Esta es la historia de un hombre que ganó miles de millones de dólares jugando al escondite. Los ingredientes principales: doscientos millones de dólares, muy buenos contactos, un pasado oscuro y unas pocas palabras mágicas (en verde en el texto). El resultado: un escándalo financiero que- por ahora- ha supuesto pérdidas de más de 4 mil millones de dólares a Credit Suisse y la destitución de parte de su equipo directivo. Suma y sigue.
Un tigre que hace trampas
En 2001 Bill Hwang crea Tiger Asia Management, aparentemente con el apoyo de Robertson, para invertir en el mercado asiático.
En 2012 Tiger Asia y Bill Hwang pagan una multa de 44 millones de dólares por el uso de información privilegiada y manipulación de mercado en sus operaciones sobre bancos chinos. La SEC prohíbe a Hwang dedicarse al asesoramiento de inversiones. En 2013 Bill convierte Tiger Asia en una empresa más pequeña: Archegos ( “Autor” en griego).
Un juego de autor
Archegos se dedica a gestionar la fortuna de unos pocos inversores (Family office). Su número de clientes es reducido y exclusivo, y por tanto los requerimientos de información que los reguladores del mercado le exigen son muy inferiores a los de otros fondos. Es una especie de club de inversión para gente muy rica. Y amparado en este mayor oscurantismo, desarrolla un juego muy lucrativo:
- El juego de invertir con dinero ajeno, alias “Total return Swap“
El patrimonio de Archegos subió de 200 a 20.000 millones de dólares con un sencillo juego: comprar acciones con dinero prestado:- Compra acciones de una empresa y pide dinero prestado para comprar más.
- Las acciones se las queda “aparcadas” el banco como garantía de la devolución del préstamo.
- Si suben las acciones, puede pedir más dinero prestado. Si bajan, el banco pedirá más garantías. Y si no aporta más garantías, el banco vende las acciones para recuperar su dinero.
- ¿Qué gana el banco con esto? Los intereses del préstamo y las comisiones por la compra de acciones.
- ¿Qué gana el inversor? Apostar con dinero ajeno. Si acierta, ganará mucho más de lo que hubiera conseguido sin pedir prestado. Si baja, puede llegar a perder lo que no tiene.
- Además, como las acciones las tiene el banco (que paga al inversor lo que suban o recibe del inversor lo que bajen de valor)… ¡¡Nadie conoce quien es el verdadero propietario!! Con los antecedentes de Bill Hwang, esto tiene muchísimas ventajas.
El juego del escondite
Imagina que haces la operación anterior con seis bancos diferentes a la vez. Ninguno de los seis bancos sabe que tienes algo parecido con sus competidores (empresa opaca y compras opacas). Y además compras una cantidad indecente de acciones.Tan indecente, que el precio de la acción sube debido a tus cuantiosas compras. Y cuando dejas de comprar, baja. Baja tanto, que los bancos te empiezan a pedir garantías adicionales. Y como no las aportas, se ponen a vender tus acciones para recuperar el dinero prestado. Seis bancos vendiendo a la vez volúmenes gigantescos de la misma acción. El precio se desploma
Este es el resumen de cómo Credit Suisse perdió más de 4.000 millones de dólares en pocos días. Y Nomura un importe aún pendiente de cuantificar. Otros bancos fueron más rápidos vendiendo y dicen que sus pérdidas no son significativas.
Este juego del escondite es posible:
- Porque empresas con una actividad idéntica (fondo y family office) tienen requerimientos de información muy distintos en cuanto a sus posiciones en mercado y transparencia del equipo directivo (de otro modo, un “ proscrito financiero” no podría hacer operaciones de miles de millones de dólares).
- Porque operaciones financieramente idénticas (compra de acciones con préstamo bancario vs Total return swap) se reportan al mercado de forma diferente. Así Archegos consiguió convertirse en uno de los principales accionistas de Viacom (entre otras) sin que nadie lo sospechara.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Los instrumentos no son buenos ni malos, depende del uso que se les dé. Los mismos instrumentos (derivados) que se utilizan para proteger inversiones se usan en este caso para multiplicar el riesgo y ocultarlo a los reguladores Es tentador señalar al instrumento, pero nos quedaríamos en un análisis demasiado burdo de la realidad.
- Tranquilidad para los inversores. Aunque algunos medios los han comparado, hay un abismo entre el agujero de Lehman y el de Archegos. Utilizaron instrumentos similares en diferente magnitud y para distintos fines. El agujero será grande para algunas entidades ( Credit Suisse, Nomura) pero no tiene por qué generar una brecha de confianza en el sistema financiero como ocurrió en 2008. Sin duda este caso tendrá repercusiones en supervisores y reguladores. Y tal vez alguien se atreva a llevar al cine la historia de Bill Hwang y sus palabras mágicas. ¿Quién sabe?