En las finanzas sostenibles, la realidad está todavía lejos de los objetivos marcados. Las causas son varias y entre ellas, tal vez la más importante es la falta de claridad y transparencia en los activos que se ofrecen. Pero los expertos participantes en esta mesa redonda de EFPA Congress consideraron que el futuro pasa, sin duda, por la apuesta decidida por ellas, como resume Carlos Azuaga en su crónica sobre esta mesa redonda, que compartimos íntegramente.
“¿Cómo es posible que los profesionales asociados a EFPA España consideren que la implementación de las inversiones sostenibles en la oferta a sus clientes sea la última preocupación de las cinco presentadas en una reciente encuesta?“, espetó, de entrada, a los participantes en la tercera mesa redonda la moderadora, Andrea González, colaboradora del comité académico de EFPA España y directora general de Spainsif.
La cuestión tenía todo su sentido tras ser abordados dos de los tres temas que parecían preocupar más a los profesionales del asesoramiento en debates anteriores: la aplicación de la IA por parte de las entidades financieras y la próxima regulación a través de la RIS. El propio resultado de la encuesta, que fue realizada por esta revista como elemento de trabajo para los trabajos del Congreso, mostraba la necesidad de incluir la sostenibilidad financiera como uno de los grandes temas a abordar.
Escasa preocupación por las finanzas sostenibles
Fue Mark Halle, senior advisor de Nature Finance, quien respondió: “Me sorprenden los resultados de esta encuesta y no lo puedo comprender. En Suiza, la preocupación por las finanzas sostenibles es algo muy central y, además, cada día más importante. Resulta chocante teniendo en cuenta que, en los informes sobre riesgos globales de las principales instituciones internacionales, el riesgo medioambiental figura desde hace cinco años siempre como principal amenaza”. La intervención de Mark Halle fue siempre tajante en el debate hasta llegar a señalar que “si la sostenibilidad no está entre las preocupaciones prioritarias de los asesores financieros no entiendo cómo podemos hablar de asesores de futuro”.
Señaló también que en el caso de las finanzas sostenibles no es suficiente ir medio paso adelante en la relación con el cliente. Hay que ir más allá, “porque yo quiero –dijo– un asesor financiero que me indique cómo puedo prepararme para un mundo que no será igual al de hoy. Quiero saber cómo gestionar los riesgos de hoy, pero también los del futuro más próximo”. Finalmente, transmitió un mensaje de esperanza dirigido a los profesionales del asesoramiento: “Es un error pensar en el sector financiero como un mundo lleno de riesgos, y abordar desde el punto financiero la sostenibilidad porque es un aspecto también lleno de oportunidades”.
Demanda creciente
Para Oliver Canosa, responsable de ESG Services de Tecnoambiente, la decisión sobre sostenibilidad no es fácil de entender y ello explica que “solo el 25% de los clientes, preguntados por sus asesores, muestren preferencia por las inversiones sostenibles”. Sin embargo, también fue optimista al señalar que estamos en el comienzo de la toma de conciencia por parte de los clientes y, a la vista de lo que está ocurriendo en otros países europeos, se mostró confiado en que los productos sostenibles tendrán una demanda creciente a partir de ahora. “Todo esto -dijo- va a crecer de una forma exponencial. Es un asunto de madurez del mercado”.
Andrea González planteó después las preferencias del inversor español en la inversión de impacto, haciendo referencia a inversiones que se realizan con la intención específica de aportar un impacto social o medioambiental positivo, que sea medible, además de un rendimiento financiero. Oliver Canosa afirmó que el inversor particular se plantea el impacto como objetivo, mientras el institucional entiende que el impacto es más una estrategia. Andrea González señaló que la capacidad de generar impacto no es constante en los distintos mercados financieros “porque no es igual generarlo en los mercados líquidos o cotizados que en el private equity o venture capital”.
Finanzas sostenibles, y transparentes
Canosa compartió ese punto de vista recordando que la inversión de impacto siempre viene del lado del private equity y no de los mercados cotizados. A propósito de la mayor cantidad y calidad en la información, Gemma Sánchez-Danes, miembro de EFRAG (European Financial Reporting Advisory Group) y que participó de forma telemática, manifestó la oportunidad que tendremos en breve de que los inversores puedan acceder a los datos de más de 40.000 empresas europeas, entre ellas muchas medianas y pequeñas, con datos relativos a sus opciones de sostenibilidad. Estos datos van a mostrar los riesgos y el impacto positivo o negativo de esas empresas, lo que permitirá la comparación entre compañías del mismo sector. Ello resultará enormemente práctico tanto para asesores como para inversores y contribuirá a la tan necesaria transparencia.
Al filo de la conclusión del debate, Mark Halle señaló que hay que invertir en la regeneración de la agricultura porque el problema no solo es el cambio climático sino también la desaparición de la biodiversidad. Por ello considera que hay oportunidades de inversión en la preservación de la naturaleza. Esta última afirmación corrobora las conclusiones del equipo de asesoramiento de risklab de Allianz GI, que ha examinado cómo los diferentes escenarios climáticos podrían afectar a la rentabilidad de las carteras. Este equipo ha señalado en un reciente informe que 2024 podría ser el año de la biodiversidad, que es un tema que suele atraer menos atención que el cambio climático como preocupación medioambiental.
Preferencias de sostenibilidad
Solo dos horas antes, y en su discurso de inauguración del congreso, el presidente de la CNMV señaló que el porcentaje de clientes con preferencias de sostenibilidad está por debajo del 25%, según las estadísticas de las entidades financieras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los cuestionarios presentados a los clientes son muy distintos, según las entidades, y, de otra parte, el número de encuestados es todavía pequeño. Ante esta situación, Rodrigo Buenaventura, anunció que a lo largo de este año la CNMV participará en una acción conjunta supervisora anunciada por ESMA (Autoridad Europea de Valores y Mercados) sobre las preferencias de sostenibilidad de los clientes de toda la Unión Europea y comprobará el estado de las cuestiones planteadas por las entidades. •
CONCLUSIONES
1 – Es importante para el futuro de la profesión y del medio ambiente que los asesores financieros se comprometan con las finanzas sostenibles.
2 – Aunque ahora sea pequeño el porcentaje de inversores favorables a las finanzas sostenibles, la demanda de activos sostenibles será creciente.
3 – Hay que desarrollar cuanto antes un sistema de etiquetas que permita a los inversores comprender mejor la inversión sostenible.
4 – Hay oportunidades de inversión en la regeneración de la agricultura porque no solo hablamos de cambio climático, sino también de desaparición de la biodiversidad.
5 – Pronto será posible comparar y tener datos sobre sostenibilidad de más de 40.000 empresas europeas, a los que podrá acceder cualquier asesor e inversor.