Una de las sorpresas del primer trimestre fue la escalada de la cotización que registró una materia prima muy particular, el cacao, con una revalorización de vértigo en unos pocos meses. ¿Qué ha sucedido para que el cacao haya alcanzado máximos históricos? ¿Afecta eso al consumidor? ¿Aún tiene recorrido? Con motivo del Día Mundial del Cacao, que se celebra el 7 de julio, nos detenemos en esta materia prima para entender qué la hace tan valiosa y el porqué de una escalada que ha atraído la atención de analistas e inversores.
Es uno de los productos que despierta más pasiones alrededor de la mesa, y en lo que va de año también entre los inversores. Conocido mundialmente por ser el principal ingrediente del chocolate, el cacao representa una interesante oportunidad de inversión dentro del mercado de materias primas. Sin embargo, no son pocos los factores que intervienen en su precio, por lo que incluir esta materia prima en una cartera de inversiones tiene ventajas y desventajas debido a su volatilidad.
Orígenes del cacao
Para hablar del cacao es necesario viajar hasta las antiguas civilizaciones mesoamericanas, como las mayas -que preparaban una bebida conocida como “xocolatl”-, aztecas y olmecas. Comunidades que, además de utilizarlo como alimento y bebida, consideraban el cacao como una moneda de cambio. Tras la llegada de Colón y su descubrimiento de América, el cacao fue introducido en Europa en el siglo XVI, que no tardó en hacerse un sitio, primero como bebida exótica y amarga, posteriormente, endulzada con azúcar, algo que se hizo muy popular entre las clases altas europeas.
A mayor demanda, la necesidad de establecer plantaciones en las colonias tropicales fue en aumento, lo que expandió la producción más allá del continente americano que llegó, en el siglo XIX, hasta regiones de África Occidental y el sudeste asiático. Gracias a la revolución industrial, y con la introducción de técnicas de cultivo más modernizadas, se pudo aumentar la producción y reducir los costos, haciendo el chocolate más accesible al público en general, más popular y más cotizado.
Precio del cacao: qué factores intervienen
El precio del cacao está influenciado por una variedad de factores, incluyendo, en primer lugar, las condiciones climáticas. Fenómenos como El Niño, que se repiten de forma recurrente, pueden afectar significativamente la producción, pero también otros cada vez más comunes como lluvias torrenciales y sequías, que desencadenan una subida de precios por los azotes que suponen para las cosechas. Hay otros factores como plagas y enfermedades que tienen capacidad para devastar cosechas y menguar la oferta -y hacer lo contrario con el precio-. A todo este cóctel de ‘riesgos’, hay que añadir políticas comerciales, posibles conflictos en los países productores, aranceles, tendencias de consumo como un aumento de la demanda de chocolate negro, etc.
Mercados de futuros
El comercio del cacao como materia prima cotizada comenzó a formalizarse a principios del XX. Fue el momento en el que las bolsas de materias primas, como la New York Cocoa Exchange, fundada en 1925, y la London Cocoa Terminal Market, en 1928, empezaron a ofrecer contratos de futuros de cacao. Se trata de un tipo de acuerdo que permite a los participantes protegerse contra la volatilidad de los precios (muy común en el mercado de granos).
Estos mercados permitieron a los productores y compradores de cacao gestionar los riesgos asociados con las fluctuaciones de precios a través de la compra y venta de contratos a plazo. En 2007, la New York Board of Trade (NYBOT), que incluía la New York Cocoa Exchange, fue adquirida por el Intercontinental Exchange (ICE), consolidando aún más el comercio de futuros de cacao. Hoy en día, la ICE es uno de los principales lugares donde se negocian estos contratos de futuros.
A propósito de la sequía
Las condiciones climáticas adversas, muy especialmente las olas de calor extremo registradas en países productores de África Occidental -región que suministra la mitad del cacao mundial- tienen ya sus consecuencias: una reducción de las cosechas entre un 25% y un 30% durante 2023 y 2024. Por poner un ejemplo, esta oferta menguante ha llevado al gobierno de Costa de Marfil a restringir la entrega de cacao a empresas con capacidades locales de molienda. Por el momento, se espera que la volatilidad de los precios continúe hasta finales de agosto, cuando se aclaren las proyecciones de la cosecha principal del año fiscal 24/25.
¿Y cómo se traslada esto? Como leímos en Finect.com, se trata de una “escalada histórica y sin precedentes” en los precios. Algo que ha tenido un efecto directo en los ETF que invierten en cacao. En concreto, “el ETC WisdomTree Cocoa (COCO), el más conocido de ellos, un “Exchange Traded Commodity” (variante del ETF que replica el comportamiento de una materia prima), ha subido más del 148% solo en lo que va de 2024, siendo así uno de los ETF más rentables en estos 3 primeros meses”.
El precio del cacao en 2024
Este es solo un ejemplo. Lo ocurrido con el cacao en los últimos meses, precisamente, pone de relieve la gran volatilidad que rige el precio del cacao, lo que complica las predicciones sobre su futuro. En general, podemos decir que la incertidumbre en torno al precio del cacao se debe en gran medida a las fluctuaciones en la oferta y la demanda global. Otra cifra nos ayuda a entender hasta qué punto el cacao no queda libre de la especulación ante el temor de una elevada escasez: la tonelada ha superado los 11.150 dólares este año, en comparación con los 2.050 dólares del 2023.
En defintiva, la elasticidad de la demanda de cacao ha sido históricamente baja, pero las recientes subidas de precios sujetas a no pocas variables han logrado alterar este patrón, como se ha puesto de relieve en los primeros meses del año. Sin embargo, la incertidumbre en torno al precio del cacao y su impacto en la cadena de valor sigue siendo un desafío significativo en el que no hay que dar nada por sentado.