Definir el perfil de riesgo del inversionista es una de las primeras cosas que deben hacerse antes de lanzarse a recomendar productos de inversión a un cliente. Sigue leyendo para saber qué es y cómo se determina un perfil inversor, cuál es el perfil-tipo del inversor español y un pequeño test para descubrir cuál es el tuyo. ¡Vámonos!
Perfil de riesgo: Definición
Para poder definir el perfil inversor hay que tener en cuenta varios factores. La definición de perfil de riesgo que da la CNMV es, básicamente:
“La relación que existe entre los riesgos que se está dispuesto a asumir y los rendimientos que se esperan obtener“
CNMV
Es decir, cómo quedaría el binomio rentabilidad-riesgo entre los intereses del cliente. Saber cuánto está dispuesto a arriesgar significa conocer cuánto se está dispuesto a perder y cuánto se quiere ganar. Habitualmente, una cosa y otra se ajustan al pensar que existe un peligro real de perder lo invertido.
A este autoanálisis (¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para conseguir lo que quieres?) hay que sumarle el horizonte temporal en el que se mueve el cliente (cuanto más joven, mayor podrá ser, según la inversión) y sus objetivos. No es lo mismo ahorrar para la jubilación que para irse de vacaciones el año que viene.
Una vez establecido este primer mapa: objetivos, horizonte temporal, cantidad que se está dispuesto a invertir, tocará delimitar el perfil de riesgo del cliente para crear una cartera que se ajuste a sus necesidades.
Para qué sirve conocer el perfil de riesgo
Es imprescindible conocer el perfil de riesgo del inversionista antes de dejarle invertir en fondos de inversión, para no llevarnos sustos. “Quien avisa no es traidor” y hay que tener muy en cuenta que:
Si no hay riesgo, no hay ganancia, pero tampoco hay posibilidad de quedarse sin nada.
En función de cómo se tome el cliente esta frase podremos determinar su perfil de inversión, y los sesgos cognitivos que más le afectarán a la hora de tomar decisiones de inversión. Este conocimiento de su psicología, como decimos, es imprescindible para poder asesorarle.
Tipos de Perfiles de riesgo que establece la CNMV
Cómo determinar el perfil de riesgo es algo que todos los empleados de instituciones financieras deberían saber antes de realizar tareas de asesoramiento.
Los perfiles del cliente de banca personal que establece la CNMV se dividen en tres tipos: conservador, moderado o arriesgado. En una reciente guía sobre psicología económica, la entidad reguladora ha logrado determinar los principales sesgos psicológicos que afectan a cada tipo de inversor.
Veamos uno por uno en qué consisten estos tres perfiles de riesgo financiero.
Perfil de riesgo conservador
Los inversionistas con el perfil conservador se caracterizan por priorizar la seguridad en la inversión a una rentabilidad futura. Antes que perder un céntimo, las personas con un perfil conservador inversionista prefieren no ganar nada. Suele coincidir con personas que están gusto con lo que tienen y valorarían, en un momento dado, mejorar su situación, pero sopesando siempre el riesgo de poder estar peor.
Algunos de sus sesgos de inversión principales serían :
- Aversión a las pérdidas: Cuando el miedo a perder algo supone un incentivo mayor que la posibilidad de ganar algo de valor semejante.
- Anclaje: Predisposición a dar más peso a la información obtenida en primer lugar que a una información nueva que la contradice.
- Descuento hiperbólico: Tendencia a elegir recompensas más pequeñas e inmediatas frente a recompensas mayores y alejadas en el tiempo.
Perfil inversor moderado
El inversionista moderado es aquel que tiene cierta tolerancia al riesgo pero sigue valorando más el no tener pérdidas muy elevadas. En este perfil podemos encontrar combinaciones de sesgos correspondientes tanto a un perfil agresivo como a uno conservador.
Sin embargo, se distinguirían del inversor más decidido por el aguante al riesgo, que también tendría que ver con la fortaleza de sus propias creencias. Es decir, por ejemplo, ante una noticia externa determinada, el inversor agresivo quizás daría prioridad a su propia creencia, y el moderado haría más caso de lo que se dice desde fuera.
Algunos de los sesgos que guiarían las decisiones de inversión de estos tipos de perfil inversor, son:
- Autoridad: Es la tendencia a seguir las opiniones de determinadas personas por el mero hecho de ser quienes son y sin someterlas a un enjuiciamiento previo.
- Afinidad: El inversor suele apostar por activos que resultan más familiares o que resultan más conocidos
- Prueba social: Tendencia a imitar las acciones que realizan otras personas bajo la creencia de que se está adoptando el comportamiento correcto.
Perfil de riesgo financiero agresivo
Probablemente el perfil que aparece en los sectores con una mayor cultura financiera, como la anglosajona, y entre la gente joven. El perfil de riesgo decidido es el más idealista, el que confía más en poderse recuperar de una caída que de la frustración por haber perdido una oportunidad de oro.
Algunos de los sesgos que le juegan a la contra al inversor más impulsivo son, básicamente, los que tienen que ver con la no-escucha y el exceso de expectativas sobre la realidad. Como serían:
- Sesgo del experimentador: Cuando los experimentadores tienden a creer, certificar y publicar datos que concuerdan con sus expectativas con respecto al resultado de un experimento y desechar, desacreditar o infravalorar las ponderaciones correspondientes a los datos que parezcan estar en conflicto con sus expectativas.
- Percepción selectiva: Tendencia en la cual las ansias, esperanzas o ilusiones afectan a la percepción.
- Efecto halo: Enjuiciar a una persona o institución sobre la base de una única cualidad positiva o negativa que hace sombra a todas las demás.
Perfil del inversor español
En general, se trata de un perfil ahorrado más que inversor, que entraría en la categoría de perfil de riesgo conservador. Sin embargo, algunos estudios demuestran un creciente interés por la inversión por parte de la población menor de 40 años. Entre este segmento, según el atículo de Invertia, sólo un 13% teme la pérdida de las inversión, como muestran los datos del estudio elaborado por Deusto Formación.
¿Te interesa conocer en profundidad el tipo de cliente inversor español? Consulta el estudio elaborado por EFPA España a partir de encuestas a los distintos asesores financieros certificados de cada Comunidad Autónoma.
CONCLUSIÓN: Puntos a tener en cuenta al determinar un perfil de riesgo inversor
La CNMV explica que son varias las características a tener en cuenta para determinar un perfil, entre ellas, que uno no mismo no siempre tiene el autoconocimiento suficiente para saber cómo es capaz de gestionarse en momentos de riesgo. Hay situaciones que le demuestran a uno de lo que es capaz, y hasta ese momento no se descubre la fortaleza de la persona, o su capacidad de aguantar una situación de crisis…
Por otro lado, hay que tener en cuenta que nadie se mantiene en el mismo perfil a lo largo de toda su vida, sino que éste puede ir cambiando a medida que aumente la experiencia y la capacidad financiera del cliente.
Por último, los sesgos que corresponden a cada perfil pueden ir variando, y no por tratarse de un perfil de riesgo alto significa que no pueda, en un momento dado, tener un sesgo de Aversión a las pérdidas, por poner un ejemplo. Y al contrario, alguien de un perfil conservador puede querer arriesgarse… Por esto lo más importante para ofrecer un buen asesoramiento financiero es tener confianza y buen trato con el cliente.
¡Quiero ser asesor financiero!
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Ahora ya sabes todo para poder determinar el perfil de inversión de un cliente, ¿Te gustaría hacer la prueba y conocer el tuyo?
Aquí te dejamos un enlace al cuestionario de CMF Educa para saber el perfil de riesgo del inversionista.
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