La figura del asesor financiero es clave en estos tiempos de incertidumbre. Para evaluar su función y las perspectivas de evolución de los mercados en los próximos trimestres, Cinco Días, organizó un encuentro con varios expertos del ámbito económico. Como vicepresidente de EFPA España, José Miguel Maté participó en este debate.
Remarcamos las conclusiones principales de su intervención:
- Durante el 2020 se ha demostrado la importancia de la figura del asesor financiero. Desde EFPA España se ha hecho una labor extra para tratar de garantizar la formación continua de sus 35.000 asociados, organizando miles de formaciones en formato digital para que los asesores actualicen sus conocimientos.
- Hay que recordar que hemos tenido que aprender muchas cosas para explicarles a los clientes. De la familia del coronavirus, de los tratamientos, de inmunidad de rebaño, de vacunas… ha sido clave estar al tanto de la actualidad.
- La función del asesor financiero ha cobrado aún más importancia en un entorno tan difícil como el que se ha vivido en 2020. El cliente venía a nosotros buscando esa tranquilidad, ese consejo. Somos esos compañeros para atravesar un momento.
Además, Maté destaca la importancia de las finanzas conductuales. La tendencia natural del inversor es comenzar a vender sus activos cuando hay caídas, y luego comprar cuando ha visto una fuerte revalorización. Esta estrategia es justo la contraria a la que dictan los manuales financieros. De hecho, este año ha sido más importante que nunca saber aguantar en las caídas, puesto que la recuperación ha sido muy rápida.
“Hemos visto una mayor madurez de los clientes este año, porque no han salido en tromba, como ha pasado en crisis anteriores”.