La industria del Capital Riesgo vive un momento dulce en España. Según los datos de Ascri, la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión, el volumen de inversión en España alcanzó en la primera mitad del año los 2.056 millones de euros en un total de 394 inversiones, un 27% más que en el mismo periodo de 2020. Así, el Venture Capital ha superado todos los máximos registrados, con 731 millones en un total de 316 inversiones.
Oriol Pinya, vicepresidente de Ascri y socio fundador de Abac Capital explica que:
“el mercado ha empezado a entender el papel que juega el private equity en la economía y en la empresa. Hay que entender que el Private Equity invierte en la empresa para ayudarla a crecer. Sumamos experiencia en el sector, conocimientos de gestión, contactos y una visión estratégica. Somos un actor relevante en el tejido empresarial español. Hay un ratio que muestra cuánto se invierte en private equity en relación al PIB de un país. Desde hace dos años, aunque todavía España no ha llegado a niveles de Francia o de Reino Unido, sí que hemos alcanzado la media de la UE”.
El vicepresidente de Ascri señala que España es un destino atractivo para los inversores internacionales por varias razones:
“un crecimiento económico mayor que nuestros socios europeos y, además, nuestras empresas ofrecen valoraciones más atractivas. La empresa española tiene, en su mayoría, una gran vocación exportadora y de internacionalización y se nos ve como oportunidad de tener presencia en Europa a precios más atractivos. España ofrece un binomio riesgo-rentabilidad muy interesante. Éste va a ser un año de record en inversión y en operaciones para España.”
Por tipo de inversores, se observa el apetito de los fondos internacionales, tanto de Private Equity como de Venture Capital. Contribuyeron con más del 75% del volumen total invertido en empresas españolas, según estos datos. De hecho, en la última década la tendencia ha sido creciente ya que en 10 años han pasado de cerrar 28 inversiones (registro del primer semestre 2011) a 96 en la primera mitad de 2021. Desde Ascri destacan el interés en el Venture Capital (69 inversiones) y máximo en número de inversiones en Private Equity (27).
“El Venture Capital está teniendo un gran recorrido. Ha pasado de ser una cenicienta en España a demostrar que puede generar buenas oportunidades. Este año el Venture Capital ha captado más de 700 millones de euros“.
Private Equity, accesible también para el inversor minorista
El Ministerio de Economía plantea la bajada de la inversión mínima en Capital Riesgo hasta los 10.000 euros en un anteproyecto de ley. De esta manera, se rebajaría el umbral mínimo actual para invertir en este tipo de vehículos, que se sitúa en los 100.000 euros.
“Tradicionalmente los inversores en private equity han sido fondos de pensiones, aseguradoras, bancas privadas … pero ahora también se abre la puerta al inversor minorista a este tipo de inversión. Es un activo que da una rentabilidad neta media anual del entorno del 15%, pero que tiene un inconveniente: la iliquidez. Los procesos de inversión y de desinversión son largos. El ahorrador debe ser consciente de que no puede rescatar su dinero en un periodo largo de tiempo, que suele ser de unos 10 años”.
Oriol Pinya, vicepresidente de Ascri y socio fundador de Abac Capital cuenta que:
“democratizar el Private Equity y el Venture Capital es un paso natural, y más en un entorno de muy bajos tipos de interés. Sin embargo, hay dos temas a tener en cuenta. Uno de ellos es la educación del cliente que debe entender las características del vehículo y, los asesores financieros, aquí juegan un papel muy importante porque deben explicar muy bien qué es, en qué se invierte, cuáles son las características y riesgos de la inversión. Y dos: la mayoría de las gestoras no estamos preparadas para tener cientos de clientes pequeños. Trabajamos normalmente con un abanico de pocos clientes que invierten una gran cantidad de dinero. Eso nos obligará a buscar alianzas con distribuidores o rediseñar nuestras estructuras de back-office”
Tendencias
Entre las tendencias que se han visto propulsadas tras el covid 19 tenemos la sostenibilidad y el impacto, algo que también vemos en los fondos de empresas cotizadas.
Oriol Pinya señala que:
“como gestores del dinero de terceros debemos invertir de forma sostenible y responsable. Esto ha venido para quedarse y nosotros como gestores debemos ser agentes de impacto positivo en la sociedad. Los gestores de Private Equity debemos incorporar la sostenibilidad en la estrategia de la empresa. No es una opción, es un deber”
La otra gran tendencia la marcan los fondos procedentes de Europa para ayudar a la recuperación.
“Son fondos dirigidos a sectores clave para la recuperación y reactivación de la economía: salud, educación, tecnología, digitalización. Europa empuja para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Entre las conclusiones una idea clave: el Private Equity es un asset-class que tiene un rol en la economía muy importante, como generador de riqueza y de empleo, pero también como motor de innovación y de internacionalización de un país.
Senior Living: modelos, tendencias y oportunidades por Susana Criado.