Tras haber abordado ya diferentes magnitudes macroeconómicas en otros artículos de este blog en los últimos meses (inflación, PIB, demanda eléctrica y desempleo) vamos ahora a abordar en este nuevo artículo “EL GASTO PÚBLICO Y SU INCIDENCIA EN LA ECONOMÍA” otra variable económica que debemos tener en cuenta en todo análisis de la coyuntura económica de una nación o región, el gasto público.
¿Qué entendemos por gasto público?
Se trata del gasto realizado por los gobiernos e instituciones públicas, y que por su elevado volumen reviste gran importancia en la economía.
El concepto de gasto es genérico, representa los desembolsos monetarios y financieros realizados por las instituciones públicas, pero puede concretarse a alto nivel en cuatro grandes capítulos:
- Gasto de capital: destinado a generar activos, como carreteras, trenes, puentes, puertos, aeropuertos, etc…
- Gasto de inversión: que tiene como objetivo el mantenimiento de dichos activos de capital.
- Gasto corriente: que cubre las operaciones ordinarias, como nóminas de funcionarios, suministros para los edificios públicos, etc…
- Transferencias: se denomina así al gasto que transfiere activos desde las instituciones públicas a entes privados, ya sean familias o empresas. Por ejemplo: subvenciones, pago de rentas por incapacidades, etc…
¿Por qué resulta tan relevante el gasto público?
Como anticipamos en el punto anterior, es imprescindible tener en cuenta el gasto público en el análisis económico y financiero por la elevada magnitud que representa sobre el gasto total de las economías.
Si hacemos un ranking con los 30 países del mundo con mayor gasto público, de media este gasto representa el 40% del PIB agregado de dichos países.
Pero es que, dentro de dicho ranking, si ordenamos los países de mayor a menor según el porcentaje que representa el gasto público sobre el PIB nos encontramos con que en algunos de ellos, concretamente Francia, Finlandia, Bélgica o Dinamarca, el gasto público es superior al 50, siendo por tanto el Estado e instituciones públicas los principales actores económicos en dichas naciones.
¿Cuáles son los principales agentes públicos de gasto?
Los agentes de gasto público varían en función del nivel de descentralización de las estructuras políticas del Estado.
Así, si un Estado está muy descentralizado, como por ejemplo sucede en España con las Comunidades Autónomas y Diputaciones Provinciales, tendremos multitud de agentes a tener en cuenta en cuanto al gasto público.
Alemania con los Landers, o Estados Unidos como estado federal, son otros dos ejemplos de este tipo de multitud de actores públicos en una misma nación o Estado Federal.
Si por el contrario estudiamos un país con un tipo de Estado y gobierno muy centralizado sucederá al contrario, y la mayor parte de gasto se concentrará evidentemente en el estado central.
Así sucede en Francia, en países latinoamericanos como Chile.
¿Qué impacto tiene en el análisis de inversiones?
La importancia del gasto público, según lo ya expuesto, es enorme actualmente en las economías. Pero es que además podemos contar con la premisa de que, en el corto y medio plazo, esto seguirá siendo así.
Dado que, aún en países donde la filosofía intervencionista es menor, como sucede en Estados Unidos, el peso del sector público sigue siendo tremendo (con un 35% sobre PIB). Por tanto, su mantenimiento en el tiempo para el empleo y la actividad privada resulta indispensable.
Así, la confianza de los inversores al tomar posiciones en un país determinado debe tener en cuenta que los programas políticos no prevean descensos bruscos en el gasto público, y además especialmente ha de tener en cuenta también los presupuestos públicos del sector en el que se va a invertir.
¿Qué problemas implica?
Sin embargo, la otra cara de la moneda del gasto público es que el mismo se genera a costa de los ingresos del Estado, que provienen esencialmente de dos vías:
- El cobro de impuestos a las empresas y familia
- La emisión de deuda pública
Esto es, cada unidad monetaria que gasta el gobierno ha salido previamente del bolsillo del sector privado.
Y si no sale en el momento presente saldrá en el momento futuro, al tener que atender el pago de la deuda emitida para dicho gasto.
Por lo tanto, igual que indicábamos que es necesario tener en cuenta el presupuesto público, así como la viabilidad de que se mantenga en el tiempo, también es necesario que el gobierno tenga un programa político que prevea la contención del gasto en la medida de lo necesario. Como también la restricción en cuestiones políticas o superfluas que permita rebajar la carga impositiva.
Podríamos indicar que un gasto público entre el 30% y el 40% podría considerarse en líneas generales como el adecuado en el análisis de la coyuntura económica dirigido a invertir en un país determinado.
¿Cuáles son las cifras concretas en España y en los principales países del mundo?
De los quince países del mundo con mayor gasto público, encontramos a España en el puesto número once. Sin embargo, es el quinto país si ordenamos la lista por el peso que tiene dicho gasto sobre PIB.
Los países con mayor gasto público mundial son USA, China y Japón. Pero resulta relevante tener en cuenta que, mientras que existe una variación decreciente en USA y Japón, se va elevando la cifra publicada por China.
También debemos tener en cuenta que la contabilidad pública china es poco transparente, y la cifra declarada no se audita por ningún órgano internacional.
Finalmente, cabe resaltar que el país del mundo donde el gasto público tiene un mayor papel en la economía es Francia. Lo cual implica el hecho de que todo el sector privado dependa enormemente del gobierno central, algo a tener en cuenta al invertir en este país. Pues cualquier movimiento político o electoral puede pasar factura a la inversión.