Ha empezado la primavera, estación en la que todo florece. Quizá sea casualidad, o no, pero lo cierto es que con ella tiene lugar una semana muy especial en el calendario de fechas señaladas: la Semana Mundial del Dinero. ¿Por qué existe y cuál es su razón de ser?
Aunque aún no es de las fechas de guardar más conocidas, sí queremos aportar nuestro granito de arena y reivindicar la llamada Semana Mundial del Dinero o Global Money Week. Una semana que tiene como objetivo concienciar a la población sobre el buen uso y gestión del dinero mediante habilidades y conocimientos que ayuden a la toma de mejores decisiones financieras que inciden en el futuro de las personas.
Entre los objetivos de esta Semana del Dinero está promover la educación financiera desde una edad temprana, especialmente en niños y adolescentes. Porque las finanzas no son patrimonio de los adultos, sino que forman parte de todas las esferas de la vida. Es algo que está y que, para que no falte, debe abonarse, como cualquier planta. No en vano el lema de la Semana Mundial del Dinero, que este 2023 se celebra desde ayer 20 hasta el 26 de marzo, es “Planifica tu dinero, planta tu futuro”, y no nos puede parecer más acertado. Porque planificar es la antesala del crecimiento.
Semana Mundial del Dinero: ¿desde cuándo?
La Semana Mundial del Dinero se creó en el año 2012 gracias a una iniciativa de la Red Internacional de Educación Financiera (INFE), adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Cuenta con la participación de instituciones financieras, educativas, expertos en finanzas y otras empresas y que ha llegado a más de 53 millones de niños y jóvenes, en 176 países alrededor del mundo.
Desde EFPA España, comparten visión y objetivos con la Semana Mundial del Dinero, y brindan una serie de 7 claves para una planificación financiera y ahorro más fértil:
- Presupuesto, la herramienta
Un timón para nuestras finanzas, pues marca el rumbo. Para ello, es necesario definir ingresos y gastos y poner los límites, estableciendo prioridades entre los gastos fijos y puntuales y entre los necesarios y no necesarios.
- Define una cantidad para el ahorro y no te la saltes
Un principio práctico que no siempre cala en la población: no ahorres aquello que no gastas, sino al contrario. Gasta respetando el porcentaje de ahorro previamente definido.
- Adiós gastos hormiga
¡no se ven, pero están! Los gastos hormiga puede parecer inofensivos, pero en realidad son innecesarios, superfluos y no prioritarios. Cada céntimo cuenta para lograr las metas propuestas.
- Sigue (de cerca) tus finanzas
Revisa los gastos diarios y los movimientos de tus cuentas bancarias, a fin de hacer los ajustes pertinentes a tu presupuesto previamente fijado. Las finanzas no son un mueble: necesitan una constante revisión para su buen funcionamiento.
- Define tus metas
A corto, medio y largo plazo. Un viaje, un coche, una casa. Pero recuerda, tan importante es tener objetivos, como un plan para alcanzarlos. Porque, como dijo Saint Antoine de Saint-Exupéry, una meta sin un plan es solo un deseo.
- Cuenta con un cojín de emergencia
Entre las primeras medidas que hay que abrazar está la de tener un fondo de emergencia que nos permita afrontar posibles eventualidades sin que nuestro plan de ahorro se vea afectado.
- Pon tu dinero a trabajar
Con ayuda de un asesor financiero certificado. Si contratamos un arquitecto para construir una casa, debemos contar con un asesor para construir y hacer crecer nuestro ahorro.