Arquitectos, ingenieros, biólogos y periodistas, entre otros. Nadie debe quedar fuera de la educación financiera. Por eso, desde 2018, Jesús Caballero combina su actividad como Family Banker de Banco Mediolanum con una labor que le tiene ‘enganchado’: ser formador del Programa EFPA de Educación Financiera. Es un atajo que le lleva directo a un objetivo en el que cree firmemente: crear un mundo mejor para las siguientes generaciones. Su herramienta para conseguirlo no es otra que el conocimiento financiero.
¿Cómo surgió la idea de ser formador voluntario? ¿Qué fue lo que te atrajo?
Siempre he pensado que la cultura financiera es la tarea pendiente en la educación y en la sociedad, y este programa me parece una gran herramienta para mejorar ese área de la sociedad.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido del nivel de cultura financiera que hay?
Pues que hay muchos conceptos básicos que no se manejan y que son claves en una buena salud financiera. Como por ejemplo, gastar lo que me sobra después de ahorrar, en vez de ahorrar lo que me sobra después de gastar. La diferencia parece sutil, pero muchas veces es la diferencia entre ahorrar y gastar casi todo el sueldo.
¿En qué aspectos hay un mayor margen de mejora?
En entender el funcionamiento de los mercados y saber gestionar los sesgos y las emociones.
Por el contrario, ¿dónde ves un mejor ‘nivel’ o conocimiento?
Creo que a nivel de préstamos y financiación la gente lo tiene más claro. Quizás porque es una herramienta financiera que se usa más a menudo.
¿Cuáles son los principales retos que afrontan los asesores financieros en el escenario actual?
Para mí son muchos los retos a los que se enfrentan, pero uno de ellos es ayudar al cliente a saber gestionar el exceso de información que recibe. Sobre todo con sesgo negativo, de manera que no se lleve dejar por pesimismos infundados haciéndole caer en malas decisiones financieras.
¿Cómo cree que evolucionará la profesión en los últimos años?
Yo creo que evolucionará hacia un mayor foco en las necesidades del cliente y se irán adoptando nuevas tecnologías para que este tenga las mejores herramientas para la toma de decisiones.
¿Qué es lo que te ha aportado esta faceta a tu labor como asesor?
Para mí ha sido una experiencia muy bonita en la que devuelves a la sociedad parte de lo que te ha dado. Siempre he pensado que todos deberíamos dedicar parte de nuestro tiempo a ayudar a los demás y a crear un mundo mejor para las generaciones futuras.
