Hace un mes se impartí el webinar “Invirtiendo a través de Carteras de Convicción” para explicar cómo identificar una implementación de calidad en fondos de gestión activa, algo que puede posicionar a un asesor financiero como creador de valor añadido para sus clientes.
Morgan Stanley Investment Management tiene la gestión activa en su ADN
La gestora considera que es importante buscar soluciones y equipos con los recursos necesarios para ser capaces de generar alfa en los distintos activos financieros, con la particularidad de que todos los fondos de Morgan Stanley IM son de gestión muy activa.
Para nosotros, la gestión activa es la gestión de convicción, confiamos en una gestión concentrada en las mejores ideas. Hoy más que nunca es muy importante ser selectivos a la hora de identificar las empresas que queremos incluir en cartera, por lo que los índices no son un buen punto de partida.
Pero para tener convicción en tus ideas, es importante entender muy bien qué compañías o negocios de calidad incluir en cartera, no todo vale.
Para Morgan Stanley IM, la calidad viene dada por tres aspectos principales:
- Ventajas competitivas como el poder de fijación de precios, una estrategia diferenciada, fuertes barreras de entrada para los competidores o contar con ingresos recurrentes.
- También nos centramos en las características de crecimiento de estas compañías, que suelen ser modelos comerciales escalables que crean valor para sus clientes, preferencia sobre el crecimiento orgánico frente al inorgánico, crecimiento estructural y no cíclico.
- Por último, los cambios disruptivos, grandes ideas y temáticas emergentes que crean valor, modelos de negocio nuevos que impactan fuertemente en la economía. Esto es algo que los filtros cuantitativos o la gestión pasiva no es capaz de identificar.
Como inversores activos, los gestores de Morgan Stanley IM están siempre muy atentos al cambiante panorama de los consumidores y los competidores y son conscientes de los riesgos potenciales para la sostenibilidad de los retornos sobre el capital a largo plazo.
Ámbito ESG
Esto incluye los riesgos sustanciales en el ámbito ESG, así como las oportunidades que esta área puede brindar a las compañías que tienen en cartera.
Analizamos los factores ESG más importantes como parte de nuestro análisis bottom-up fundamental, y consideramos esencial incorporar estos factores para revalorizar el capital a largo plazo.
El intentar aprovechar los movimientos de mercado en el corto plazo tiene el riesgo de poder perderse alguno de los mejores días de mercado, y estos tienen un peso muy importante en la rentabilidad final de la cartera.
Si de los últimos 30 años, nos perdemos los mejores 30 días, la rentabilidad sería la mitad de la que obtendríamos si hubiésemos estado invertidos todo el periodo desde 1990. Además, el largo plazo juega a nuestro favor, el 73% de los años han sido positivos para el S&P. Si el largo plazo es la experiencia y el conocimiento, la gestión activa es el talento.
La gestión activa trata de aportar valor añadido a los clientes, representando la dedicación, el esfuerzo y el talento. Dar lo mejor al cliente, hacerlo mejor que el mercado y los demás. Hacer algo diferente, especial, y personalizado, como el ebanista que hace a mano una silla, así es como se quieren sentir los clientes.