así, si está invirtiendo a corto plazo y como alternativa a liquidez, podría comprar desde Letras del Tesoro (para muestra las colas en la sede del Banco de España de estas últimas semanas) hasta deuda corporativa con cupón flotante de muy corto plazo. En el extremo opuesto, y como alternativa a la renta variable para 2023, está la deuda denominada de alto rendimiento o high yield. Y dentro de este segmento la deuda subordinada, que principalmente emite el sector financiero y que renta ahora mismo casi doble dígito, en un entorno en el que la renta variable posiblemente tenga peores expectativas.
¿Y los inversores a largo plazo?
Los inversores más especializados y de más largo plazo han apostado siempre por la deuda privada que, a pesar de contar con peor liquidez, suele asegurar cupones más elevados y menor volatilidad.
Recientes encuestas indican que la falta de educación financiera en la población sigue siendo elevada, a pesar de reflejarse cierta mejora. ¿Cómo crees que se podría fomentar para tener ciudadanos más formados de cara a enfrentarse a una inversión?
La labor ya se está haciendo. Por la parte legislativa, la entrada en vigor de MiFID II, cuyo objetivo es asegurar la protección del inversor por medio de una regulación transparente y por la que las entidades deberán realizar propuestas de inversión priorizando las necesidades y objetivos de sus clientes y no la contratación de sus propios productos. Los cuestionarios que se hacen a los inversores son cada vez más completos y en muchos casos obligan al particular a profundizar en su educación financiera para poder darles respuesta.
“Lo que el inversor en renta fija debe tener en cuenta es qué necesidad / objetivo está intentando cubrir. Hay tantas opciones como gustos (necesidades en este caso)”.
Felipe Lería, Head of Iberia & Latam Institutional Business at UBP.
Por otra parte, la puramente educadora, las entidades deberían (algunas ya lo hacen de manera más habitual) fomentar la creación de foros “educadores” para sus clientes finales, sean de producto, mercado, temas legales, fiscales o reguladores.
¿La tecnología es un atajo?
A diferencia de nuestros padres, y también para ellos, la tecnología actual nos está permitiendo ofrecer esta posibilidad de manera eficiente en costes, tiempo y lugar, de manera que, en mi opinión, en pocos años la educación financiera de los inversores se incrementará de manera exponencial.
¿Una educación financiera y de calidad es posible?
A lo anterior se une la facilidad que a través de internet tenemos hoy en día a la hora de invertir desde cualquier lugar, a cualquier hora y virtualmente en prácticamente cualquier producto. Eso sí, ante esta realidad, se hace más necesaria que nunca una regulación rápida y adaptable, como también un sistema de sanciones transparente y eficaz.