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Rebajas de enero: financiar compras con créditos, ¿buena decisión?

Rebajas

Las rebajas surgieron como una manera de liquidar todo lo que se había quedado sin vender tras la temporada, facilitando la salida de parte del inventario sobrante. Pero desde el punto de vista del consumidor, ¿es el momento oportuno?

Las rebajas de enero han llegado y, tras días de consumo y gasto sin contemplaciones, muchos se preguntarán si es el ‘mejor’ momento del año para poner a nuestro alcance atractivas ofertas y precios reducidos aplicados a toda clase de productos. La respuesta: depende. Aunque con mejores precios, comprar después de un período de -valga la redundancia- compras como el navideño puede no ser, a nivel financiero, una buena idea. Al menos si no se tienen en cuenta ciertas consideraciones que pueden pasarnos, y nunca mejor dicho, factura.

Asumir créditos para financiar compras puede tener consecuencias que van más allá de la emoción ‘pasajera’ de adquirir artículos a precios más bajos, por lo que vale la pena contar hasta tres antes de dejarse llevar por el frenesí del descuento y los efectos de una financiación no sopesada debidamente.

Que las rebajas no nublen tu juicio financiero

¿Qué podemos hacer para que el fantasma de la oferta irresistible sea incapaz de nublarte el juicio financiero? Tener bien presentes tus objetivos financieros y su pilar principal, que es la gran herramienta para conseguirlos: el presupuesto. Para ello, lo mejor que podemos hacer es establecer un límite, uno que respete tu salud financiera, que no debemos superar, y ceñirnos a él. Solo si somos disciplinados podremos convertir las rebajas en una oportunidad para empezar bien el año y no en el escenario del ‘crimen’ de tu estabilidad económica.

Necesidad o impulso pasajero

En segundo lugar, hay que separar el grano de la paja. Lo necesario de lo superfluo o prescindible. Hay que valorar los beneficios que, más allá de la satisfacción inmediata de la adquisición, te va a proporcionar aquello que estás a punto de comprar, especialmente si vas a tirar de financiación. Dicho de otra manera: financiar necesidades es diferente que endeudarse por deseos que generalmente son pasajeros. En caso de sí necesitar un producto, las rebajas pueden ser el momento adecuado para adquirirlo por un precio menor y la financiación una buena herramienta para acceder siempre y cuando, como veremos, que las condiciones sean favorables. Sea como sea, es importante que el pago de lo que vayas a financiar no comprometa tu capacidad de cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentos y servicios.

Intereses que no interesan

Endeudarse para adquirir artículos rebajados puede resultar costoso a largo plazo si existen intereses acumulativos. Antes de tirar de crédito, revisa de manera pormenorizada las condiciones de dicha financiación y qué tipo de intereses se aplican. El pago de fraccionado junto con los intereses puede llegar a invalidar ese ‘descuento atractivo’ que motivó la compra y convertirse, a la larga, en una carga que impida mantener la salud de tu presupuesto mensual, generando un estrés financiero innecesario.

Rebajas hoy, consecuencias mañana

Miremos ahora a futuro, no necesariamente a uno muy lejano. Cualquier deuda, grande o pequeña, impacta en tu situación financiera a largo plazo. Con todo el año por delante, debemos ser cautos a la hora de acumular deudas que, aun en pequeñas cantidades, pueden reducir la capacidad de ahorro y limitar compras o gastos que sí pueden ser más significativos, como el pago de una factura. Si decides financiar tus compras, elige siempre plazos de pago razonables. Los plazos excesivamente largos pueden aumentar de manera exponencial la cantidad total de intereses a pagar.

Pérdida de control financiero

En resumen, la posibilidad de obtener productos a precios reducidos puede convertirse en un terreno resbaladizo si no aplicamos el juicio financiero que evite sus consecuencias negativas. Sin un límite predefinido, corremos el riesgo de gastar más de lo necesario y perder el control financiero.

Para mantener el buen rumbo durante las rebajas es fundamental establecer límites, respetar el presupuesto definido y resistir la tentación de compras impulsivas o que cubren deseos estrictamente pasajeros. Contar con un asesor certificado nos ayudará a definir la mejor estrategia para alcanzar nuestros objetivos financieros y transitar por las rebajas sin riesgo de caída. La planificación y la disciplina son claves para disfrutar de las rebajas sin comprometer nuestra salud financiera a largo plazo.

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