Aunque se ha hecho de rogar -al menos meteorológicamente hablando- ha llegado el 20 de junio, día que marca el inicio del verano, una temporada llena de posibilidades para relajarse y disfrutar de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, para evitar que estos días de descanso (o no) se conviertan en una carga financiera, es crucial planificar cuidadosamente nuestras finanzas personales.
A continuación, te ofrecemos una guía para organizar tu economía y maximizar el disfrute de tus vacaciones de verano sin poner en riesgo tu bolsillo.
1. Establece un presupuesto
La piedra filosofal de unas finanzas saludables es el presupuesto. Por eso, el primer paso para unas vacaciones financieramente también saludables es establecer uno, y que sea realista, no una lista de deseos. El presupuesto de las vacaciones, como cualquier otro presupuesto, debe incluir todos los posibles gastos derivados, como transporte (vuelos, gasolina, alquiler de coche, seguros, etc.), alojamiento, comidas, actividades y compras. Cada destino demanda un presupuesto (asumible o no) diferente, puesto que no es lo mismo viajar a Japón que pasar una semana en el pueblo de los abuelos en Lugo. No te olvides de incluir un fondo para emergencias. Por muy planificadas que estén y muy asequibles que parezcan, no existen las vacaciones a prueba de imprevistos.
2. Ahorra con anticipación
Establecer un presupuesto (o estudiarlo con tiempo) nos ayuda a entender el coste que conlleva y anticipar meses antes para poder hacer frente a ese gasto. Una vez tenemos claro el presupuesto, es hora de ahorrar para no tener que estresar nuestras finanzas a las puertas de las vacaciones y evitar un sobre-endeudamiento que, con tiempo, no hubiera sido necesario.
3. Aprovecha descuentos y ofertas
No es lo mismo planificar en enero que a las puertas del mes de julio (esto sería más bien improvisar). Reservar con anticipación vuelos (o cualquier otro tipo de desplazamiento) y hoteles puede reducir notablemente el coste de las vacaciones, ya que muchas plataformas ofrecen descuentos por reservas anticipadas. Ten en cuenta que viajar en temporada alta eleva notablemente el precio de las reservas, por lo que puedes considerar viajar fuera de temporada, cuando los precios suelen ser más bajos.
4. Planifica tus gastos diarios
Tan importante es planificar los gastos del viaje, como los del día a día. Una vez llegues tu destino, es fácil gastar más de lo previsto si, llevados por la euforia y la sensación de relax, ‘nos olvidamos’ del techo de gasto. Para evitarlo, establecer un presupuesto diario para comidas y actividades lúdicas o extras. Combina tu estancia con actividades gratuitas o de bajo coste, como estancias en playas, parques y eventos culturales gratuitos. La agenda de muchos municipios está llena de ellos. Por último, revisa tus gastos cada noche (o una vez al día) para asegurarte de que estás cumpliendo con tu plan.
5. Evita el endeudamiento
Para evitar el endeudamiento durante el verano, es esencial controlar el uso de tarjetas de crédito y otros medios de financiación, muy comunes a la hora de contratar. En el día a día, usar dinero en efectivo puede ayudarte a tener un control más directo sobre tus gastos, evitando las compras impulsivas y permitiéndote reflexionar antes de realizar adquisiciones no planificadas. Además, pagar las tarjetas de crédito a tiempo es crucial para evitar intereses y cargos adicionales que pueden desestabilizar tu presupuesto. Recuerda: todo suma… ¡y todo resta!
Una vez de vuelta, responde: ¿has cumplido con tu presupuesto? ¿en qué aspectos puedes mejorar? Tu salud financiera no está a salvo al terminar las vacaciones, así que recuerda dedicar tiempo a aprender más sobre finanzas personales. Esto te ayudará a tomar decisiones más informadas y a mejorar tu situación financiera en general, más allá de las vacaciones. ¿Cómo? Escuchando las dos temporadas de ‘Al día en finanzas’, el pódcast de EFPA España, revisando los webinars más escuchados o visualizando las mesas redondas y los talleres que programamos en EFPA Congress, accesibles desde Intranet.
Recuerda: disfrutar del verano sin preocupaciones financieras es posible con una buena planificación. Establecer un presupuesto, ahorrar con anticipación, aprovechar descuentos y ofertas, controlar los gastos diarios y evitar el endeudamiento son pasos clave para unas vacaciones placenteras y libres el peso de la preocupación financiera.