Andrés Pisano es uno de los protagonistas de EFPA en el mundo, sección estrenada en el número 19 de Asesores Financieros EFPA en la que conversamos con miembros asociados que viven y trabajan más allá de nuestras fronteras.
Obtener una certificación de EFPA España no solo avala conocimientos, sino que abre puertas en mercados globales e impulsa su trayectoria en ellos. Para Andrés Escardo Pisano (EFA), ser asesor financiero no es solo un trabajo; es una vocación que mezcla desafíos, dinamismo y la satisfacción de ayudar a las personas a mejorar su futuro económico. En su caso, desde Uruguay, donde trabaja como gestor de Banca Premium en BBVA Uruguay. “No sería honesto no mencionar que la estabilidad económica y laboral que ofrece el sector en este país fue un motivo importante para mi elección”.
Al no haber una carrera específica en finanzas cuando comenzó, optó por la Licenciatura en Relaciones y Negocios Internacionales, complementándola con posgrados y formaciones especializadas. Pero la pieza clave en su formación profesional fue la certificación EFPA, que obtuvo en exámenes de EFPA España en Montevideo y que le dio un reconocimiento internacional.
¿Cómo fue el proceso de adaptación a un nuevo mercado financiero y regulatorio?
Fue un proceso complejo y desafiante. Primero, es fundamental comprender la normativa local para luego adaptarse a un mercado internacional dinámico, que establece constantemente nuevas normas de transparencia, digitalización y gestión de riesgos.
¿Qué diferencias has encontrado entre trabajar en España y en Uruguay?
El mercado financiero en España es mucho más profundo y diversificado que en Uruguay. Si bien en Uruguay las regulaciones también priorizan la transparencia, el cumplimiento fiscal y la protección al consumidor, el acceso a productos financieros es más limitado. Tenemos mucho que aprender del mercado español.
¿Cómo es percibida la certificación EFPA en Uruguay?
En Uruguay, los inversores valoran muy positivamente que un asesor financiero esté certificado por EFPA, ya que brinda mayor confianza y seguridad sobre la calidad del asesoramiento recibido. Contar con esta certificación demuestra un alto nivel de conocimientos técnicos, experiencia y un compromiso sólido con la ética profesional.
“Contar con la certificación EFPA demuestra un alto nivel de conocimientos técnicos, experiencia y un compromiso sólido con la ética profesional“
Andrés Pisano
¿Qué diferencias regulatorias destacarías entre España y Uruguay?
En Uruguay, la supervisión recae en el Banco Central del Uruguay, dentro de un marco regulatorio propio que se encuentra en constante evolución y modernización. En cambio, España cuenta con un mercado de capitales maduro y desarrollado, que opera dentro de un entorno más complejo, cumpliendo normativas locales y comunitarias.
¿Cuáles son las principales oportunidades y desafíos en el sector financiero en tu país de residencia?
El mercado uruguayo está en un proceso constante de evolución, lo que facilita la adopción y rápida experimentación de nuevos ecosistemas financieros, como el de las fintech, los pagos digitales, entre otros.
¿Cómo afectan la cultura y el comportamiento financiero de los clientes en tu manera de asesorar?
La cultura financiera de cada país modela la forma en que asesoramos a nuestros clientes. En Uruguay, las decisiones financieras suelen entenderse como un bienestar familiar más que como un beneficio individual, influenciadas por creencias y experiencias personales. Comprender esta idiosincrasia me permite ser un asesor más eficaz y ayudar a mis clientes a tomar decisiones alineadas con sus valores y necesidades familiares.
¿Qué tendencias en inversión o planificación financiera están en auge en Uruguay?
El hecho de ser un mercado pequeño y dinámico nos está permitiendo avanzar rápidamente en el crecimiento de las fintech, el desarrollo del “Open Banking” y el impulso de la inteligencia artificial.
¿Qué diferencias has notado en la forma en que los clientes toman decisiones financieras en comparación con España?
En España, las decisiones financieras tienden a ser más racionales y estructuradas, con un enfoque a largo plazo. En Uruguay, en cambio, la incertidumbre económica regional ha impulsado una cultura más conservadora y lenta, donde la seguridad pesa más que otros factores en la toma de decisiones.
¿Qué consejos darías a asesores financieros españoles que quieran trabajar en el extranjero?
Muchos, pero principalmente adaptarse a las regulaciones locales y comprender el entorno de inversión y las particularidades de cada mercado. En Uruguay, los clientes tienden a ser prudentes y cautelosos, influenciados por factores económicos recientes. Los uruguayos solemos priorizar la seguridad por encima de la rentabilidad, aunque se empieza a notar una mayor apertura hacia opciones de inversión más diversificadas.