¿Sabías que, según un estudio, los españoles se gastarán una media de 65 euros en el regalo del Día del Padre? Más allá de lo material, este 19 de marzo también puede ser un buen día para recuperar uno de los aprendizajes más valiosos que podemos dejar a nuestros hijos y que no entiende de fechas: el conocimiento necesario para gestionar el dinero de forma inteligente.
La educación financiera no solo les ayuda a evitar problemas económicos en el futuro, sino que también les permite aprovechar oportunidades y alcanzar sus objetivos con seguridad. Hoy compartimos siete lecciones en forma de conocimiento que todo padre debería regalar a sus hijos y que no se compran con dinero.
1. El valor del dinero y el esfuerzo
Definición (RAE): “Dinero: Moneda corriente”.
Aunque la magia forma parte de sus primeros años de vida, una de las lecciones más valiosas requiere, precisamente, desvincularla de los bienes materiales. El dinero no aparece por arte de magia; es el resultado del trabajo y el esfuerzo. Enseñar a los más pequeños que cada euro representa horas de dedicación es básico para que en un futuro lo administren con inteligencia y prudencia. Una forma práctica de transmitir esta lección es darles pequeñas tareas a cambio de una recompensa, para que comprendan que el dinero se gana y no se regala.
2. La importancia del ahorro
Definición (RAE): “Ahorrar: Evitación de un gasto o consumo mayor“.
El ahorro es la clave para enfrentar imprevistos y alcanzar metas a corto, medio y largo plazo. Desde pequeños, es bueno enseñar a a separar una parte de su dinero en una hucha o cuenta bancaria, según la edad. Puedes motivarlos estableciendo un objetivo claro, como comprar un juguete, una entrada para el parque de atracciones o unas deportivas, para que vean el beneficio de guardar en lugar de gastar impulsivamente y no disponer de nada.
3. Diferenciar entre deseos y necesidades
Definición (RAE): “Necesidad: Falta de las cosas que son menester para la conservación de la vida“.
Los tiempos han cambiado, y las necesidades también. Por eso es necesario ayudar a nuestros hijos a entender la diferencia entre lo que es imprescindible (comida, vivienda, educación) y lo que es un capricho (el último modelo de smartphone o de zapatillas deportivas). Un buen ejercicio es hacer listas de compras y analizar juntos cuáles gastos son esenciales y cuáles pueden esperar.
4. Planificación y presupuesto
Definición (RAE): “Presupuesto: Previsión de ingresos y programación de gasto durante un determinado período”.
Manejar un presupuesto es clave para no gastar más de lo que se tiene. Desde pequeños, anímales a organizar su dinero en base a lo que van ganando con el tiempo, bien sea por asignación o donación (regalos, santos, Reyes Magos, etc.). De esta forma, aprenderán a administrar sus recursos de manera equilibrada y responsable.
5. Evitar deudas innecesarias
Definición (RAE): “Deuda: Obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otro un capital.”
El crédito puede ser una herramienta útil, pero también un riesgo si no se usa con cuidado. Es una lección que hay que aprender cuanto antes, especialmente cuando se encaminan hacia la pubertad y primera juventud. Enséñales que endeudarse sin control puede llevar a pagar mucho más de lo que se pidió prestado. Explícales la diferencia entre una deuda buena (como invertir en educación) y una mala (comprar cosas innecesarias a crédito).
6. Inversión: ¿Puede el dinero trabajar para nosotros?
Definición (RAE): “Inversión: Empleo o colocación de capital con el fin de obtener un beneficio“.
Enséñales que, una vez las necesidades están cubiertas, en lugar de dejar el dinero guardado, es posible hacer crecer una parte invirtiéndolo en activos que generen rendimientos, siempre con conocimiento y asesoramiento profesional. ¿Un concepto complejo? Prueba este: si el dinero es una semilla, la inversión es el resultado de depositarla en un terreno fértil en lugar de uno seco.
7. Asesoramiento financiero: Por qué pedir ayuda a los expertos
Definición (RAE): “Asesoramiento: Acción y efecto de asesorar“.
En esta vida no hay que saberlo todo, pero sí saber a quién preguntar y hacerlo a la persona adecuada. Enséñales a tus hijos que cuando tengan dudas sobre dinero o inversiones, es importante buscar asesoramiento de expertos. Fomentar la curiosidad por aprender sobre finanzas y rodearse de profesionales con conocimientos certificados puede marcar la diferencia entre tomar buenas o malas decisiones económicas.