La utilización de símiles de animales para referirse a los inversores y por ende a los mercados o a determinadas situaciones o incluso empresas, es práctica habitual en el argot financiero.
No he encontrado ningún artículo que concentre toda esta fauna financiera, y sin ánimo de ser exhaustivo recojo las principales referencias al reino animal.
El uso de los términos “toros” y “osos” quizás sea la más extendida pero no la única, como veremos a continuación.
“Every man his own broker”
La primera mención documentada al respecto se encuentra en el libro “Every man his own broker”, escrito en 1761 por Thomas Mortimer. En dicha obra se menciona por primera vez a los “bulls”, un tipo de inversor que subsistió en la city londinese hasta la década de los 80 del pasado siglo, y que compraba a crédito por el plazo de dos semanas, pasadas las cuales tenía que deshacer la posición.
El simbolismo es muy evidente, el toro al embestir, lo hace desde abajo a arriba, como el movimiento alcista en los mercados, representa el optimismo y la confianza de los inversores ante una perspectiva favorable que impulse a los mercados, porque la presión de la demanda supera a la de la oferta y ello se refleja en subidas de precios.
Arturo di Modica
En 1987 el artista siciliano Arturo di Modica (fallecido el pasado año) instaló sin permiso su famoso toro embistiendo a las puertas de la Bolsa de Nueva York. Posteriormente las autoridades de la gran manzana movidos por la presión popular lo ubicaron en la cercana plaza de Bowling Green donde permanece.
Menos conocidos que el toro de Wall Street, son el toro y el oso ubicados frente al edificio de la Bolsa de Frankfurt.
En cambio el oso cuando ataca lo hace al contrario, erguido sobre dos patas lanza sus zarpas de arriba a abajo, simbolizando al inversor que desconfía de la situación de los mercados y espera sacar provecho de dicha tendencia bajista.
Tradicionalmente se vinculaba el término “oso” con los vendedores especulativos que practicaban las ventas en corto, dado que “vendían la piel del oso antes de cazarlo” en clara referencia a que dicho vendedor no posee los títulos y apuesta a que van a caer, obteniéndolos como préstamo para finalmente volver a comprarlos pero a un precio inferior al que vendió, y así devolverlos al prestamista o corredor.
Toros y osos
Esto va de toros y osos, ambos son necesarios, complementarios e intrínsecos a los mercados, cuya evolución en forma de dientes de sierra es consustancial a los mismos e imprescindibles para su evolución.
Las siguientes representaciones de animales más utilizadas están precisamente de total actualidad dado que a ambos lados del Atlántico se están produciendo debates entre halcones y palomas sobre las subidas de tipos (ya materializadas por la Fed el pasado mes de Marzo) y el abandono de las expansivas políticas monetarias implementadas tras la irrupción de la Covid.
Para reflejar las dos posiciones respecto de la política monetaria se utilizan también dos animales, halcones y palomas, en inglés; “hawks and doves”.
Esta diferenciación surgió en Estados Unidos para catalogar a los miembros de la Reserva Federal respecto de la política monetaria. Estos términos se han extendido posteriormente a Europa y hoy día se utilizan también para los componentes del Banco Central Europeo, siendo habitualmente los originarios del norte más “hawkish” y los del sur más “dovish”.
Los halcones se caracterizan por ser partidarios de una política monetaria más contractiva y de disciplina fiscal, en búsqueda de tener la inflación bajo control, siendo contrarios al incremento del gasto público. Las palomas en cambio ponen el acento en el crecimiento económico y no tanto en el control de la inflación, y en consecuencia son partidarios de políticas monetarias más expansivas tipos de interés más bajos y más gasto público para precisamente favorecer el crecimiento económico.
Hay quienes piensan que esta dicotomía está superada y se ha acuñado un término intermedio “Pigeon” que es la paloma urbana que siendo paloma es más grande que la blanca y de color grisáceo como los halcones.
Hay otros ejemplos de símiles animales en los mercados
- A las economías de Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur se les conoce como los cuatro tigres asiáticos. Son países caracterizados por una alta industrialización y haber mantenido unas tasas elevadas de crecimiento durante décadas. Se conocen como los tigres menores a Malasia, Indonesia, Tailandia y Filipinas, ya que iniciaron más tarde su proceso de industrialización, pero tomaron el modelo de los anteriores.
- Los inversores continuistas con las tendencias de mercado ya sean alcistas o bajistas son denominados ovejas.
- La aparición de un acontecimiento de gran impacto socioeconómico de forma inesperada e impredecible se denomina“un cisne negro”. Este concepto fue introducido por el profesor libanés Nassim Nicholas Taleb en su obra homónima publicada en 2007.
- Se conoce como “rebote del gato muerto” a un efímero incremento de valoración de precios de un mercado o un activo concreto tras previas caídas continuadas, las cuales vuelven una vez producido el rebote.
- Por último, Alieen Lee acuño en 2013 el término Unicornio en su artículo “Welcome to the unicorn club: learning from billion-dollar startups”, en el que definía como este animal mitológico a aquellas compañías tecnológicas que ubicadas en nichos de mercado sin apenas competencia obtenían una valoración de mil millones de dólares.