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El auge de la formación financiera entre los clientes de banca

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La formación financiera escasea entre el público inversor. Sin embargo, es necesaria para poder negociar, ya que el precio de los activos financieros viene siendo objeto de debate desde antiguo.

Frases como “compraré esta acción porque está barata” o “ahora es el momento de entrar porque la acción está a 1 euro” se repiten de una manera preocupante en la gran mayoría de foros existentes en las plataformas de información financiera. Se trata de un pequeño ejemplo de error, entre otros, y que en la mayoría de ocasiones desemboca al fracaso en la inversión.

Por ilustrar un ejemplo, en un conocido portal financiero, leí un comentario de un supuesto inversor que aseguraba haber adquirido acciones de la firma de telecomunicaciones Amper. Según indicaba, decidió comprar estos títulos “porque estaban bien de precio”.

Por simple curiosidad, consulté el PER (Price Earnings Ratio o ratio Precio/Beneficio) y el PER medio del sector de telecomunicaciones. Mi sorpresa fue mayúscula al observar que el ratio de esta sociedad era de 27,34, cuando la media sectorial se situaba en el 18,06.

Ten en cuenta el PER antes de comprar una acción

A modo de recordatorio, el PER, uno de los indicadores básicos en Análisis Fundamental, viene a revelarnos el precio que estamos pagando por cada unidad de beneficio que genera la empresa. Otra definición, quizás más fácil de memorizar, sería:

PER es el número de años que tardaríamos en recuperar la inversión, teniendo en cuenta los beneficios de la empresa.

De estas definiciones se extraen las siguientes célebres conclusiones del Análisis Fundamental:

En nuestro caso de Amper, estaría claramente sobrevalorada. Por tanto, que la acción cotice a 1€ no implica que esté barata.

Asesórate, pero aprende. El auge de la formación financiera

Situaciones como la descrita ponen de manifiesto la necesidad de fomentar la cultura financiera entre el público inversor. La doctrina del Análisis Fundamental y Técnico no tiene la varita mágica, ni constituye ningún seguro de vida para el inversor.

Sin embargo, un profundo conocimiento de los fundamentos y técnicas de ambas materias es esencial. Por un lado, para minimizar los errores en las decisiones de inversión. Por otro, para que dichas decisiones se tomen con fundamento y bajo un cierto criterio y disciplina.

Cabe destacar que, en el escenario actual, existe un interés creciente, por parte de algunas entidades, en inculcar la educación financiera a sus clientes y no clientes. Como ejemplos representativos podríamos destacar el de Caixabank, con su nueva web de cultura financiera, o el de BBVA, con su Centro para la Educación y Capacidades Financieras.
Pero,

¿Por qué las entidades financieras tienen este interés en promover el conocimiento en finanzas a sus clientes?

¿Por qué en el pasado se limitaban a publicitar sus productos y servicios mediante agresivas campañas y sin preocuparse por la formación financiera de su clientela?

La respuesta la podríamos encontrar en los siguientes factores, entre otros:

1.La Directiva europea MIFID II, que entró en vigor a principios del 2018

Su trasposición a la normativa española está prevista para finales de este año. Entre otros ítems, esta directiva pretende instaurar una protección del inversor y basada en criterios de transparencia operacional y de la información.

2.El crecimiento exponencial de las EAFI (Empresas de Asesoramiento Financiero Independiente)

Como podemos deducir de su terminología, se trata de entidades que perciben honorarios por el simple asesoramiento al inversor. Tienen prohibido cobrar comisiones de terceros por la recomendación de sus productos.

Ante esta nueva figura de asesoramiento, muy especializado y profesionalizado, las entidades financieras se han visto obligadas a aliarse con su enemigo o competir con él, mediante la prestación de un servicio de calidad similar.

3.La revolución de las Fintech, empresas de servicios financieros que utilizan la última tecnología existente para ofrecer productos y servicios innovadores

En este sentido, la banca tradicional se ha visto inmersa en una necesidad de reinventarse. De volver a diseñar sus estrategias corporativas y adaptar sus redes y plataformas al nuevo paradigma impulsado por las nuevas sociedades tecnológicas.

La formación financiera, ¿Es la misma en todas partes?

Históricamente, los países anglosajones siempre se han caracterizado por poseer una cultura financiera avanzada y a la orden del día.

Los órganos de gobierno de estos países han sido los primeros interesados en fomentar la educación financiera.

En desarrollar las acciones necesarias para conseguir que sus mercados financieros posean los máximos estándares de calidad y eficiencia. Lo que pasa por inculcar una cultura financiera a toda la población.

Raro es el americano o inglés con un poder adquisitivo mediano que no posea una cartera. Ya sea de acciones o fondos de inversión, por pequeña que sea.

La apuesta del sector español

En el mercado español, por el contrario, se da una excesiva bancarización y falta apoyo gubernamental. Lo cual ha resultado ser el principal handicap para que el ahorrador tradicional de depósitos a plazo experimente el salto hacia un perfil más inversor. Ello, por la dificultad, como digo, de tener unos ciertos conocimientos en finanzas.

Entidades como las EAFI o Fintech ya están empezando a cambiar los conceptos, aunque de manera muy paulatina. Y es que el público inversor español, demasiado dependiente de la banca, también tiene que poner de su parte.

Una buena manera de empezar sería aprovechando las valiosas oportunidades de formación financiera. Los ofrecen múltiples proveedores y se pueden obtener a través de simples búsquedas por internet.

Sin una buena base de formación en materia financiera será imposible impulsar la figura del inversor y en consecuencia lograr resultados satisfactorios. Los continuos fracasos derivados de tomar malas decisiones de inversión desembocarán en la frustración y posterior abandono de la actividad inversora.

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Jordi Español, certificación EFPA European Financial Advisor (EFA)
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