Aunque los ETFs han adquirido un peso muy importante en el mercado financiero, aún siguen siendo unos grandes desconocidos para muchos inversores particulares. En este pequeño artículo vamos a explicar brevemente en qué consisten y daremos tres buenas razones para invertir en ETFs.
¿Qué es un ETF? Definición:
Su nombre es un acrónimo formado por las iniciales de su denominación en inglés, Exchange Trade Fund, que podemos traducir como fondo de inversión cotizado.
Es decir, estamos antes fondos de inversión cuyas participaciones cotizan en la Bolsa. Esto es, en el mercado secundario oficial, creando un híbrido entre los fondos y las acciones.
El dato:
Los ETFs han alcanzado en Europa una cifra de 450.000 millones de euros. Además, suponen un total de dos billones de euros de ahorro invertido a nivel internacional.
Ahora que tenemos un poco más claro qué es un ETF, veamos por qué sale a cuenta invertir en ellos.
PRIMERA RAZÓN para invertir en ETFs: son un vehículo de gestión pasiva
Para quien no lo sepa, hay básicamente dos posibles estrategias de inversión en los mercados financieros:
En Gestión activa, se realiza una labor activa de análisis de los mercados, para determinar en qué valores o activos invertir, cuáles de los que ya tenemos hay que vender, y cuándo es el mejor momento para hacer una u otra cosa.
El objetivo de la gestión activa es superar la rentabilidad media del mercado. Para ello, se toma un índice como referencia y se compara la rentabilidad de la inversión con éste.
EJEMPLO:
Supongamos que, dado un fondo de gestión activa en las principales empresas cotizadas del mercado español, el gestor ha logrado una rentabilidad del 5 % en el último año. En el mismo tiempo, el índice de referencia de dicho mercado, el Ibex 35, ha logrado un 3,5 % de subida.
Entendemos que la gestión ha batido y superado en un 1,5 % de rendimiento al mercado.
En tal caso, se asume la premisa de que el análisis generará un mejor entendimiento de la información del mercado, pudiendo batirlo de manera recurrente.
Diferencia entre gestión activa y pasiva
En cambio, la Gestión pasiva se limita a replicar el índice de mercado, ya que la gestión activa implica una gran cantidad de coste de análisis y quizá un mayor riesgo.
Según esta idea, simplemente replicando el índice nos aseguramos su rentabilidad. Es decir, la gestión pasiva asume la premisa de que el mercado en sí mismo es eficiente, y replicar el índice por sí mismo ya implica diversificar e invertir en las empresas más representativas.
Era necesario explicar la diferencia entre gestión activa y pasiva porque:
La mayor parte de los ETFs se construyen con un modelo de gestión pasiva, y están indexados a un índice, al cual replican.
Y de esto extraemos 3 beneficios importantes:
- Los ETF son el instrumento que nos permite realizar una gestión pasiva pura como inversores particulares.
- Tienen la seguridad añadida que la gestora del ETF revisará sus posiciones diariamente.
- Así, garantizamos que nuestra inversión replica la media del mercado y obtiene su rendimiento medio, sin asumir mayores riesgos, ni asumir costes de análisis.
Segunda razón para invertir en ETFs: el alto nivel de liquidez
El alto grado de liquidez de los ETFs es la segunda razón que te damos para optar por estos vehículos de inversión. Y es que aunque no lo creas esta es su principal diferencia con los fondos ordinarios.
Diferencia en la liquidez de un fondo de inversión y un ETF
En los fondos tradicionales, las participaciones se compran a la Gestora del Fondo. Lo cual significa que la liquidez que puedas obtener en un futuro, queda supeditada a que la Gestora pueda asumir su compra en el momento que quieras vendérselos. O bien, que pueda deshacer posiciones para atender a las necesidades de venta del partícipe (es decir, tú).
Sin embargo, las participaciones de un ETF se pueden vender en todo momento en Bolsa. Como pasa con las acciones o cualquier otro título cotizado.
Dado que la cartera de inversión del ETF se compone de los valores del índice al que replica, su liquidez es, en esencia, la misma de dicha cartera.
¿Quién garantiza la liquidez de un ETF?
El dato:
El acceso a esta liquidez está garantizado por medio de la figura de unos intermediarios especialistas que asumen el compromiso de ofrecer en todo momento precios de compra y venta de las participaciones del ETF, durante las sesiones de mercado.
De hecho, de ello depende su admisión a cotización en el mercado oficial (en España BME). Así, su cumplimiento está también supervisado por el organismo rector de la Bolsa. Lo cual es una garantía muy importante para los inversores. Ya que se aseguran de que existe dicha liquidez.
Los intermediarios especialistas de los que hablamos son los Bancos de inversión e instituciones financieras.
Ellos adoptan la función de “market makers”, en los ETFs, y garantizan su liquidez, gracias a que tienen capacidad para otorgar los precios de compra y venta de las participaciones del ETF en una horquilla (spread) determinada, en todo momento de las sesiones de mercado abierto.
Tercera razón: la diversificación
Cuando hablábamos de gestión pasiva, decíamos que invertir en el índice de mercado nos otorga por sí mismo una diversificación de nuestra inversión. Ya que el propio índice está compuesto por una muestra representativa de este mercado al que nos indexamos.
Pero la razón que aquí queremos exponer como diversificación va más allá de ello, y es más elevada. Porque la ventaja que tiene invertir en ETFs es que nos da acceso a múltiples mercados, ya que las propias ETFs replican en distintos índices internacionales.
EJEMPLO
Si creemos que USA y Europa deben tener un peso del 60% de nuestra cartera, pero el otro 40% lo tenemos que destinar a mercados emergentes… (Por ejemplo, con un 20% en mercados de Sudamérica, un 10% en Indica y un 10% restante en Asia) Podríamos ejecutar esta estrategia invirtiendo en ETFs que repliquen mercados norteamericanos, europeos y emergentes, repartiendo la inversión entre ellos con la proporción descrita.
Es decir, invertir en diferentes ETFs internacionales nos permitirá diversificar por partida doble, sin grandes costes de análisis y selección de valores. Primero, cada ETF nos acerca a un país determinado; segundo, en cada uno de los ETFs estamos diversificando la inversión en aquél mercado.
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