Fintech tal como su nombre indica, es la unión de la tecnología y las finanzas, un nuevo modelo de negocio nacido para agilizar la contratación de servicios financieros y facilitar su acceso a un mayor numero de personas al ofrecer precios menores.
Fintech: pasado, presente y futuro
Estas empresas Fintech surgieron tras la crisis derivada de la caída del banco de inversiones Lehman Brothers al expandirse el gran descontento y desconfianza sobre la banca tradicional. La entrada en el mercado de estas empresas fue lenta debido también a esa desconfianza generada en el sistema bancario. Pero a media que se están dictando nuevas leyes y los usuarios se manejan mejor en las nuevas tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), estas empresas están creciendo año tras año, fragmentando poco a poco el monopolio financiero en manos hasta ahora de la banca.
EL DATO.
En 2016, en España sólo se contabilizaban 70 empresas de este tipo y en 2019 ya se cuentan más de 300.
En qué ámbitos actúan las Fintech
Actualmente, son muchas las áreas financieras en las que están presentes. Por citar algunas :
- Transferencias de dinero
- Préstamos
- Asesoramiento financiero y de inversiones
- Pagos y cobros por móviles
- Comparadores financieros
- Préstamos entre individuos (P2P)
- Financiación a empresas
- Proyectos a través de numerosos inversores (crowdlending)
¿Cómo ha reaccionado el sector bancario ante las Fintech?
Los bancos, al ver amenazada su cuota de mercado, están respondiendo con distintas estrategias:
- Comprar o invertir en una empres que ya tenga una plataforma digital.
- Formar equipo con estas empresas financieras.
- Diversificar y entrar en otros mercados.
- Crear bancos digitales propios.
- Unirse a la amenaza y ofrecer los mismos servicios que las Fintech.
Los bancos están alerta, pese a que seguro seguirán dominando la intermediación financiera, al menos en la economía europea, donde la banca aun tiene una posición muy arraigada y fuerte.
Conclusión: Cómo cambia el sector bancario con el panorama Fintech
En cambio, no es así en otros mercados – como China o EEUU – donde las empresas de tecnología financiera tienen una posición más potente y sólida. Por lo que es aquí donde tendrán más oportunidades.
Además, en Europa hay varios obstáculos normativos relacionados con el creciente malestar general por el incremento de las empresas tecnológicas en el área financiera. Y es que falta aún una regulación adecuada, en contraposición con la endurecida regulación de la banca.
En caso de crisis financiera, la banca estaría, en teoría, protegida por sus reservas de capital y provisiones, pero las financieras no.
De momento, todo parece indicar que la banca continuará siendo la gran responsable del mercado financiero. Sin embargo, su papel deberá ir cambiando, adaptándose a las nuevas necesidades del mundo digital.