El emprendimiento se ha disparado en Estados Unidos desde que empezó la pandemia, una tendencia que podría tener importantes implicaciones.
Trabajar por cuenta propia no es fácil y tampoco es muy habitual durante las crisis económicas. Hace algo más de una década, durante la gran recesión que provocó el colapso de Lehman Brothers, los parámetros relativos a la creación de empresas y al emprendimiento cayeron con fuerza. Sin embargo, un reciente documento de trabajo del National Bureau of Economic Research (NBER) sugiere que el emprendimiento se ha disparado en EE. UU. desde que la COVID-19 empezó a lastrar la economía mundial.1
Como muestra nuestro Gráfico de la Semana, el número de trabajadores por cuenta propia, constituidos como empresa o no, está creciendo en términos interanuales. La creación de nuevas empresas ha compensado en gran medida el declive que suele asociarse a una crisis económica, cuando muchas empresas se ven abocadas al cierre. No obstante, aún no está muy claro por qué y hasta qué punto esta pandemia ha podido impulsar el espíritu emprendedor, ya que no parece que esta tendencia se esté dando en otros países.2
Gráfico de la semana
En parte, puede que sea una cuestión de disponibilidad de datos. En EE. UU., darse de alta como autónomo o dar de alta una empresa es un proceso muy automatizado que implica presentar la solicitud por internet, por lo que el cierre de los organismos públicos no parece haber influido mucho en la actualización de los datos. Además, el gobierno estadounidense publica datos sobre la creación de nuevas empresas con inusitada frecuencia, lo que proporciona una gran cantidad de información para el estudio económico.3 Por el contrario, hacer un seguimiento del cierre de empresas es mucho más complicado, ya que los negocios (y los emprendedores) que han dejado de estar activos tienden a no responder a las encuestas.
Teniendo todo esto en cuenta, el informe del NBER revela que las solicitudes de alta de autónomos o de empresas de nueva creación han sido inusualmente elevadas desde el inicio de la pandemia. Además, hay ciertas señales prometedoras que sugieren que entre estos «emprendedores COVID-19» podría haber muchas start-ups que fomentarán la creación de empleo, la innovación y las mejoras de productividad en los próximos años (y no solo conductores autónomos de servicios tipo Uber, por ejemplo).
«Obviamente, solo el tiempo confirmará si esto es así», señala Christian Scherrmann, economista para EE. UU. en DWS, «pero conviene estar atentos a esta tendencia».
1 John C. Haltiwanger (2021), “Entrepreneurship During the COVID-19 Pandemic: Evidence from the Business Formation Statistics”, National Bureau of Economic Research Working Paper Series – No. 28912; http://www.nber.org/papers/w28912
2 https://www.economist.com/united-states/2020/10/10/the-number-of-new-businesses-in-america-is-booming
3 https://www.economist.com/united-states/2021/06/26/new-business-formation-in-america-goes-bezonkers
Los inmuebles logísticos y residenciales muestran una rentabilidad elevada.