Esta semana se ha celebrado la I Jornada de Asesoramiento Financiero ‘AVANZA. Mujeres y Finanzas’, que ha contado con la presencia de cerca de un centenar de asistentes y la participación, entre otros, de Josune Uranga, Family Banker – Group Manager en Banco Mediolanum.
Tras la presentación de los resultados de la encuesta ‘Mujeres y Finanzas’ 2023, presentados por Andrea Carreras-Candi, directora de EFPA España, Uranga fue la encargada de abordar el papel de las finanzas conductuales. “Somos incapaces de dejar de lado las emociones”, introducía Uranga parafraseando al Nobel de economía, Daniel Kahneman.
Hoy hablamos con ella de emociones, de cualificación en el ejercicio del asesoramiento y del peso de los criterios ESG en nuestras carteras. Y, por supuesto, también del foco de una jornada histórica que ha puesto en valor el papel de las mujeres en el ámbito financiero, su aportación al desarrollo de la profesión y el potencial aún por emerger para la plena igualdad, entre otros temas.
¿Qué papel consideras que juegan las finanzas conductuales a la hora de ofrecer un asesoramiento de calidad al cliente? ¿Es más sencillo para las mujeres incorporar estos valores en su labor de asesorar?
En mi opinión las finanzas conductuales forman una parte esencial en el asesoramiento financiero ya que condicionan muchísimo los resultados de los clientes. El mercado y los sucesos geopolíticos y económicos son factores que no podemos controlar. Lo que sí podemos controlar es nuestro comportamiento respecto a ellos y cómo gestionamos nuestras emociones en este sentido. Las decisiones emocionales condicionan el resultado de nuestras inversiones y nuestras expectativas respecto a ellas. Según estudios, las mujeres utilizan los dos hemisferios del cerebro para comunicar, lo que puede hacerle más sencillo empatizar o entender la situación.
¿Qué ha supuesto o supone para ti a nivel profesional contar con las certificaciones EFA y EFPA ESG Advisor?
Las acreditaciones EFPA son una garantía de la responsabilidad que tenemos al trabajar en este negocio. Estar acreditado por una entidad con tan grande reconocimiento en el sector por su buena formación como implicación con su materia, hace que estemos seguros de que estamos en la línea adecuada en nuestro camino. No hay que olvidar que trabajamos en un sector que es muy sensible para la gente ya que detrás del dinero están los sueños, las necesidades y las realidades de la gente.
Los factores ESG están cada vez más presentes en el mundo del asesoramiento financiero, ¿has percibido un incremento del interés por parte de los clientes?
Es evidente que la sociedad evoluciona y cambia con el tiempo y que va incorporando distintas necesidades y sensibilidades a su realidad. Hoy en día cada vez somos más conscientes de la necesidad de ser responsable con nuestro entorno comprendiendo todos los ámbitos que ocupa las ESG, ya no solo el medio ambiente. Ser responsables con nuestra realidad ya es una realidad que incorporamos a las exigencias en nuestras necesidades a la hora de invertir también. Además, está demostrado que la inversión responsable está ligada a la rentabilidad.
¿Es especialmente notable este interés entre las mujeres?
Es verdad que las mujeres tenemos de manera innata una sensibilidad mayor a la hora de empatizar con las dificultades de los demás y esto también se manifiesta en este campo.
¿De qué manera las finanzas conductuales pueden fomentar la toma de decisiones de inversión vinculadas al mundo ESG?
Las finanzas conductuales fomentan también el mundo ESG, lógicamente. Al final vivimos en un entorno que nos genera todo tipo de inputs y estímulos que nos generan emociones y condicionan nuestro comportamiento. Ser conscientes de que actuar en consecuencia con nuestras necesidades y además con hacerlo de manera responsable es una cuestión de decisión personal y de comportamiento elegible.