Es un paso significativo hacia la excelencia y el desarrollo continuo de la labor del asesor. Caja Rural de Asturias ha formalizado un acuerdo estratégico con EFPA España para fortalecer la cualificación de los asesores financieros. ¿Qué ha impulsado a la entidad asturiana a firmar este convenio? ¿Cuáles son los objetivos detrás de esta colaboración? ¿Cómo se están adaptando al cambiante perfil del ahorrador en los últimos años? Roberto García Villaverde, director de Banca Patrimonial de Caja Rural de Asturias, responde a estas y otras preguntas.
¿Qué ha impulsado a Caja Rural de Asturias a firmar este acuerdo con EFPA España?
Este acuerdo es un reconocimiento a nuestro compromiso con la excelencia y el desarrollo continuo en materia de educación financiera. Pensamos que este convenio fortalecerá la cualificación de nuestros asesores financieros e impulsará la educación financiera de nuestros clientes.
¿Qué objetivos busca alcanzar la entidad con él?
Nuestros principales objetivos son facilitar y agilizar los procesos de certificación a los profesionales a través de los exámenes y recibir asesoramiento contrastado sobre los itinerarios formativos más convenientes. Esta colaboración nos permitirá estar al día e informados de las novedades, actividades y desarrollo asociativo de EFPA España. Consideramos que este acuerdo nos aporta un gran valor informativo.
¿Por qué apostáis por la formación continua de vuestros profesionales y cómo trabajáis en ello desde la entidad?
En Caja Rural de Asturias entendemos la formación continua como un pilar básico para realizar el trabajo en el día a día tanto en oficinas como en los departamentos de servicios centrales. Sin esa formación no se podría ofrecer a nuestros clientes el servicio que nos gustaría. El sector financiero está en constante evolución, con nuevas normativas, tecnologías y metodologías emergiendo regularmente. La formación continua permite que nuestros compañeros se mantengan actualizados y preparados para enfrentar estos cambios de manera efectiva. Este proceso continuo también es un extra de motivación en el desarrollo profesional de cada uno de nosotros. Para ello, desde la entidad nos facilitan los procesos de inscripción y se abre un gran catálogo de formaciones internas, externas, certificaciones, plataformas eLearning, etc.
En un contexto económico como el actual, ¿qué consideráis indispensable en vuestros profesionales?
Podríamos resumirlo en tres palabras: conocimiento, formación y adaptabilidad. El entorno absolutamente global en el que vivimos hace necesario que esa formación continua sea una realidad y que vaya más allá de una mera obligatoriedad normativa. El escenario económico, regulatorio y geopolítico está sometido a un constante cambio que requiere, por parte de los profesionales financieros, una continua adaptación. En ese sentido, la alianza entre Caja Rural de Asturias y EFPA garantiza que ese camino se realiza con total fiabilidad, tanto para ambas instituciones como, por supuesto, para nuestros clientes.
¿Cómo crees que ha cambiado el perfil de ahorrador en los últimos años y cómo os estáis adaptando al respecto desde Caja Rural de Asturias?
Afortunadamente, la cultura financiera del ahorrador ha crecido significativamente en los últimos años. Abandonamos el modelo tradicional del plazo fijo como única forma de rentabilizar esos ahorros y pasamos a un escenario en el que entran en juego otros productos: renta fija y variable, fondos de inversión, productos estructurados… Ahora bien, es evidente que ese contexto solo se puede gestionar de forma adecuada con el complemento de una asesoría financiera presidida tanto por la excelencia y profesionalidad como, e igual de importante, una ética sin fisuras. Y, en este sentido, nuevamente el binomio EFPA / Caja Rural de Asturias supone una total garantía.