Los gastos cambiarán a medida que crezcan los hijos y es importante hacer una revisión de tu presupuesto anual, estando siempre a la expectativa de nuevos gastos e imprevistos. Te brindamos algunos consejos, con motivo del Día del Padre, para que tu fondo de emergencia haga frente a contratiempos y disfrutes de tu libertad financiera. “De la cultura del consumo a la cultura del ahorro”.
Ajusta el nivel de vida, reduce los excesos en ocio, ropa y viajes y vive dentro de tus posibilidades para alcanzar un porcentaje de ahorro de tus ingresos. Piensa cómo se puede modificar tu presupuesto en:
Gastos de hogar:
Compra o alquiler de vivienda; control de los gastos en suministros: agua, luz, gas, teléfono, limpieza y mantenimiento.
Alimentación:
El incremento en compra de comida cada vez será mayor, incluyendo la tasa del comedor escolar, así que conviene regular las salidas a restaurantes.
Transporte:
Número de desplazamientos diarios en línea al gasto de combustible o si hay que cambiar de coche por uno más grande.
Ropa:
Junto con uniformes, tintorería y pañales.
Gastos médicos:
Todos aquellos que no se incluyan por la Seguridad Social.
Guardería, colegios, escuelas:
Escuelas públicas vs. privadas.
Educación superior:
Universidad, másters, cursos especializados, estudios en el extranjero… Debe plantearse constituir un fondo para la educación de su hijo, es la mejor inversión que puede hacer.
Ocio y otros:
Juguetes, libros y revistas, DVD, cine, video juegos, material deportivo, ordenadores, teléfonos móviles, etc.