Nadie como los voluntarios formadores del Programa EFPA de Educación Financiera para responder una pregunta: ¿qué nivel creen que hay de cultura financiera? A lo largo del año, coincidiendo con la novena edición, hemos conocido algunos de ellos, y la labor que realizan con diferentes colectivos profesionales y gremios. Hoy, coincidiendo con el Día del Docente, recordamos sus impresiones.
Como muchos ya sabéis, el día de la Educación Financiera, celebrado el lunes 2 de octubre, daba el pistoletazo de inicio de una semana en la que la educación financiera ha copado un buen puñado de noticias y reportajes. Son muchos los medios que han apostado por dar a conocer de qué se trata, explicar por qué es necesario tener conocimientos financieros y revelar cuál es el nivel que realmente tenemos.
En este sentido, cabe señalar la III encuesta de EFPA España (aquí más detalles) que ha preguntado a quienes a diario se enfrentan con este escenario: los asesores financieros. Ellos, más que nadie, conocen el nivel de educación financiera que tenemos los españoles. Y, si bien el interés es mayor (puede que tenga algo que ver la inflación en todo esto), la nota general sigue por debajo del 5 en una escala del 1 al 10: en concreto, un 4,6. Algo mejor que el 4,3 del año pasado, pero suspenso, al fin y al cabo.
La UE también ha querido analizar los conocimientos financieros de los países miembros a través de un Eurobarómetro sobre Educación Financiera, cuyas conclusiones podéis leer aquí. Según este, Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Eslovenia son los más versados en el tema. A su vez, se ha constatado que las mujeres, los jóvenes y quienes tienen menos ingresos o estudios generales, son los grupos de población menos instruidos. España se sitúa cuarto por la cola.
Educación financiera para todos
Todos los asesores financieros que han pasado por la revista coinciden en la necesidad acuciante de mejorar nuestros conocimientos financieros. Todos somos ahorradores de facto e inversores en potencia, por lo que estos conocimientos no deben reducirse a quienes están interesados por las finanzas, sino que deben llegar a todas las capas de la sociedad.
Esa es la esencia del Programa EFPA España de Educación Financiera, que con nueve ediciones a sus espaldas, es una de las puntas de lanza de la asociación a la hora de promover la cultura financiera. Dirigido a colectivos profesionales, asociaciones, gremios y universidades, cuenta con la colaboración de más de 700 miembros certificados por EFPA España como voluntarios. Hoy, que además coincide con el Día del Docente, recogemos algunos de sus testimonios, a quienes hemos conocido durante el año, que ponen en valor el interés que despiertan estás formaciones entre los alumnos.
Qué piensan los voluntarios sobre el nivel de cultura financiera
“Me sorprendió mucho el bajo nivel de cultura financiera que había cuando empecé con los talleres, sobre todo a la hora de entender conceptos básicos sin llegar a temas de inversiones o fiscalidad. Recuerdo los primeros talleres en los que para los asistentes todo parecía buscar la fórmula mágica para solventar su situación económica. Los conceptos básicos de finanzas no estaban interiorizados y eso hacía que una gran parte de los asistentes mantuviese su patrimonio en una cuenta corriente perdiendo poder adquisitivo año tras año”, explica Silvia Soutullo.
“A veces pensamos que la gente con formación académica superior dispone de más información o cultura financiera y no es así. Recuerdo una anécdota de un abogado asistente a una formación que me dijo: “es que esto que explicas nunca me lo han dicho en mi entidad financiera”. Sirva como muestra el más de un billón de euros que los españoles mantienen en cuentas corrientes perdiendo poder adquisitivo por efecto de la inflación”, comparte Fernando Welzhofer.
“Siempre he pensado que la cultura financiera es la tarea pendiente en la educación y en la sociedad, y este programa me parece una gran herramienta para mejorar ese área de la sociedad. Me ha sorprendido que hay muchos conceptos básicos que no se manejan y que son claves en una buena salud financiera. Como por ejemplo, gastar lo que me sobra después de ahorrar, en vez de ahorrar lo que me sobra después de gastar. La diferencia parece sutil, pero muchas veces es la diferencia entre ahorrar y gastar casi todo el sueldo”, comenta Jesús Caballero.
Un programa de formación que transforma
En las ocho ediciones anteriores (actualmente se lleva a cabo la novena), han participado más de 30.000 profesionales procedentes de más de 300 colegios y asociaciones que han puesto un 8,6 de nota a los contenidos recibidos durante el programa. Sin embargo, el enriquecimiento que se establece durante los talleres es bidireccional, transformando también a los voluntarios, tal y como expresan:
“Al enseñar a personas, se fortalecen las habilidades de comunicación, liderazgo, empatía y se adquieren nuevas perspectivas y conocimientos a través de la interacción con ellas. Incluso he ampliado mi red de contactos. Participar como formadora voluntaria ha sido una experiencia enriquecedor”.
Silvia Soutullo
“El Programa EFPA de Educación Financiera Me ha dado la oportunidad de palpar el nivel de conocimiento general en materia de finanzas que hay en los distintos gremios y por ende en la sociedad. Reafirma mi apuesta personal por la educación, la formación y el asesoramiento de calidad”.
Fernando Welzhofer
“Para mí ha sido una experiencia muy bonita en la que devuelves a la sociedad parte de lo que te ha dado. Siempre he pensado que todos deberíamos dedicar parte de nuestro tiempo a ayudar a los demás y a crear un mundo mejor para las generaciones futuras”.
Jesús Caballero