“La mentalidad de un número 1” fue el tema de la ponencia de Mario Alonso Puig, médico, fellow en cirugía por Harvard University Medical School y con una experiencia de más de 20 años impartiendo cursos, conferencias y trabajando con equipos directivos para potenciar las capacidades humanas. La conferencia se impartió tras la celebración de la Asamblea General Ordinaria de EFPA España.
El Dr. Puig abordó la potenciación de las capacidades humanas desde una perspectiva puramente médica y desde una perspectiva emocional, señalando cuáles son las claves para aprovechar al máximo nuestro potencial.
El primer hito destacable es el lema inamovible del conferenciante: todos podemos ser números 1.
Señaló que en la sociedad de hoy en día, sobre todo en la época universitaria y el entorno profesional,
“se fomenta la presencia de un único líder, lo que provoca la ley de la escasez y se propugna la rivalidad entre iguales, cuando perfectamente sería mucho más provechoso fomentar la ley de la abundancia, donde se juntaran todas las capacidades con un objetivo común”.
Una de las principales premisas clave para darnos cuenta de cómo potenciarnos es entender nuestra mente:
“es desafiante, porque puede ser tu mejor amiga y tu peor enemiga. Si aplicamos todo lo que descubrimos en nuestra mente, en nuestra profesión y a nivel de salud podremos avanzar mucho”, explicó el invitado.
Pero, ¿por qué es tan necesaria la mentalidad de número uno? El Dr. Puig señaló como uno de los motivos el entorno:
“el entorno globalizado en el que nos movemos ahora es volátil, ambiguo e impredecible. Se compite a nivel global, no local; tampoco es fácil tomar decisiones, porque la ambigüedad de las cosas te impide distinguir claramente”, justificó el ponente. Como solución, determinó importante “buscar la oportunidad en medio de la incertidumbre, aunque sea debajo de las piedras”.
Durante la conferencia, no faltaron explicaciones técnicas sobre el funcionamiento de la mente, menciones a científicos célebres, como Ramón y Cajal, y algunos comportamientos paradigmáticos en los que apoyó su exposición:
“un niño nefasto en los estudios puede convertirse, con el mismo temario, en alguien excepcional. El propio Cajal, el único Nobel español, intuyó que todo ser humano si se lo propone puede ser escultor de su propio cerebro”, sostuvo.
El Dr. Puig habló así de “no pensar en limitaciones sino en oportunidades”, ya que “ser positivo es pensar en las posibilidades, aunque sin olvidar los riesgos”.
El ponente entendió como clave que nos necesitamos unos a otros, como ya se ha visto en la pandemia:
“hace falta querer a las personas. Creer en ellas, inspirarlas, desafiarlas, apoyarlas y acompañarlas”, expresó.
Otra idea clave, fue la contraposición de que creer en nosotros mismos no debe convertirse en soberbia:
“no debemos olvidarnos de que somos olas majestuosas en medio de un gran océano, y asimilar eso comporta la aceptación de que hay gente diferente con otras ideologías o religiones”, explicó.
Parafraseando a Goethe, afirmó que “en el momento en el que uno se compromete de verdad, la providencia también lo hace por medio de encuentros inesperados o acontecimientos insospechados”, con el fin de señalar que nosotros somos, en parte, dueños de nuestro destino.