La firma del Acuerdo de París sobre el cambio climático hace cuatro años fue como un terremoto. La necesidad urgente de respuesta se ha vuelto imposible de ignorar. Y es que la presión regulatoria sigue creciendo en la industria de la inversión en Europa, por lo que no hay más tiempo que perder.
Qué es el Acuerdo de París: Definición
Según el Acuerdo de París, 195 naciones se comprometen a limitar el aumento de la temperatura global a muy por debajo de 2°C sobre los niveles preindustriales para 2030. Como todos apreciamos hoy, este es un objetivo ambicioso, pero crucial.
Cómo afecta el Acuerdo de París a las empresas
Las empresas ya están viendo cómo el calentamiento global puede afectar a la rentabilidad corporativa. En el futuro, esto se volverá aún más claro. Y es que la preocupación por el clima es solo uno de los factores que impulsan un cambio regulatorio intensivo.
El Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea es un ambicioso proyecto de desarrollar una economía que reconozca plenamente la importancia de incorporar las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en las decisiones de inversión.
Por su enorme influencia, está transformando los enfoques de los flujos de capital, la gestión de riesgos y la transparencia. De hecho, de acuerdo con las nuevas regulaciones:
En 2020 se les preguntará a los inversores particulares si quieren tener en cuenta los criterios ESG al invertir su dinero.
Esto subraya la necesidad de ir más allá de las preocupaciones ambientales y considerar cada elemento de ESG en la búsqueda de estrategias de inversión responsables y sostenibles, y hacerlo lo antes posible.
La necesidad de invertir en energías renovables
Las energías renovables han dejado de ser una opción más entre otras a ofrecer a los inversores más interesados o concienciados con temas ambientales, para convertirse en una oportunidad de negocio y necesidad como consecuencia del cambio climático.
Se estima que la inversión en energías renovables y otros medios para combatir el cambio climático puede alcanzar los 20.000 millones de dólares en los próximos años.
Y En Junio de 2019, el Reino Unido se convirtió en el primer miembro del G7 que recoge una ley sobre su objetivo de emisiones netas cero de carbono para el año 2050. Los asesores climáticos de Reino Unido, el Comité sobre el Cambio Climático (CCC), dijo que el país tendría que aumentar su generación de electricidad renovable, como la eólica y la solar, para cumplir con el objetivo.
Por lo tanto, la inversión en energías renovables, no sólo es una cuestión ética personal, de responsabilidad social corporativa o de contribución voluntaria a los ODS. Es también un negocio capaz de generar elevados retornos, gracias, ente otros motivos, a los cambios tecnológicos en el sector.
Conclusión: Cómo el acuerdo de París beneficia al inversor
Los avances tecnológicos han reducido significativamente el coste medio de generación (Dólares por megavatio/hora) de estas energías limpias (Solar y Eólica) en comparación a las convencionales (Nuclear, Carbón y Gas ) entre 2009 y 2017 en EE.UU, como se puede ver en el siguiente gráfico.
En conclusión, el inversor puede beneficiarse de invertir en Energías renovables a través de Fondos y ETF´s, algunos de los cuales en el año 2019 alcanzan retornos superiores al 30% en el año a 7 de Noviembre.