La inversión en madera como activo real a través de compañías cotizadas no es un tema demasiado conocido, de ahí que uno de los webinars organizado por EFPA España haya querido profundizar en este tema. Patricia de Arriaga, subdirectora general de Pictet Asset Management Iberia & Latam lo explica: “Puede asimilarse a un bono con cobertura de inflación y vencimiento infinito. Hay que tener en cuenta que el valor de un árbol aumenta con el tiempo y las explotaciones forestales implican replantación continua“. Aquí un resumen con lo más destacado.
Además, la madera es la única materia prima renovable que puede reducir de forma significativa la dependencia de los recursos fósiles. Efectivamente, los bosques con explotaciones forestales gestionados de forma sostenible por empresas certificadas actúan como sumidero de carbono, pues replantan tres o cuatro árboles por cada uno maduro que cortan y los productos madereros pueden sustituir el uso de materiales fósiles. Así que un bosque gestionado de forma sostenible puede absorber y sustituir más carbono que un bosque no gestionado.
De hecho, como parte de la economía circular, las explotaciones forestales absorben CO2, extraen agua del suelo y con la luz solar crean moléculas de biomasa que contienen energía almacenada químicamente. Además, la industria forestal crea excedente de energía que puede volcar a la red eléctrica, siendo neutral en emisiones de CO2 y altamente autosuficiente. Solo la industria forestal en la UE elimina de manera neta cerca de 20 % de las emisiones de carbono, unos 4.000 millones de toneladas anuales.
Material, alta tecnología diseñada por la naturaleza
El caso es que la madera es un material compuesto de alta tecnología diseñado por la naturaleza. Tiene una estructura fibrosa, 60 % celulosa y 30% lignina. Son el equivalente en construcción a las barras de acero y al hormigón. La lignina, el polímero orgánico más abundante tras la celulosa tiene un alto contenido en carbono -más de 60 %- y proporciona resistencia, protege de la humedad, la radiación y las bacterias.
De hecho, la madera contra-laminada, más ligera y flexible, permite construir edificios más altos más rápidamente, que emiten hasta 75% menos carbono y son más saludables para vivir. El edificio más alto con esta madera está en Wisconsin. Tiene 25 pisos y mide 86,6 metros de altura.
Además de la madera residual se obtiene pulpa para elaboración de cartones y embalajes reciclables, productos de higiene y papel. Adicionalmente, la fibra de madera es un 45 % más eficiente en emisiones de CO2 que el plástico y permite producir productos textiles, biocombustibles y otros sustitutivos. De hecho, es posible reemplazar materiales químicos derivados del petróleo por renovables derivados de la madera en hasta 15 industrias, sobre todo relacionadas con embalaje, moda y automoción.
Madera, usos y aplicaciones
Es el caso de la sueca Storaenso, líder mundial en fabricación de envases y embalaje sostenibles derivados de la madera. Emplea un bio-derivado en sustitución del tapón de plástico y un polímero aislante derivado de la madera en lugar de la capa de aluminio, con mayor resistencia y protección frente a la luz, con un sensor que detecta aumento de la temperatura y posible deterioro del líquido que contiene. Incluso Coca Cola cuenta con una botella fabricada con biomateriales derivados de la madera, que sustituyen el ácido tereftálico del petróleo como materia prima para producir tereftalato de polietileno (PET).
Por su parte la irlandesa, UPM cuenta con una biorrefinería en Alemania que fabrica rellenos funcionales renovables para cauchos, elastómeros y termoplásticos -se emplean para la fabricación de zapatillas de deporte-; glicoles renovables para botellas, envases, textiles, descongelantes, detergentes y soluciones a base de lignina para resinas, adhesivos, bioplásticos y poliuretanos. Incluso una colaboración entre UPM y la alemana Vaude, que fabrica ropa para deporte de montaña, creó en noviembre del 2023 el primer forro polar con fibra de poliéster derivado de la madera -la resina de poliéster tiene un 30% derivado del petróleo sustituible por un glicol derivado de la madera-.
UPM está además produciendo biodiesel industrial. Por otra parte, en la industria de automoción hay que prever que la producción de baterías se va a multiplicar por diez los próximos diez años. En la batería de litio actual los iones se trasladan desde el ánodo al cátodo, donde se almacenan. Están hechos grafito, derivado del petróleo, sustituible por carbón fuerte a base de lignina, más sostenible, donde los iones se almacenan en cualquier dirección, lo que proporciona una carga más rápida y eficiente.
Sesgo de valor, sensible al ciclo económico y los tipos de interés
En concreto, para la inversión en madera consideramos compañías cotizadas con explotaciones forestales y/o servicios industriales, globalmente. Su crecimiento está relacionado con el demográfico, el nivel de vida, especialmente en países emergentes y el déficit de fibra de la madera -sobre todo en China, que no tiene explotaciones forestales y es dependiente de la importación de pulpa-. Su demanda aumenta con la construcción de viviendas, especialmente en EE. UU. -donde hay déficit acumulado de construcción- y el comercio electrónico, que se ha incrementado a raíz de la pandemia por la demanda de envases sostenibles.
Es un mercado mayoritariamente en dólares, donde casi todas las explotaciones forestales en EE. UU. cotizan como REITS (Real Estate Investment Trust en inglés), conocidos en España como sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario. Respecto al índice mundial MSCI AWI tiene peso predominante en materiales, industriales y consumo básico, pero prácticamente sin tecnologías de la información. Aproximadamente 45 % de las empresas tienen capitalización de más de 10.000 millones de dólares.
Se trata de una inversión relacionada con la evolución del índice ISM manufacturero, la rentabilidad del bono a 10 años y los tipos de interés en EE. UU. Tiende a comportarse mejor que el mercado global cuando con la mejora del ciclo económico. Los peores resultados se dan cuando el ciclo económico se deteriora y los tipos de interés de mantienen altos, como en 2022, pero se ha mostrado una inversión más defensiva los últimos trimestres.
Madera, exposición de valor
En conjunto es una exposición de valor. De hecho, hay tendencia al alza en los precios de las tierras forestales, probablemente todavía 30% por debajo de valor razonable. Se puede ver favorecida si se reduce el mejor comportamiento de las inversiones de crecimiento frente a las de valor que se viene produciendo prácticamente desde el año 2000. Además, cuenta su favor con la incipiente industria de los nuevos biomateriales, un componente de crecimiento todavía no reconocido en los precios de la madera.