Javier Bello ha sido nombrado vocal de la Junta Directiva de EFPA España, una función que asume con las mismas dosis de ilusión que de compromiso y cuyos detalles nos avanza en este entrevista.
¿Cómo cree que su “expertise” puede contribuir al buen desempeño de su cargo como nuevo vocal de la Junta Directiva de EFPA España?
Mi anterior función de Director de Formación BBVA en España me ha permitido conocer de primera mano la asociación, así como trabajar codo con codo con el equipo de EFPA España en dotar a BBVA de un modelo de certificaciones profesionales que situara a los empleados de mi organización a la vanguardia del conocimiento en materia de asesoramiento financiero, hipotecario y asegurador, todo ello con el denominador común de la sostenibilidad financiera.
¿Cómo debe ser este modelo?
Debe dar respuesta a los requerimientos del regulador, basado en los principios de excelencia e independencia que EFPA siempre garantiza, mejorando de esta forma la empleabilidad de nuestros profesionales. Estos han sido años de innovar, eficientar el modelo de formación para dar respuesta a todas las necesidades surgidas, anticipando en algunos casos a lo que estaba por venir, y en eso EFPA siempre ha dado respuesta. EFPA y sus programas son un claro ejemplo de una formación de calidad que ayuda a un permanente ‘lifelong learning‘ de la fuerza laboral en la industria del asesoramiento financiero. Ahora, este conocimiento lo pongo al servicio de EFPA como miembro de la Junta Directiva en nombre de BBVA.
¿A qué retos se enfrenta con este nuevo nombramiento como vocal de la Junta Directiva de EFPA España? ¿Cuáles serán sus funciones?
Creo que el asesor financiero se enfrenta a retos apasionantes y nuevamente habrá que dar respuesta a estos contando con un entorno cada vez más exigente en regulación, excelencia y rigor en la gestión con los inversores y clientes y complejo en cuanto al mundo IA. Y esos retos de nuestros asociados, deben ser nuestros propios retos, al menos así lo asumo, adelantándonos una vez más en las soluciones a esas necesidades que desde EFPA debemos ofrecerles. Anticipación, rigor, calidad, transparencia y accesibilidad creo que debe ser seña de identidad en nuestra actuación en general y del desempeño de mis funciones en particular.
¿Cuál es su valoración de la industria del asesoramiento financiero en la actualidad?
Que vivimos tiempos de cambios es algo que no se cuestiona, que esos cambios se aceleran de forma increíblemente rápida es patente día a día y, como dice nuestro presidente, Santiago Satrústegui, en algunas referencias, tiempos inciertos. Ante este escenario se abre todo un mundo de posibilidades y oportunidades para el mercado de inversiones no exento de inseguridades que solo el rigor, la excelencia y la anticipación de los asesores financieros pueden mitigar, generando confianza y expectativas positivas en los inversores. Y no hay que dejar de obviar, por mucho que se hable de ello, que este asesoramiento financiero actual tiene un compromiso irrenunciable con las finanzas sostenibles mostrando un especial foco en la transparencia en la información y en los factores ambientales, sociales y de gobernanza de las inversiones.
Como docente, ¿qué papel considera que juega la educación financiera en la sociedad?
Como decía en la pregunta anterior, vivimos tiempos de cambio que están afectando a todos los órdenes de la vida, y más aún si cabe en el mundo de la formación empresarial. Hacer del aprendizaje continuo una forma de vida, es la única garantía de tener capacidad suficiente para afrontar todos estos retos sociales y profesionales. Crecer todos los días capacitándose en cada ocasión que se nos brinda, desaprendiendo lo que ya sabíamos y/o aprendiendo de nuevo (reskilling/upskilling), es clave en el actual mundo laboral porque aquello que nos trajo hasta aquí y que pudiera considerarse una experiencia de éxito, no garantiza que nos lleve de igual forma en adelante.
¿Cuándo es el mejor momento para aprender finanzas?
Teniendo en cuenta que a partir de los tres años de edad los niños son capaces de comprender los conceptos financieros más básicos, lo mismo que se enseña desde pequeños a cuidar la higiene y hábitos saludables, creo que es de vital importancia enseñar a manejar su dinero de manera responsable, lo que puede ayudar a mejorar su salud financiera en un futuro. De los siete a los 13 años los niños adoptan el hábito que les va a permitir que en su día a día integren estas prácticas. Después de los 14 años, los jóvenes están pensando en su futuro, y el hábito de la educación financiera les permitirá alcanzar sus metas.
¿Cómo valoras el nivel de conocimientos financieros de la población?
Considero que la educación financiera es una habilidad básica para participar en la sociedad actual. Los usuarios que no comprenden el funcionamiento de los diferentes productos y servicios financieros son más propensos a incurrir en gastos impulsivos o innecesarios, por lo que a partir de los conocimientos básicos y a una edad temprana los menores pueden adquirir algunos conocimientos que les permita practicar el hábito del ahorro siempre de la mano y el acompañamiento de sus padres.
Se está haciendo de vital importancia el rol de la educación para superar el reto de integrar la sostenibilidad en las decisiones financieras mejorando el conocimiento y las habilidades de la sociedad en materia digital, financiera y de sostenibilidad, incluyendo no solo a los grandes inversores, sino a toda la sociedad en general para así promover colectivamente el crecimiento sostenible.