Seguimos con la Semana de la Educación Financiera y apuntamos, de nuevo, a los más pequeños de la casa recomendando un libro que nos habla de Jaime, un niño que sueña con tener un acordeón. Tanto lo desea que se lo pide a los Reyes Magos. Pero llega el día y… estos se olvidan. Por suerte, su mamá le explicará una manera para poder conseguirlo. No será de la noche a la mañana, pero sí será más efectivo.
Es la premisa de Jaime y su acordeón, un divertido relato dirigido a niños entre 5-8 años escrito por Isabel Iglesias Arce (EFP), asesora y planificadora financiera. Un libro ideal para abrir cuando ya podemos empezar a hablar a los más pequeños de la casa de objetivos y, lo más importante, ayudarles a trazar ideas para conseguirlos, alineándose con los objetivos de EFPA España y con los del día de la Educación Financiera. A propósito de la semana dedicada a esta materia, hoy entrevistamos a su autora.
¿Qué podemos encontrar en Jaime y su acordeón?
Jaime y su acordeón es una forma sencilla de que nos niños se acerquen al concepto de ahorro, viéndose reflejados en la historia de Jaime. Y para los padres es una manera de enseñarles desde pequeños la importancia del ahorro para conseguir sus objetivos.
¿Quién es Jaime? ¿O en quién se inspira?
Jaime es mi hijo mayor, y el cuento es nuestra historia. Es un apasionado de la música. Desde muy pequeñito me acompaña a conciertos de todo tipo y siempre descubre un nuevo sonido o instrumento, así que poco a poco, regalo a regalo, los va consiguiendo, hasta que el acordeón se le complica y entonces aprovecho en casa eso que tanto desea, para explicarle como puede conseguirlo él mismo.
¿Y sobre ti? ¿Puedes darnos un par de pinceladas sobre tu vida laboral?
Trabajé durante 20 años en diferentes entidades financieras y desde hace 7 años me dedico a gestionar patrimonios de mis clientes de manera independiente. Como soy una apasionada de las finanzas he podido desarrollar mi faceta educadora a través de formaciones individuales y grupales para familias que periódicamente realizamos a través de Gestionando Mis Finanzas.
¿Cómo surge la idea de escribir un libro infantil? ¿En qué momento se presenta la oportunidad de apuntar la educación financiera hacia los más pequeños?
Una de las preguntas que muchos padres me hacen es cómo introducir las finanzas en casa con los hijos, cuándo y cómo se debe de empezar a hablar de dinero con ellos. Como para mí hablar de dinero con ellos es muy natural, me pareció una buena idea darles un cuento en el que fueran los niños los que se vieran reflejados en la historia de un protagonista que es como ellos, acercándoles al concepto de ahorro para alcanzar un objetivo. Ha sido una manera de compartir con todo el mundo nuestra historia personal.
Los niños son un público exigente: ¿qué es lo que más te ha costado?
Sin duda, darle forma a la idea y encontrar una ilustradora que pudiera plasmar la historia para que fuera atractiva a la vista de un niño. El trabajo de Estefanía Guillén me ha encantado y como anécdota he de decir que fueron mis hijos los que la eligieron entre varios bocetos que me hicieron llegar varias ilustradoras. Por supuesto nuestro trabajo no habría sido posible sin la apuesta de la editorial Babidibú al darme la oportunidad de publicarlo. Ellos se encargaron de todo lo demás, corrección, maquetación, publicación y distribución. Encantada con el resultado y he disfrutado “como un niño” todo el proceso, nunca mejor dicho.
¿En qué crees que se diferencia de otros libros?
Para mí lo diferente es el tema, no es muy habitual encontrarnos en las librerías con cuentos para niños que hablen de dinero y de ahorro. Yo he buscado para poder leerle a mis hijos en esa franja de edad y no he encontrado, así que sí ves necesario que tus hijos desarrollen una buena relación con el dinero cuando sean mayores, Jaime y su acordeón es sin duda un perfecto punto de partida.
¿Tenías alguna experiencia previa en el mundo del relato?
Durante la pandemia escribí Finanzas en Femenino, un libro de finanzas básicas para cualquier familia que quiera poner en orden su dinero y diseñar un plan financiero para su vida. Pero ahí es cuando me di cuenta que las familias necesitaban algunas ideas para trasmitirles buenos hábitos financieros también a sus hijos. ‘Jaime y su acordeón’ les ayudará a introducir esos hábitos desde bien pequeñitos.
“A Jaime nadie le regala un acordeón, por eso decide ahorrar”. Con tantos regalos en cumples, Navidades, Reyes… ¿han perdido los niños la noción de ahorrar? De esfuerzo, de sacrificio, de paciencia…
Por supuesto. Y en la mayoría de los casos, es que nos anticipamos incluso a sus deseos. Por eso es tan importante trabajar la paciencia desde bien pequeños, que fijen objetivos y luchen por ellos, que ellos mismos diseñen acciones para alcanzarlos, siempre contando con nuestro soporte para llegar a buen fin. La primera vez les costará pero ver la satisfacción de un niño al lograrlo habrá merecido la pena.
¿Qué podemos hacer los mayores por activar ese instinto? Para aumentar el interés por la educación financiera también cuando el día a día nos absorbe…
Pues simplemente hacer lo mismo, los niños aprenden con el ejemplo, así que nosotros tenemos que ser su ejemplo, compartir con ellos algunos de nuestros objetivos a nivel familia e integrarlos en acciones que ellos pueden colaborar para conseguirlos desde su posición. Enseñarles a gestionar esa pequeña paga que les damos, que tengan claro que gastos asumen ellos, y que siempre destinen algo para una recompensa futura.
¿Qué nivel de educación financiera hay en los hogares?
Lamentablemente, en general, nos preocupamos poco por la gestión de nuestro dinero, y tenemos una idea equivocada porque esto no va de ganar más ni de tener mucho dinero ahorrado, esto va de saber con qué recursos contamos, aprender a gestionarlos y utilizarlos como medio para alcanzar vivir la vida que queramos.
Hablando de educación financiera, podemos afirmar que: ¿a padres más formados en finanzas, niños más informados?
Por supuesto. El caso es que a todos nos han enseñado de pequeños a ahorrar, pero una vez empezamos a tener independencia lo olvidamos rápidamente al poder anticipar nuestros deseos por la vía del crédito, y ahí olvidamos todo lo que nos enseñaron cuando éramos niños. Sin duda, padres bien formados en finanzas harán que sus hijos sean libres en la toma de decisiones y eso es realmente lo más importante.
¿Cuál es el objetivo de este libro?
Difundir desde bien pequeños pequeñas pinceladas de educación financiera, y ayudar a los padres en esa tarea que debemos de afrontar más pronto que tarde.
¿Próximos proyectos?
Pues, sin duda, no me queda otra que escribir otro cuento en el que el protagonista sea Manuel, mi otro hijo. Ya me ha dicho que el próximo es él, y lo cierto es que cada día me enseña muchas cosas que quiero compartir, solo hace falta darle forma.