Lo dice el tráfico, ese estornudo a discreción, el suetercito que se echa de menos por las mañanas y esas hojas que surgen a nuestro paso en las aceras. También ese descenso en picado de nuestras ‘arcas’, y no solo de las temperaturas, y que nos deja igualmente helados. Es un hecho. El final del verano ha llegado y si algo queremos que vuelva es el orden. O, mejor dicho, el control. ¿Cómo conseguirlo?
Es el momento de poner en orden nuestras finanzas, algo más maltrechas en los meses de verano bien por olvido, bien por desgaste. Y si el descontrol entra por la puerta, nuestros ahorros saltan por la ventana. Empieza a ser más que necesario, cerrarla. Winter is coming, al fin y al cabo. Para evitar que el estrés financiero se agrave en los meses posteriores, es fundamental revisar nuestro presupuesto y hacer ajustes a tiempo.
A continuación, te presentamos 7+1 tareas para recuperar el control sobre tus finanzas personales.
1. Revisión exhaustiva de los gastos
El primer paso para retomar el control financiero es revisar detalladamente todos los gastos realizados durante las vacaciones. Esto incluye desde grandes desembolsos como viajes o alojamiento, hasta pequeños gastos en ocio, comidas y compras impulsivas. Analizar estos movimientos nos da una idea clara de cuánto te has desviado de tu presupuesto inicial y te permitirá identificar patrones de consumo excesivo.
Una forma eficaz de hacerlo es categorizar los gastos (alquiler, transporte, ocio, etc.) y ver en qué áreas se ha gastado más de lo planeado. Esta radiografía de tus finanzas es el punto de partida para tomar decisiones correctivas.
2. Ajuste del presupuesto
Una vez que tienes claro cómo han sido los gastos, es el momento de ajustar tu presupuesto en función de tus ingresos. Si detectas que has gastado más de lo esperado, es importante redistribuir tus ingresos para los próximos meses. Puedes destinar una mayor proporción al ahorro o a la amortización de deudas. También es útil asignar límites estrictos a los gastos discrecionales (ocio, compras, etc.) para evitar futuros desajustes.
El objetivo de este ajuste es alinear nuevamente gastos con ingresos, priorizando las necesidades básicas y minimizando los gastos prescindibles.
3. Establecer objetivos financieros
Tras ajustar tu presupuesto, es esencial establecer nuevos objetivos financieros. Estos pueden incluir recuperar el ahorro, pagar deudas adquiridas o crear un fondo de emergencia. Establecer metas claras y alcanzables, tanto a corto como a largo plazo, te permitirá tener un rumbo definido en tus finanzas.
Por ejemplo, ahorrar un porcentaje fijo de tus ingresos mensuales o reducir tus deudas en un plazo determinado. Lo importante es que estos objetivos sean realistas y medibles para poder hacer un seguimiento constante de los avances.
4. Reactivación del ahorro
El ahorro suele verse afectado durante las vacaciones, pero con la vuelta a la rutina es el momento ideal para reactivarlo. Si has tirado de ahorros durante el verano, es clave trazar un plan para reponerlos. Automatizar una parte de tus ingresos hacia una cuenta de ahorro puede ser una solución eficaz, ya que te asegura que una porción de tu dinero está destinada a este fin sin necesidad de que intervengas manualmente.
Considera también aumentar el porcentaje de ahorro si tu situación lo permite, especialmente si tienes en mente metas financieras importantes, como la compra de una vivienda o la creación de un fondo de emergencia.
5. Control de deudas…
Si adquiriste deudas durante el verano, como pagos a plazos o préstamos para viajes, es importante gestionarlas de manera estratégica. Prioriza el pago de aquellas deudas con intereses más altos para evitar que se conviertan en una carga financiera a largo plazo. Si es posible, intenta consolidar deudas o negociar mejores condiciones de pago con los acreedores. El principal objetivo es evitar que las deudas crezcan de manera descontrolada y, si es posible, liberarte de ellas lo antes posible para recuperar estabilidad financiera.
6. … y planificación de pagos futuros
El regreso a la rutina trae consigo una serie de obligaciones financieras, como pagos de impuestos, matrículas escolares o la compra de materiales para el nuevo curso. Para evitar que estos gastos te tomen por sorpresa, es recomendable planificar con antelación los pagos futuros. Una buena herramienta es elaborar un calendario financiero que incluya las fechas clave para tus compromisos económicos. Si prevés que algunos pagos pueden sobrecargar tu economía, estudia opciones como fraccionar los abonos o adelantar pagos cuando tengas liquidez disponible.
7. Evitar el gasto impulsivo
Después de un verano de compras relajadas, es fácil mantener el hábito del gasto impulsivo. Sin embargo, para recuperar el control de tus finanzas es esencial evitar este tipo de comportamiento. Establece límites claros para los gastos discrecionales y asegúrate de pensar dos veces antes de realizar cualquier compra no planificada, especialmente en momentos tentadores como un black friday, cyber monday y similares, y que aguardan ya, como quien dice, a la vuelta de la esquina.
Una estrategia útil es aplicar la “regla de las 24 horas”, que consiste en esperar al menos un día antes de realizar una compra que no estaba contemplada en tu presupuesto. Esto te da tiempo para reflexionar sobre si realmente es necesaria o si puedes prescindir de ella.
Y siempre: consultar con un asesor financiero
No es necesario disponer de un gran patrimonio para contar con la ayuda de un asesor financiero. Aprovecha su ayuda para realizar una revisión completa de los productos que puedan tener contratados: evaluar las condiciones de tus préstamos, cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros instrumentos financieros. Como explican desde EFPA España, es posible que encuentres oportunidades para refinanciar un préstamo a una tasa de interés más baja, consolidar deudas o incluso destinar tus ahorros a un producto que te genere una buena rentabilidad.
¿Quieres saber cómo implicar al resto de la familia? No te pierdas los consejos de EFPA España para evitar el estrés financiero en la vuelta al cole.
