Xenia del Castillo lo tuvo claro desde el principio. Por eso, en una de las primeras convocatorias celebradas, allá por el 2011, consiguió certificarse como European Financial Planner (EFP).
Natural de Barcelona, Xenia del Castillo vive en Extremadura desde 2017. Lleva 23 años vinculada al sector financiero y, aunque ha tenido la oportunidad de desempeñar otras funciones, la mayor parte de esos años los ha dedicado a la banca privada, donde ha tenido la posibilidad de crecer y desarrollarse profesionalmente.
Del Castillo será, junto con Luis Manuel Donaire, delegado territorial del Comité de Servicios a Asociados de EFPA España en Extremadura, la persona encargada de profundizar en las ventajas de contar con la cualificación de máxima excelencia. Será en la última Jornada de Asesoramiento Financiero organizada por EFPA España en Badajoz. La última del año.
¿Qué supone en tu carrera profesional poder contar con una certificación como el EFPA European Financial Planner (EFP)?
Aprobé la certificación EFP en junio de 2011, una de las primeras convocatorias y recuerdo que no dudé ni un momento. Si quería seguir dedicándome al asesoramiento y a la banca privada, tenía que hacerlo, tenía que diferenciarme y aportar algo más.
Durante estos años nuestro sector ha cambiado, el entorno ha cambiado, incluso los clientes han cambiado y nada me ha llevado a pensar que no es la mejor opción. El EFP y la formación continua asociada me han permitido crecer profesionalmente durante todo este tiempo, llevándome a ser considerada un referente tanto por parte de clientes como de muchos compañeros.
De los conocimientos adquiridos durante la obtención del certificado, ¿cuáles consideras que han sido más útiles en el ejercicio de tu profesión?
Creo que lo más importante es la visión global que adquieres durante la formación y que te acompaña a partir de entonces. Siendo una formación amplia no deja de profundizar en cada uno de los temas que trata. Consigues poner al servicio del cliente y de su patrimonio temas tan diversos como el funcionamiento de los mercados financieros, la fiscalidad, el aseguramiento o la previsión. Al final, para mí, este trabajo nuestro tiene mucho de servicio y acompañamiento a lo largo de la vida de nuestros clientes.
¿Recomendarías a los profesionales del asesoramiento que se planteasen la obtención de esta certificación?
Sin dudarlo. El mundo del asesoramiento es apasionante, exigente y muy competitivo, por lo que una formación del nivel del EFP es clave para afrontar el futuro de nuestra actividad.