A lo largo de los últimos meses, la actividad de las aseguradoras en el mercado de renta fija ha ganado algo más de trascendencia, especialmente tras la emisión de bonos RT1 (Restricted Tier 1) por parte de algunos exponentes del sector europeo. Si bien es cierto que su uso no ha sido tan relevante como en otras economías, creemos que conviene tener presentes algunas de las características de este tipo de productos y cómo se pueden comportar en el entorno actual.
Qué son los RT1
Se podría decir que los RT1 son los homólogos a los CoCos bancarios dentro del sector asegurador. Es decir, instrumentos que pueden absorber pérdidas cuando se materializan algunos eventos concretos relacionados con el grado de solvencia de la entidad.
A grandes rasgos, estaríamos hablando de tres escenarios diferenciados:
- Si existe un incumplimiento del capital de solvencia obligatorio (SCR) por un periodo continuado de tres meses
- Cuando los fondos propios elegibles se sitúan por debajo del 75% del SCR
- En el caso de que los mismos se sitúen por debajo del capital mínimo obligatorio (MCR).
Cómo analizar el comportamiento de los RT1
Teniendo todo esto en consideración, parece claro que el grado de solvencia del sector asegurador europeo es una variable crítica a la hora de analizar los RT1. En este sentido, las noticias son bastante favorables, ya que las ratios de solvencia son muy elevadas en términos generales, presentando cifras muy encima del 100% en la práctica totalidad de las empresas, siendo ello extensible igualmente a los nombres españoles.
De hecho, una de las compañías que se encontraría en un posicionamiento relativo algo más comprometido sería RSA con un nivel del 163% a finales del pasado año (63 puntos básicos por encima del objetivo). Esto marcaría dos conclusiones importantes:
- La primera de ellas es que el riesgo de encontrarnos en un escenario de incumplimiento es bastante bajo.
- La segunda, es que la necesidad de emisión de RT1 es bastante reducida en la medida que los fondos propios elegibles del grueso de las aseguradoras ya se encuentran bastante altos.
Ambas variables jugarían a favor de una decisión de inversión en estos productos. Pero, además, también hay que tener presente que su potencial correlación negativa con la deuda pública, especialmente la de alta calidad, puede ayudar a diversificar carteras un tanto conservadoras, aportando un nivel de rentabilidad por encima de la media, con calidades crediticias bastante aseadas.
Contexto de los RT1 dentro del mercado
Pero más allá de eso, también hay que tener presente la valoración actual estos activos por parte del mercado. En este sentido, se podría decir que el grado de remuneración que ofrecen respecto a otros activos que forman parte de la estructura de capital de las aseguradoras es un tanto bajo. Por poner un ejemplo, el RT1 emitido por CNP cotiza en estos momentos unos 70 puntos básicos por encima de su curva Tier 2, lo que sería un tanto escaso para el mayor nivel de riesgo estructural que se asume respecto a estos últimos. Ello hace que, a la hora de valorar una inversión en deuda subordinada de aseguradoras, vemos más interesantes las emisiones Tier 2, ya que también se van a beneficiar del entorno de elevada solvencia general planteada anteriormente, con una conjunción de rentabilidad/riesgo más compensada.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Gracias por compartirlo! 😉
Francisco de Borja Gómez Quintanilla
Asociado EFPA – Certificación European Financial Advisor (EFA)