Es un hecho: los inversores buscan no solo maximizar sus rendimientos, sino también generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Estrategias como la inversión de impacto, el engagement con las compañías y la integración de criterios ESG están en el centro de esta transformación, ofreciendo oportunidades tanto para rentabilidad como para un cambio real y sostenible. Sin embargo, todavía existen retos y un largo camino por recorrer en cuanto a la adopción masiva de estos enfoques.
Hoy hablamos con Belén Vila, responsable ESG en Santander Private Banking España, y una de las voces que participará en el bloque dedicado a ESG en la próxima Jornada de Asesoramiento Financiero organizada por EFPA España en San Sebastián (inscripciones aquí).
¿Qué estrategias pueden adoptar los inversores para maximizar el impacto positivo de sus inversiones ESG
Existen una gran variedad de estrategias dentro de los productos de inversión que incorporan aspectos ESG que pueden generar un menor o mayor impacto en la sociedad y/o en el medioambiente, entre las que encontramos las exclusiones, la integración ESG, best-in-class, engagement y la inversión de impacto. El engagement o diálogo con las compañías es clave para tener impacto, ya que permite generar el cambio en las empresas en las que se invierte y se combina con el resto de las estrategias comentadas.
¿Destacarías algo en particular de alguna de ellas, Belén?
De todas ellas, la inversión de impacto es la que lograría el objetivo de maximizar el impacto positivo sin renunciar a rentabilidad. Este tipo de inversión, clasificada como Artículo 9 según SFDR, persigue dar solución a un problema social y/o medioambiental a través del establecimiento de unos objetivos. Estos objetivos tienen que reflejar intencionalidad, deben ser medibles para valorar el impacto generado y tienen que suponer adicionalidad, es decir, que la inversión sea en soluciones relevantes para el problema que se quiere mitigar.
¿Qué elementos debe tener en cuenta el cliente al adoptar este tipo de estrategia?
Cuando un cliente opte por este tipo de estrategia, debe ser consciente de varios aspectos que pueden ir ligados a este tipo de inversión:
- Horizonte temporal: para que se pueda generar el impacto es necesario dar tiempo suficiente para poder llevar a cabo los cambios necesarios (por ejemplo, sustitución de la flota por vehículos eléctricos); por lo tanto, no pueden ser inversiones de corto plazo.
- Composición de los productos de impacto diferente a los productos tradicionales: al tener un objetivo determinado, la composición de los productos no va a estar ligada a la composición de índices generales tradicionales, como el MSCI World, sino que puede ser muy diferente, como por ejemplo, un producto que busque mejorar la educación en países africanos.
Estos aspectos pueden generar diferencias en el perfil de rentabilidad-riesgo de los productos y hacen que sea fundamental conocer en profundidad el producto y sus objetivos y combinarlo con el objetivo que persiguen los inversores para saber qué estrategia es la más adecuada.
¿De qué manera los fondos de inversión pueden asegurar que sus carteras sean verdaderamente sostenibles y respetuosas con el medio ambiente?
Debido a la complejidad que supone realizar un análisis completo de aspectos ESG (cambios regulatorios, falta de información, gran cantidad de datos extra financieros, necesidad de conocer el impacto en los beneficios de las empresas de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza, detectar oportunidades generadas por los aspectos sostenibles, etc.), es imprescindible que exista un equipo especializado y formado en sostenibilidad que conozcan todos estos aspectos y los incorporen en los análisis. Así se pueden identificar cuáles son las compañías mejor situadas desde el punto de vista sostenible, cuáles pueden llegar a serlo y cuáles están en situación de riesgo. Los fondos de inversión tienen la capacidad de tener equipos dentro de las gestoras que puedan llevar a cabo estos análisis y el seguimiento de todos los datos sostenibles y poder gestionar productos que tengan este enfoque.
Belén Vila, responsable ESG en Santander Private Banking EspañaEs imprescindible que exista un equipo especializado y formado en sostenibilidad que conozcan todos estos aspectos y los incorporen en los análisis.
Esto facilita al inversor final la construcción de carteras con un enfoque realmente sostenible a través de fondos de inversión. Para ello, es necesario realizar un análisis previo del enfoque sostenible aplicado por la gestora y por el fondo (análisis cuantitativo y cualitativo de sostenibilidad), que garantice que la inversión se está llevando a cabo con especialistas en sostenibilidad con experiencia y con medios suficientes para poder implementar la estrategia sostenible de forma robusta.
¿Cuáles son los principales beneficios de la inversión en ESG?
Si se incorporan aspectos ESG en el análisis tradicional, para seleccionar una compañía o a través de un fondo que realice este análisis para seleccionar sus inversiones, se puede añadir valor a los inversores tomando decisiones de inversión más completas. Por un lado, permite identificar potenciales riesgos extra financieros que, estando ligados a riesgos ambientales, sociales o de gobernanza, pueden conllevar una caída de rentabilidad para el inversor (por ejemplo: posibles bajadas de productividad por descontento de los empleados o compañías que tienen sus fábricas en zona de huracanes). Por otro lado, estos aspectos ESG también nos permiten detectar oportunidades de inversión como nuevas tendencias resultado de los riesgos climáticos como es la economía circular.
Estos beneficios para el inversor son adicionales a los beneficios que estas inversiones pueden generar en la sociedad, en el medioambiente y en cómo se gobiernan las empresas, provocando el cambio necesario para mantener un crecimiento económico sostenible.
¿Notas si hay un aumento del interés, Belén?
Estamos todavía en fases iniciales en el interés por la sostenibilidad, la gran mayoría de los inversores minoristas desconocen lo que es la inversión sostenible y lo que puede aportar en sus inversiones o, incluso, tienen ideas preconcebidas negativas sobre la sostenibilidad. Esta situación va cambiando muy lentamente, ya que exige una labor muy importante de formación a los clientes sobre la inversión sostenible para que comprendan sus implicaciones. No obstante, existe un grupo minoritario, pero creciente, que tiene claro que quieren que sus inversiones no sólo les generen rentabilidad a ellos mismos, sino que quieren cambiar algo y ayudar a solucionar los problemas que ya estamos viviendo debido al cambio climático y, para ello, priorizan la inversión sostenible y muestran gran interés.