En momentos de volatilidad en los mercados -y 2025 se está especializando en hacerlo evidente-, el papel del asesor financiero se vuelve más relevante que nunca. Su capacidad para acompañar, informar y anticiparse es clave para que los inversores mantengan la calma y sigan una estrategia de inversión coherente a largo plazo. ¿Qué papel tienen las aportaciones periódicas?
Es el espíritu con el que llega la próxima Jornada de Asesoramiento Financiero, el próximo 7 de mayo, al hotel Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria. Un nuevo encuentro para reunirá a profesionales del sector para abordar los desafíos y oportunidades del asesoramiento financiero en las Islas Canarias, y donde Luis Hernández Cera, Family Banker – Group Manager en Banco Mediolanum abordará el papel de las aportaciones periódicas como herramienta para la gestión de las emociones del inversor y del asesor.
¿De qué manera ayudan las aportaciones periódicas a reducir el impacto emocional de los movimientos del mercado en los inversores?
Las emociones pueden paralizar o llevar a los inversores a tomar decisiones precipitadas en momentos de incertidumbre. En este sentido, las aportaciones periódicas son una herramienta eficaz para anticiparse, ayudando a tomar decisiones racionales y aisladas del componente emocional. Esto permite seguir la estrategia previamente definida e incluso aprovechar oportunidades que el mercado pueda ofrecer, algo que resulta muy difícil cuando el miedo se apodera del inversor.
¿Cómo se puede transmitir al cliente el valor de la constancia en la inversión, incluso en momentos de caídas de los mercados?
Es una carrera de fondo. Como asesores financieros, debemos realizar una labor pedagógica constante para que el cliente comprenda cómo funcionan los mercados y lo naturales que son los altibajos. Este trabajo, especialmente en tiempos de calma y bajo un enfoque racional, permite al cliente prepararse mejor en su planificación financiera. Así, estará listo para afrontar los momentos de mayor incertidumbre y volatilidad, y entenderá por qué no debe abandonar su estrategia, sino mantenerse firme y constante.
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los asistentes de la jornada?
Quisiera destacar el gran valor añadido del asesor financiero, especialmente en el contexto actual. El acompañamiento profesional marca la diferencia en un entorno cada vez más cambiante. Por ello, es fundamental estar cerca de nuestros clientes, conocerlos y entender bien sus circunstancias personales para poder ofrecerles el mejor servicio. En este sentido, la capacidad de anticipación es clave. En los momentos de mayor volatilidad, debemos tomar la iniciativa, contactar con ellos y ayudarles a comprender lo que ocurre, evitando así que el miedo o la incertidumbre los lleve a tomar decisiones apresuradas.