Borja de Cruïlles, socio de iCapital, nos habla del acuerdo de colaboración que iCapital ha firmado con EFPA España en la siguiente entrevista. En ella, también nos indica cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el asesoramiento financiero, y cómo la inflación y las subidas de tipos están afectando a la incertidumbre de los ahorradores.
¿Qué supone para iCapital la firma de un acuerdo de colaboración con EFPA España? A lo largo de la trayectoria de la entidad, ¿cuáles han sido los propósitos planteados con el objetivo de mejorar la cultura financiera?
Para iCapital se trata de un acuerdo estratégico encaminado a mejorar la cultura financiera tanto del gran público en general como de los profesionales que nos dedicamos a asesorar en inversiones en particular. Hay una buena formación de los asesores, pero estamos en un mundo cambiante y con creciente incertidumbre que nos obliga a la mejora y formación continua.
En iCapital tenemos una gran capacidad técnica y una vocación didáctica que EFPA nos permite canalizar a través de una plataforma única y sin igual en España. Vemos mucha alineación entre la misión de EFPA y nuestros valores y objetivos.
Nosotros hemos recorrido camino tanto de forma interna, con formación continua de nuestros equipos yendo siempre más allá de las certificaciones obligadas, pero también con los clientes, a los que dedicamos tiempo y esfuerzo en sesiones de formación que combinen teoría y práctica.
Desde nuestro punto de vista un cliente bien formado será un mejor cliente. Para nosotros la formación es inversión de calidad. Con la colaboración con EFPA el objetivo es dar un salto en capacidad de difusión y divulgación.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el asesoramiento financiero para el próximo año?
Creo que no debemos pensar en términos de tan solo un año. Esta es una carrera de fondo. El sector financiero no siempre es visto con buenos ojos y eso es grave porque en el fondo lo que nosotros vendemos es confianza. Esa es la materia prima principal, y es muy difícil ganártela y muy fácil perderla.
ASPECTOS QUE HAY QUE TRABAJAR
- Los escándalos que salpican el sector
- la rotación de los equipos entre entidades
- los conflictos de interés
- la falta de transparencia
- la poca formación, etc.
Y más si cabe en este entorno que estamos viviendo, lleno de incertidumbre, donde nuestra figura es más necesaria que nunca.
¿QUÉ ES FUNDAMENTAL?
- Entender al cliente
- Sus necesidades y circunstancias
- Sus objetivos
- En qué punto se sitúa lo que nosotros llamamos el “umbral de insomnio”.
De este modo se puede entender bien su perfil de riesgo y diseñar una cartera a medida que le permita descansar tranquilo, sabiendo que las turbulencias son inevitables. El foco en el largo plazo y una adecuada planificación facilitan esta labor.
Así es como lo hacemos desde iCapital, añadiendo honestidad, independencia e implicación; y la fórmula nos está funcionando. Todo ello sin dejar de lado los retos que plantean la digitalización creciente, la nueva regulación y exigencias para los asesores, o el desarrollo en materia de ESG. Son elementos que los asesores ya deberían estar trabajando desde hace tiempo y que van a marcar las diferencias.
¿En qué medida afecta la inflación y la subida de los tipos de interés al nivel de incertidumbre del ahorrador?
Huelga decir que el impacto de ambas variables es enorme, en especial considerando que los salarios no han acompañado dichas subidas y que está todavía por ver el efecto en la economía real, las empresas y el mercado laboral. El impacto en poder adquisitivo y en capacidad de ahorro es muy fuerte.
Se ve muy claro con las hipotecas: en los últimos años se han contratado sobre todo a tipo fijo, lo cual es bueno (estamos en un 70% aproximadamente en este momento), pero hay una herencia del pasado con mucho volumen de hipotecas a tipo variable cuyos tenedores están ya viendo subidas significativas en sus cuotas.
Todo ello añade un desasosiego importante a los inversores que les puede llevar a tomar malas decisiones de inversión o desinversión. Por otro lado, como inversores, se les están abriendo oportunidades en renta fija o crédito que hasta ahora estaban siendo difíciles de encontrar.
¿Por qué es tan importante la figura del asesor financiero para guiar y acompañar al cliente bajo este contexto?
Si hemos tenido un buen asesoramiento, habremos hecho los deberes y habremos planificado bien. Ello seguramente permita que esa incertidumbre sobre el futuro se reduzca y no caigamos en ciclos de codicia-miedo que son los más perjudiciales para la sostenibilidad del patrimonio.
El asesor nos ayudará a no salirnos de nuestros límites de asunción de riesgos en busca de una potencial rentabilidad incierta; lo cual puede llegar a ser catastrófico. Si no habíamos medido bien nuestras fuerzas, un asesor nos puede ayudar a corregir el rumbo, ajustar las velas y capear mejor la tormenta.
¿Considera que la profesión del asesor financiero seguirá siendo necesaria a largo plazo en España y que las entidades apostarán por desarrollar cada vez más el asesoramiento financiero de calidad entre sus actividades prioritarias de cara al cliente?
Sin duda alguna. La evolución del sector va en esa línea desde hace tiempo y con un crecimiento fuerte. Nosotros llevamos muchos años con esta propuesta de valor, y ahora se están viendo movimientos en este sentido incluso por parte de entidades que hace pocos años hubiésemos creído impensables.
Nos alegramos y es lógico que sea así, ya que nace de la demanda de los inversores, que están apostando por un cambio de modelo. La competencia es buena porque en definitiva a quien favorece es al cliente, que tiene más opciones y puede comparar y decidir mejor.
En España, gracias al esfuerzo de instituciones como EFPA y de los que nos dedicamos profesionalmente a este sector, se ha avanzado mucho, en especial en los últimos tiempos.
Pero todavía queda mucho camino por recorrer. En mi opinión, un entorno que evoluciona tan rápido y con tantas variables y fuerzas interconectadas, es una magnífica oportunidad para generar confianza y seguir creciendo.