Dicho todo esto sobre el dinero, debemos ahora distinguirlo del concepto de moneda.
Qué es una moneda
Una moneda es un instrumento utilizado como dinero en base a una ley determinada.
Es decir, el Gobierno impone bajo su jurisdicción, en el territorio, que un determinado tipo de instrumento monetario cumple la función legal de dinero.
Dicho instrumento suele tomar la forma de monedas y billetes, pero cabe denominarlo, de manera genérica, moneda.
Aquí encontramos la diferencia entre el dinero y la moneda:
Mientras que el dinero es una mercancía que cumple con las funciones necesarias para ello, la moneda es un instrumento que se convierte en dinero en base a una ley que así lo dispone.
Podremos entender la diferencia fácilmente con el siguiente ejemplo:
Las monedas de euro o los billetes de euro, por sí mismos, nunca serían dinero. Ya que se tratan tan solo de cobre, níquel o papel. Todos ellos, materiales que no pueden funcionar como reserva de valor o como medio de intercambio, sin un respaldo legal.
En cambio, el oro no necesita de una ley que disponga su utilidad como dinero. La misma se deriva de su propia naturaleza.
Un poco de Historia para entender el dinero…
Para entender correctamente la relación entre dinero y moneda, es necesario conocer el desarrollo histórico de ambas instituciones.
Tradicionalmente, las monedas eran porciones de una materia considerada como dinero. Se dividía dicha materia en fragmentos pequeños para su mayor usabilidad en el tráfico mercantil. Son un ejemplo de ello las monedas de oro o plata de la antigüedad.
Más tarde, los billetes representaron un “resguardo de depósito” de la mercancía considerada como dinero. Y facilitaban también la usabilidad del cambio.
Por ejemplo, 1 kg de oro se depositaba en el Banco Central y un billete era el justificante de resguardo.
Era un título al portador que servía para intercambiar el kg de oro sin tener que llevar la mercancía físicamente.
El origen de la abstracción de la moneda actual: la reserva fraccionaria
Los gobiernos, según iban teniendo mayor intervención y se iban endeudando, apostaron por la reserva fraccionaria.
En ella, los billetes y monedas ya no están respaldados en la mercancía considerada dinero al 100%, sino sólo en una fracción.
Dicha fracción fue bajando hasta que (bajo la adopción de postulados keynesianos en los acuerdos de Bretton Woods) se decidió a nivel internacional que los billetes y monedas de curso legal circulasen sin respaldo de ningún tipo de mercancía considerada dinero.
Con esto habríamos pasado del dinero real a la mera moneda legal.
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